La calle Canalejas tendrá un solo carril tras las obras de reurbanización

La calle Canalejas mantendrá "prácticamente" las mismas plazas de estacionamiento regulado en superficie. El Ayuntamiento zanja así la polémica surgida en las últimas semanas en torno a las obras de reurbanización a la que está siendo sometida la vía aprovechando una intervención que Endesa está acometiendo en la vía para mejorar la red del centro, que resulta deficitaria ante el aumento del consumo eléctrico por la llegada del turismo masivo tras las restricciones de la pandemia del Covid.

No obstante, la renovación prevista podría traer otro tipo de problemas, en este caso, en este caso relacionados con la circulación por la misma ya que, según han confirmado fuentes municipales, el plan previsto es que la calle pierda uno de los dos carriles actuales quedando una vía única hasta la intersección con la calle Gravina, donde continuarán habilitados los tres carriles existentes. Una solución que podría conllevar dificultades en el tráfico de una de las principales vías de salida del centro donde, además, se concentra un amplio número de negocios de hostelería que quedarían sin espacio para la carga y descarga de sus proveedores.

Como ya adelantó este periódico el avance de los trabajos habían despertado las alarmas entre los vecinos que presumían una merma considerable del número de plazas de aparcamiento en la calle debido a la reurbanización prevista. Según los residentes de esta calle, el tramo donde la acera ganará metros es el que concentra un mayor número de bares, que ya cuentan con terrazas cada uno de ellos, por lo que temían que la reducción de aparcamientos se pudiera aplicar por completo en esta vía, que conecta Marqués de Paradas con San Eloy.

Ante esta situación, el Ayuntamiento defiende que la obra no va a suponer una pérdida de plazas de aparcamiento, que se van a mantener "prácticamente" en el mismo número que ya tenían. "En total, con esta reordenación sólo hay una diferencia de cuatro plazas de aparcamiento respecto a la actual situación, siendo tres de ellas eliminadas para realizar los ajustes necesarios para recuperar el acceso de la línea 43 desde Triana que ya desde la pasada semana, atendiendo a las peticiones de los usuarios de Tussam, penetra hasta el centro histórico, concretamente hasta la calle San Pablo para seguir su recorrido a través de la calle Cristo del Calvario y salir por Canalejas", ha detallado esta semana el Ayuntamiento a través de un comunicado. En el mismo se descubría una de las novedades del plan de reurbanización previsto para esta calle. Y es que, las plazas de estacionamiento en superficie reguladas en esta calle, que pertenecen a la zona ORA, se van a trasladar al otro lado de la calle. Un movimiento que traerá como consecuencia la pérdida de uno de los carriles que hasta ahora se destinaba a la circulación de vehículos, de forma que quedará sólo uno. Hasta ahora la calle contaba con dos carriles, presentando uno de ellos habitualmente problemas de aparcamiento en doble fila. El carril único se mantiene hasta la intersección con la calle Gravina, donde continuarán habilitados los tres existentes.

"El traslado de la banda de aparcamiento al otro lado de la calle permite, igualmente, mejorar la recogida y la gestión de residuos por parte de Lipasam, al pasar a un sistema de recogida lateral reubicando los contenedores lo que también facilita el acceso a los mismos de los vecinos", defienden desde el Ayuntamiento.

Por otro lado, y dentro de la estrategia de mejora de la accesibilidad, itinerarios peatonales y uso del transporte público, según apuntan desde el Consistorio, los mismos trabajos van a suponer "duplicar el espacio para el peatón y mejorar el sistema de recogida de residuos pasando a contenedores laterales".

La reordenación que se está llevando a cabo estas semanas consiste, en primer lugar, en ampliar los acerados de uno de los lados de la calle donde se ubicaban hasta ahora los aparcamientos y que presentaba problemas de accesibilidad. Así se amplía el espacio, lo que permitirá una ordenación adecuada del acerado garantizando el tránsito peatonal sin obstáculos. El Consistorio hispalense defiende que esto supone que "prácticamente se duplicará la superficie destinada al peatón con una mejora sustancial de la accesibilidad".

"Toda esta reordenación se enmarca en el objetivo de hacer una ciudad más habitable, sostenible, accesible y saludable y se está ejecutando aprovechando recursos ya existentes como la ejecución de obras necesarias de Endesa o el contrato de señalización horizontal del Área de Movilidad", concluyen fuentes del gobierno local.