La cámara detenida causó daños en la patrulla y el calabozo

La operadora de cámara de La Sexta Ana García "causó destrozos en el coche policial que la trasladaba a Comisaría y en el calabozo donde pasó la noche", según el secretario provincial de la Confederación Española de Policía (CEP), Angel Reyna.

García, que fue detenida junto a otras cuatro personas tras una manifestación contra los desahucios, "se comportó como una auténtica energúmena, incitando a la violencia, resistiéndose a identificarse, causando destrozos en el coche policial que la trasladaba a la Comisaría y tratando de atascar el váter y el lavabo e inundar el calabozo, entre gritos que duraron toda la noche", ha añadido Reyna.

"Un particular se presentó en la Comisaría y denunció a un grupo de personas que querían ocupar su vivienda. Se trasladaron dos agentes en moto y al llegar fueron increpados por los allí presentes, entre los que se encontraba la señorita García, y como la cosa iba a más, se llamó a una patrulla cuyo responsable sufrió el ataque al cuello por dos veces de un señor de unos 65 años que se encontraba entre los okupas", ha relatado el dirigente sindical.

Ha añadido que la situación se agravó al hacer acto de presencia los participantes en una manifestación del 15M que pasaba cerca de allí, por lo que "se llamó a los antidisturbios, que tuvieron que defenderse de las agresiones que causaron heridas de distinta consideración en ocho policías, dos de ellos dados de baja al día siguiente".

Según Reyna, los cargos por los que fue detenida la operadora de cámara son los de desórdenes públicos, desobediencia a la autoridad y daños.

Por su parte, el secretario del SUP de Sevilla y presidente honorario regional, Manuel Espino, ha dicho que, por las noticias que han tenido, la actuación policial fue "proporcional y equilibrada de acuerdo con la agresión de la que fueron víctimas los policías actuantes".

Ha asegurado que según sus datos la operadora de cámara no se acreditó en ningún momento como tal y que además incitaba a la gente a la violencia en una actitud "no justificada".

Ha indicado que se le incautó la cámara como un elemento de prueba para identificar a las personas que estaban perpetrando el hecho delictivo y que de inmediato se puso a disposición de la autoridad judicial.

Por su parte, Ana García no ha querido pronunciarse sobre las acusaciones de la CEP, aunque ha puntualizado que se declara inocente de todos lo cargos que se le imputan. Ha asegurado que ella dio su DNI a la Policía cuando le pidieron que se identificara y que fue detenida porque no quiso entregar la cámara cuando se la quisieron "quitar".