Opinión
Eduardo Florido
El estancamiento retórico de García Pimienta
Ocho cámaras de videovigilancia de las sedes de la Policía Local están averiadas. El Ayuntamiento de Sevilla ha abierto un procedimiento para contratar el servicio de reparación de estos equipos, instalados en distintas sedes de la Policía Local. Sólo se ha presentado una oferta, por un importe de 626,30, por lo que el superintendente de la Policía Local, Gabriel Nevado, ha firmado el informe de adjudicación del contrato para esta compañía. El precio de salida era de 800 euros, por lo que se produce una rebaja de 173,70 sobre la cantidad marcada en la licitación.
Las cámaras de la Policía Local ya protagonizaron una serie de noticias hace unos meses, cuando se descubrió que dos agentes habían colocado un equipo de filmación de manera irregular en la sala donde se practicaban los controles de alcoholemia. Hasta 110 conductores fueron grabados de manera ilegal mientras eran sometidos a las pruebas de alcoholemia.
Esto derivó en una orden de retirada no sólo de estos equipos, sino de todas las cámaras de seguridad de la Policía Local, ya que no contaban con los preceptos legales establecidos, puesto que grababan la calle, algo para lo que se precisa de una autorización de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla.
La Jefatura elaboró un informe del que se extrajo como principal conclusión que la Policía Local había estado utilizando hasta 26 cámaras de forma irregular durante varios años. Tras esto, se desconectó todo el servicio de videovigilancia y el Ayuntamiento trabajó en la adecuación del mismo a la normativa vigente.
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