Sevilla

El cadáver era de un videoclip

  • La Policía Local informa del hallazgo de unos huesos y un ataúd de cartón que resultaron ser material de atrezzo de una grabación

La Policía Local, junto a la fosa en la que apareció el ataúd de cartón.

La Policía Local, junto a la fosa en la que apareció el ataúd de cartón. / Emergencias Sevilla

A mediodía de este lunes, la Policía Local de Sevilla informaba a través de sus redes sociales de la aparición de unos huesos en un descampado de Sevilla Este. Los restos estaban dentro de una caja de cartón que simulaba un ataúd y que estaba enterrada en una fosa poco profunda de algo más de dos metros de largo por uno de ancho. La Policía acordonó la zona para evitar que no entrara nadie y pasó el aviso a la Policía Nacional, que envió una dotación de la Policía Científica y al Grupo de Homicidios al lugar del hallazgo.

El sitio en concreto era un descampado situado al extremo de Sevilla Este, muy cerca de la calle Profesor Manuel Olivencia Ruiz y del lugar donde se instala el mercadillo del Parque Alcosa cada domingo y del Parque del Tamarguillo. Un vecino de la zona fue el que encontró el extraño ataúd de cartón sobre las diez menos veinte de la mañana y avisó a la Policía Local. Una patrulla de este cuerpo pasó varias horas custodiando el hallazgo hasta que llegaran los encargados de realizar los análisis correspondientes. En esas labores estaban cuando las cuentas de la Policía Local informaron a través de sus redes sociales del descubrimiento.

"09:40 h. Policía Local interviene por el hallazgo de una excavación con forma de fosa, una especie de ataúd de cartón y restos óseos de origen desconocido. Se acota preservando la zona y se traspasan las diligencias a la Policía Nacional", decía el mensaje, que se acompañaba de un vídeo en el que se veía la fosa y los restos del falso ataúd, que llevaba incluso una cruz que podía verse en mitad del agujero. A este primer mensaje le seguía otro con una serie de fotografías en las que se veían a varios agentes de la Policía Local y de la Nacional en torno a la excavación.

Un mensaje así no suele pasar desapercibido y se difundió a toda velocidad a través de miles de teléfonos móviles. Había que averiguar qué era aquello, si era una broma, si alguien había enterrado con cierta pompa a su querida mascota o si de verdad se trataba de un cadáver humano. Si lo era, debía ser antiguo porque sólo quedaban huesos y no carne. Pero eso tampoco cuadraba con que un vecino encontrara la fosa en un simple paseo. Si lo que fuera llevaba allí mucho tiempo (tanto como para que la carne se descompusiera por completo y sólo quedaran los huesos) era muy extraño que nadie lo hubiera encontrado antes. Salvo que quien fuera el autor del supuesto crimen hubiera trasladado los restos desde otro lugar apenas unas horas antes del hallazgo.

La imaginación empezaba a correr con libertad por las mentes de los usuarios de las redes sociales, mientras que los periodistas trataban de averiguar qué era aquello a base de llamadas a los gabinetes de prensa. Más misterio le daba al asunto que la Policía impidiera tomar imágenes a algunos profesionales que se habían desplazado al lugar del hallazgo, señal de que efectivamente podría tratarse de un cuerpo humano que los agentes querían proteger de las cámaras.

El videoclip de Eivy J

Al rato hubo varios mensajes en las redes sociales que apuntaban que el ataúd podría ser el empleado para grabar un videoclip del artista Eivy J. El enlace del vídeo a Youtube empezó a correr por los teléfonos con la misma velocidad que la publicación de la Policía Local. Y efectivamente las imágenes cuadraban.Si no era el mismo descampado, era muy similar. El fondo era idéntico, y sólo había un aspecto que no coincidía:en el videoclip no había ningún hueso por ninguna parte.

Finalmente, la Policía Nacional confirmó oficialmente que los únicos restos óseos encontrados en la zona eran los del costillar de un perro, y que el ataúd de cartón era efectivamente el utilizado como atrezzo en el videoclip. Así acababa la investigación más sencilla a la que nunca se enfrentó el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Sevilla. Una en la que no había cadáver.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios