¿Por qué las calles de Sevilla se inundan con facilidad? Un vistazo al drenaje urbano

La borrasca Garoé ha dejado una precipitación acumulada de 50 litros este lunes en la capital hispalense. El Ayuntamiento de Sevilla activó a principios de esta semana el Plan Territorial de Emergencias en fase de preemergencia. Entre las medidas decretadas se encuentran el cierre de los parques públicos durante la jornada del martes o los cortes al tráfico de varios tramos de la Ronda Norte SE-20 por la formación de balsas de agua en la calzada, una circunstancia habitual durante episodios de fuertes lluvias.

La campiña sevillana continuará en aviso amarillo hasta las 00:00 horas de este jueves, a partir de cuando se espera que amaine el temporal. En total, la provincia podría registrar acumulados de 180 litros a lo largo de todo el episodio de lluvias. Esta situación obliga a valorar el riesgo de inundaciones, un fenómeno bastante frecuente en las calles Sevilla, pero ¿a qué se debe?

La escasa pendiente de la ciudad

Sevilla se emplaza en la gran llanura aluvional del curso bajo del Guadalquivir, con una elevación media de 6 metros sobre el nivel del mar. En el caso antiguo, el punto más alto es la calle del Aire, a 17 metros, mientras que la zona comprendida entre la Alameda de Hércules y la Plaza del Duque oscila en cotas de entre 4 y 6 metros. Sin duda, la propia fisonomía de la ciudad, caracterizada por la escasa pendiente, es uno de los aspectos que favorece las inundaciones.

Además, a lo largo de la historia se ha desviado varias veces el cauce del Guadalquivir para evitar los meandros y así mejorar el desagüe. También se han canalizado sus afluentes, alrededor de los que Sevilla ha ido creciendo, de ahí que las cotas más bajas se correspondan con los antiguos cauces del Tamarguillo, el Tagarete o el Guadaíra. En definitiva, con el tiempo se han ido alejando las aguas de los núcleos de población.

Colectores de los años 60 que afectaban a la 'cuenca sur'

Los sistemas de drenaje solían colapsar algunos barrios de la ciudad debido a las infraestructuras obsoletas y a la alternancia de períodos de sequías con los de lluvias torrenciales como consecuencia del cambio climático. Desde el año 2022, Emasesa ha ejecutado una serie de obras para ampliar la capacidad de las canalizaciones de aguas pluviales en las siguientes zonas:

• En una primera fase, durante las obras de ampliación del tranvía hasta Santa Justa, se duplicó la capacidad del colector en Luis de Morales y San Francisco Javier hasta los 2,5 metros por 1 metro para ayudar a drenar el agua hacia la Avenida de las Razas.
• En octubre de 2024 finalizó después de dos años la sustitución del colector Emisario Puerto, con un nuevo brazo con dimensiones de 6x6 metros y 1,5 kilómetros de longitud a lo largo de la Avenida de las Razas. Además, se ha rehabilitado un tramo de 400 metros del trazado existente y se ha acondicionado otro tramo de 1 kilómetro mediante refuerzo estructural.
• En la actualidad, la segunda fase de la obra del colector Emisario Puerto está a punto de finalizar. Se trata de la rehabilitación de un tramo de 8,4 kilómetros en Palmas Altas, el entorno del río Guadaíra y la margen izquierda de la dársena del Guadalquivir. Su objetivo es mejorar los actuales umbrales de riesgo de inundación en toda la cuenca sur de Sevilla (Nerión, Tiro de Línea, El Juncal y El platinar), concretamente en la del Tamarguillo, en caso de episodios de lluvia extraordinarios.
• También se ha construido un nuevo coletor entre la avenida de Emilio Lemos y el parque Infanta Elena para mejorar la capacidad de desagüe de la red de saneamiento en esta zona.