La candidatura de Limones gana apoyos en la capital

El campo de batalla en la pugna por hacerse con la Secretaría General del PSOE de Sevilla, la agrupación más importante del país, se centró este martes en la capital. La candidata oficialista, Susana Díaz, participó por la mañana en un acto en la Agrupación Centro. Estaban convocados secretarios y delegados del resto de agrupaciones, aunque estuvo menos concurrido de lo que se esperaba, era horario laboral. La consejera de Presidencia, a la que sí respaldaron el portavoz socialista municipal Juan Espadas y concejales como Juan José Cabrera, Antonio Muñoz o el secretario de la agrupación Bernardo Bueno, aprovechó para lanzar un mensaje: si gana creará la figura de un coordinador con los agentes de barrio, las personas del partido en los distritos para estar cerca de los problemas, con el objetivo de ganar las elecciones de 2015, en una Sevilla "abandonada" por un alcalde más interesado en su promoción que en ejercer como tal, dijo. Es una propuesta que, según algunas fuentes, parte de uno de sus apoyos estratégicos, el propio Espadas, y responde a la falta de implicación de estos agentes en la campaña de las últimas elecciones municipales.

Pero la candidatura crítica de Antonio Gutiérrez Limones recibió el respaldo más inestimable en este sentido, de la mano del apoyo expreso que le dieron los secretarios de agrupaciones tan importantes como las de Nervión, Miraflores, Macarena, Sur, Sevilla Este o Bellavista, además del vicesecretario del Cerro Amate, que recibieron muy bien la propuesta de crear una agrupación general sólo de la capital, algo que beneficiaría a los críticos. Ambas candidaturas están pues prácticamente a la par en la ciudad, según el equipo de Limones, aunque los más optimistas apuntan a un 60%-40%. En un escrito, los secretarios de esas agrupaciones defienden que el alcalde alcalareño representa "el verdadero cambio que el PSOE de Sevilla necesita y nos demanda la ciudadanía" e insisten en que será el más adecuado para la "construcción de una nueva mayoría basada en la participación de los militantes y en un proyecto equilibrado en el que todos nos sintamos representados e implicados".

El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, que respaldó a Díaz en el acto en la Agrupación Centro junto a otros veteranos como José Caballos y ex concejales como Carmelo Gómez y Blas Ballesteros, aseguró que la candidatura oficialista logró superar este martes los 250 avales, de un total de 387 en juego, lo que supondría el 65%. Los críticos insisten en que tienen comprometido el 40%. "Testimonialmente", eso sí, porque, recordaron, el modelo y la recogida de avales debe hacerse en el mismo congreso, por la mesa, no antes. No les preocupa sin embargo no reunir los suficientes, como le pasó en la anterior contienda entre críticos y oficialistas, a Demetrio Pérez.

Cifras al margen, el acto sirvió a los oficialistas para responder a muchos de los reparos que la candidatura crítica, que ha aunado a detractores de la ex secretaria de Organización del PSOE-A, pusieron a Susana Díaz. Tanto Juan Espadas como Villalobos pusieron el acento en que es el momento de hablar de la organización del partido, no de otra cosa, de hacerla fuerte para trabajar, poder abrirse a la sociedad y ganar elecciones. Y en eso, a Susana Díaz, que antes de ser secretaria de Organización del PSOE-A pasó por el mismo puesto del provincial, no le gana nadie en la formación. El presidente de la Diputación se refirió a las decisiones controvertidas que conlleva el cargo: "Cuando hay que ver a un político es en los momentos de dificultad y cuando hay que meter el bisturí. Y no todo el mundo sirve". Villalobos y Espadas subrayaron que con un partido fuerte, con Díaz en la organización, ya se consiguieron los mejores resultados en unas elecciones, y, más recientemente, salvar con una "mayoría de izquierdas" el Gobierno de la Junta, en el peor contexto, aunque no haya sido cabeza de cartel.

Díaz dejó claro que, si gana, apostará por la integración. "Ese ha sido mi ánimo desde el principio" y deseó que sea el congreso "de la paz y el diálogo". Pero que nadie se llame a engaño. No habrá negociación en función de los votos que los críticos arañen, como no ha negociado Griñán su ejecutiva regional. "Si algo caracteriza a la nueva mayoría del PSOE es que hemos superado un tiempo que no trajo nada bueno (…) Pero hay algo que nos une, principios y valores, responsabilidad con los sevillanos, aunque eso no lo hacen los números y las proporciones", explicó.

Villalobos terminó de dejarlo claro: acusó de deslealtad a los críticos, por no dar el respaldo sin ambages a Griñán que le encomendaron las bases al elegirlos como delegados para Almería y dijo que no se le olvidan los compañeros que no se levantaron a aplaudir cuando el nuevo secretario general recibió el 71% de los votos. "Es la mayoría la que tiene que integrar, no la minoría", y aseguró que se ha reunido varias veces con Limones para decirle que se una. El congreso de Almería ha servido, desde su perspectiva, para acabar con los "apellidos ilustres" que imponían a los suyos en la ejecutiva regional, en la que Sevilla, subrayó, ha logrado más representantes que nunca, y eso "hay que agradecéselo a Pepe Griñán", que los eligió sin negociar.