Basura y restos de botellón en el Muelle Camaronero a 48 horas de su estreno en la Bienal 2024

El Muelle Camaronero, situado en la misma calle Betis, está lleno de restos de residuos, botellas de alcohol vacías y follaje seco de eucalipto a tan solo dos días de su estreno como espacio emblemático para tres de las actuaciones que conforman la programación de la Bienal 2024.

Este enclave que cuenta con una capacidad para casi 1.000 personas -aunque para los espectáculos previstos habrá unas 300 localidades- tampoco está preparado a nivel técnico. No se han llevado a cabo las actuaciones de montaje del escenario ni tampoco de los asientos.

Este paseo intenta paliar la ausencia del Hotel Triana como mítico enclave de otras ediciones de la Bienal. Se trata de un espacio al aire libre, al sur del Quiosco de las Flores y de la comisaría de la Policía Nacional. Los cantaores Guadiana y Juanfra Carrasco, junto a los guitarristas Miguel Vargas y Juan Vargas, la viola de Rosa Escobar y la percusión de Daniel Suárez, serán los encargados de abrir la programación en este singular espacio el jueves, 19 de septiembre, con la cita Vengo de mi Extremadura.

Tan solo un día después, la noche del 20 de septiembre, un Puente Mágico unirá la noche  las orillas de Sevilla y Triana con los músicos Gualberto y Ricardo Miño. La última de las citas en el Muelle Camaronero, el sábado 21 de septiembre, tendrá como protagonista a Jerez, otra de las cunas innegables del arte flamenco. En Territorio Jerez se unen las voces de Juana la del Pipa, Ezequiel Benítez, David Carpio y Manuel Monge a las guitarras de Manuel Valencia y José Gálvez.