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Jesús Gómez Palacios, el policía que sufrió la delincuencia en sus carnes

Fichaje de Beltrán Pérez PP para Seguridad

El nuevo fichaje del PP es un experto conocedor de la criminalidad en Sevilla, y en especial de las Tres Mil Viviendas, donde estuvo siete años

Resultó herido grave en 2008 cuando recibió un disparo al abortar un atraco en un supermercado de Nervión

Jesús Gómez Palacios, en un acto en la comisaría de Córdoba. / O. Barrionuevo

El fichaje del comisario de la Policía Nacional Jesús Gómez Palacios es una buena noticia para la candidatura de Beltrán Pérez a la Alcaldía de Sevilla. Los populares parecían estar algo despistados en materia de seguridad ciudadana, como aquella vez que el candidato aseguró que en Sevilla había cincuenta puntos negros en los que proliferaban los robos, la venta de drogas o la botellona. Y aportaba un listado sin una sola estadística, hecho simplemente a base de impresiones de vecinos. Entre esos puntos negros estaban barrios como el Porvenir o calles como Asunción, Baños o San Vicente.

El alcaldable del PP ya tiene, pues, quien le oriente, quien le diga que una calle no se convierte en un punto negro de seguridad ciudadana porque haya habido un robo en una casa cuando los vecinos estaban pasando el fin de semana fuera, o porque haya cuatro adolescentes fumando porros en una esquina. Aunque haya pasado sus últimos años al frente de la comisaría provincial de Córdoba, Jesús Gómez Palacios conoce bien Sevilla y el tipo de delincuencia que ésta padece.

Una delincuencia de baja intensidad, como la llaman los profesionales, o de baja estofa, si se quiere que lo entienda todo el mundo. Un lumpen compuesto de carteristas que vienen a desplumar a los turistas en el centro, de aluniceros que hacen del robo con fuerza en comercios su modo de vida, de mangantes de motos, de asaltantes de casas que abren puertas acorazadas antes que un cerrajero o de traficantes que han convertido las Tres Mil Viviendas en una enorme plantación de marihuana y Los Pajaritos en el reino de los narcopisos.

Jesús Gómez Palacios ha estado en puestos operativos de la Policía Nacional en Sevilla, que le han permitido tener un conocimiento privilegiado de esa delincuencia. La conoce tan bien que la ha vivido en sus carnes. Tiene grabada a fuego la fecha del 31 de octubre de 2008, cuando estaba comprando con su esposa en el supermercado Bonsabor de la Gran Plaza, en el que entraron dos atracadores.

El atraco al supermercado Bonsabor, el 31 de octubre de 2008. / Juan Carlos Muñoz

Uno de ellos llegó a encañonar a su mujer. Gómez Palacios forcejeó con él y hubo un intercambio de disparos. Abatió al asaltante, pero resultó herido grave al recibir un disparo en el vientre. "No estoy orgulloso, me hubiese gustado reducir al atracador", diría unas semanas después, cuando salió del hospital y celebró una rueda de prensa en la Jefatura Superior de Policía.

Estuvo siete años al frente de la comisaría del distrito Sur, la que ahora enfrenta a los políticos porque la nueva sede se ubicará fuera del Polígono Sur. Los policías siempre han sido reacios a ubicar las comisarías dentro de barrios deprimidos, puesto que les resta operatividad. Al final terminan estando atrincherados en el edificio y ningún ciudadano de fuera del barrio acudirá a presentar una denuncia o a renovarse el DNI.

Polémicas aparte, Gómez Palacios dirigió esta comisaría entre 2001 y 2008. Unos años en los que el declive del Polígono Sur obligó a crear la figura del Comisionado, que casi quince años después ha servido para regenerar urbanísticamente la zona pero ha avanzado poco en políticas sociales. Que las Tres Mil Viviendas no es un problema policial lo sabe de sobra el nuevo fichaje del PP, que también conoce bien el barrio y a sus vecinos.

Gómez Palacios, segundo por la izquierda, el día que fue condecorado por su intervención. Le acompañan Manuel Piedrabuena, Simón Bernal y Miguel Rodríguez. / Juan Carlos Muñoz

Su visión servirá para aportar soluciones, o al menos ideas que permitan a los ciudadanos de bien (ahora que está de moda el término) vivir en paz en unas Tres Mil Viviendas en las que sigue habiendo tiroteos con frecuencia, en las que los prestamistas siguen operando con impunidad y en las que cada piso que se queda vacío se modifica para que albergue una plantación de marihuana.

Después del distrito Sur, cuando ascendió a comisario, Gómez Palacios fue el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en Sevilla. Es decir, era el encargado de organizar todos los radiopatrullas de la ciudad, los traslados de presos, las custodias hospitalarias... Todo el servicio en la calle que se coordina desde Blas Infante.

Estando en este puesto, tenía una respuesta peculiar cuando los periodistas le preguntaban por los dispositivos de seguridad de la Semana Santa y por el número de agentes que se desplazaban a Sevilla. "Lo importante es la coordinación, más que el número. Si cuatro policías llegan a una plaza en la que hay una bulla de 20.000 personas, lo que habrá será la misma bulla pero 20.004 personas".

Su último destino fue el de jefe de la Comisaría Provincial de Córdoba. Allí se ha jubilado hace unos días y ha recibido el homenaje de sus compañeros. Se marcha tras 46 años en la Policía y con varias condecoraciones, como dos cruces al mérito policial con distintivo rojo (una por el atraco al Bonsabor), otras dos con distintivo blanco, la medalla de plata de la Cruz Roja, las cruces con distintivo blanco de la Policía Local y de la Guardia Civil y la Encomienda al Mérito Civil.

Es, además, una persona muy cercana, que suele recibir a cualquier vecino y escuchar los problemas que éste pueda plantearle. Lo hizo así durante su etapa en la comisaría del distrito Sur, donde los líderes vecinales de la zona quedaron muy contentos con él por el trato fluido, y siempre con buen humor, que les dispensó.

Ahora, tras la jubilación, ha aceptado la oferta de Beltrán Pérez de integrarse en la lista del PP para el Ayuntamiento de Sevilla. Sigue los pasos de dos comisarios de la Policía Nacional que trabajaron con Juan Ignacio Zoido durante su etapa de alcalde de Sevilla, aunque no fueron nunca en las listas. Uno fue Demetrio Cabello, ya fallecido, que estuvo dos años de concejal no electo, y el otro José Antonio de la Rosa, que ocupó un cargo más técnico como director de Seguridad.

"Quiero que al frente de la seguridad de la ciudad estén las personas que más sepan de esta materia", ha dicho Beltrán Pérez, que ha añadido que "la sensación de inseguridad que ha planeado en los últimos tiempos en la ciudad debe ser contestada con una mayor organización, de la mano de quienes más saben y mejor conocen y gozan de la experiencia necesaria para afrontar los retos que la ciudad de Sevilla plantea". El alcaldable ha añadido que quiere "introducir la profesionalización en la gestión de la seguridad ciudadana".

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