Qué es la calima: el fenómeno por el que llueve barro en Sevilla y otras zonas de Andalucía

Sevilla/Estos últimos días hemos visto como el tiempo ha ido cambiando, las temperaturas han ido bajando y las lluvias han ido apareciendo en nuestra ciudad y en toda la región andaluza en general. La calima es un fenómeno meteorológico en el que la lluvia se mezcla con polvo y arena, creando lo que popularmente se conoce como "lluvia de barro". Si no te has percatado de este fenómeno, puedes darte cuenta ya que en los últimos días atrás lo hemos podido notar sobre todo en los vehículos, que han quedado manchados de barro tras estas lluvias.

La calima se origina en el Sáhara africano, y se forma por fuertes vientos que arrastran nubes de polvo hacia la península ibérica, por lo que suele afectar con mayor frecuencia a las islas Canarias, aunque también se puede extender hacia Andalucía y otras partes de España, como hemos podido ver estos últimos días atrás.

Además de teñir el cielo de unos tonos amarillentos y naranjas, la calima también suele provocar un aumento en las temperaturas. Generalmente existen dos tipos de calima:

• Calima de tipo A: Se origina por el polvo de desierto o zonas costeras y que se arrastra hacia las zonas urbanas por el viento.
• Calima de tipo B: se relaciona con la alta densidad de contaminación que hay en las ciudades (no tiene que haber presencia de viento). También se puede formar a raíz de un incendio forestal.

¿Tendremos más calima en esta Semana Santa?

El pasado jueves tuvimos calima en gran parte del territorio, aunque no una concentración muy alta de partículas.

El viernes, la calima también se vio en zonas como Andalucía, Extremadura y región de Murcia principalmente, retirándose de las zonas más céntricas del país.

Ayer, Domingo de Ramos también pudimos ver calima en nuestra región, Andalucía.

Según la predicciones, hoy lunes 25 de marzo de 2024 es cuando la calima iba a comenzar a retirarse de España.

Este fenómeno meteorológico se ve potenciado en algunos casos por el cambio climático, que ha incrementado la superficie del desierto del Sahara, aunque aún existen dudas sobre cómo afecta esto exactamente a la intensidad de la calima en nuestra región.