Los bomberos sevillanos salvan en Grecia 15.000 vidas en 45 días

Los agentes detenidos en Lesbos moderan su denuncia a la espera de conseguir nuevos permisos para realizar rescates en el mar.

Foto: B. Vargas
Foto: B. Vargas
Cristina Díaz

21 de enero 2016 - 14:21

"Nadie está preparado para ver cómo familias enteras arriesgan su vida y cruzan el mar Egeo con toda su vida en una bolsa de basura que siempre llega mojada". Visiblemente emocionado, Manuel Blanco, uno de los tres bomberos detenidos en Lesbos, recordaba ayer en el salón Colón del Ayuntamiento los quince días que pasó en la isla griega rescatando a los refugiados que llegan a Grecia en precarias embarcaciones. "En 45 días hemos salvado a más de 15.000 personas en una milla y media".

Blanco, sargento de Bomberos de la Diputación de Sevilla -acompañado por Julio Latorre, José Enrique Rodríguez y otros compañeros de la asociación Proem-Aid (Professional Emergency Aid)- defendió su inocencia y calificó las acusaciones de "injustas" y "sin pruebas" en un acto presidido por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y al que también acudieron la diputada de la Corporación provincial Trinidad Argota, Susana Serrano y Javier Millán, portavoces de los grupos municipales de Participa Sevilla y Ciudadanos, respectivamente. "Hemos sido acusados de algo muy grave", apuntó Blanco. En este sentido, desde la ONG aseguran que las únicas armas que portaban los agentes eran dos herramientas cortacabos que forman parte del equipo de rescate.

Los profesionales se mostraron ayer cautos y prudentes, al igual que a su llegada al aeropuerto hispalense el pasado martes. Los efectivos cuidaron sus palabras, rebajando el tono de su denuncia con respecto a sus primeras declaraciones tras ser liberados, cuando llegaron a decir en algunos medios que fueron "trasladados como terroristas". "Hemos recibido el mismo trato que cualquier otro detenido", apuntó ayer Blanco ante las preguntas de los periodistas. "Nos han aplicado las normas griegas como a cualquier otro detenido".

La ONG trata de justificar a las autoridades griegas asegurando que éstas no habían previsto la llegada a la isla de tantos voluntarios y de asociaciones internacionales dispuestos a salvar vidas. "Estamos a disposición de las autoridades. Debemos seguir sus indicaciones y adaptarnos a su forma de trabajar", explicó Blanco.

No obstante, reconoció la "incredulidad" y "malestar" que sintieron cuando fueron detenidos, ya que dos días antes habían sido reclamados por la Guardia Costera para rescatar a un bote a la deriva. Asimismo, según Blanco, la misma mañana de la detención, un médico de la Guardia Costera les aseguró que si hubieran tardado 15 minutos más en llevar al niño que acababan de rescatar del mar, éste hubiera muerto por hipotermia. "Nos conocen. El primer día nos presentamos y gestionamos todos los permisos necesarios", señaló Blanco.

Desde Proem-Aid apuntan que cada día llegan de media a Lesbos unas 750 personas y que desde su detención, las autoridades griegas han endurecido los requisitos para salir al mar. De hecho, los seis bomberos que actualmente están en Mitilene no pueden usar su embarcación hasta que la Autoridad Portuaria revise y autorice de nuevo su labor. "Tiempo que no estemos trabajando allí, significa personas que mueren en el agua", afirma Blanco, en servicio desde hace más de 20 años. Para la ONG "lo ideal" sería que la Agencia Europea de Control de Fronteras llevara a cabo los rescates, pero ésta y las autoridades griegas "no disponen de medios suficientes".

La previsión de la asociación es permanecer en la isla al menos un mes más, todo depende de los fondos que recauden. José Manuel Pastor, secretario de la entidad, reconoce que están negociando con la Diputación una aportación económica, algo que ya anunció la Corporación provincial en diciembre pero que aún no se ha hecho efectiva.

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