La calle Betis y el centro son las zonas más afectadas

La calle Betis, el Salvador y su entorno, así como otros puntos en Viapol o Bami son las localizaciones que, según la Plataforma por el Derecho al Descanso, sufren en mayor medida los problemas ocasionados por el ruido debido a la presencia de veladores. Lola Dávila, portavoz de la plataforma vecinal, recuerda que "los horarios de los veladores se incumplen constantemente, sobre todo en verano" y apunta que las mesas altas de los bares de copas permanecen en la calle hasta entrada la madrugada pese a que vecinos vivan justo arriba de estos establecimientos. Desde la implantación que prohíbe fumar en espacios cerrados, los problemas ocasionados por los veladores ha aumentado de manera destacable.

Dávila recuerda que tanto el Defensor del Pueblo Andaluz como el Defensor del Ciudadano han mostrado su apoyo a los residentes afectados por el ruido.

En cuanto a las medidas adoptadas por las cien entidades que rechazan la nueva ordenanza de veladores, Dávila recordó que el próximo día 21 "nos reuniremos con Jesús Nieto, director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, responsable de la impugnación, quien ya tiene documentación en su poder".

La ordenanza que entró en vigor el pasado viernes, establece el horario máximo para los veladores a la una de la madrugada, una hora antes que en la anterior normativa. En el caso de zonas acústicamente saturadas, este tope es las once de la noche. Ante estos horarios, Dávila insiste en que "no se suelen cumplir" y cuestiona "¿alguien se cree que en verano van a retirar las mesas a las once de la noche?" Para cumplir la nueva normativa municipal, los hosteleros tendrán que fijar la delimitación de su espacio mediante unas marcas similares a las del carril bici para que se garantice que no se excede el espacio para el que tienen licencia máxima de 100 metros cuadrados y 25 veladores. Pese al estas medidas que endurecen las condiciones de los establecimientos hosteleros, los vecinos consideran que no protegen lo suficiente sus derechos y apuntan que el primer borrador de la ordenanza era realmente "más adecuado".