Más basura que incidentes
Fin de año
Un accidente de tráfico, una reyerta y el cierre de una discoteca destacan en el balance de una Nochevieja tranquila.
La Nochevieja de 2011 fue una de las más tranquilas de los últimos años, sin que se registraran incidentes destacables más allá de las clásicas atenciones sanitarias a jóvenes con intoxicaciones etílicas, alguna que otra reyerta sin heridos graves y quejas ciudadanas por los ruidos de algunos locales y los causados por los petardos. El servicio de emergencias 112 recibió entre las tres de la tarde del 31 de diciembre y las once de la mañana de ayer 1.178 llamadas en Sevilla capital, la mayoría de ellas relacionadas con asistencias sanitarias y solicitando información. En la provincia el número de avisos ascendió a 4.268.
En la ciudad se vivió una noche festiva que dejó en las calles más basura que incidentes, como muestra la fotografía que acompaña a esta información, en la que los empleados de Lipasam se afanan en dejar limpia la Plaza Nueva tras la entrada del año. Restos de botellas, bolsas de plástico, papeles, serpentinas, petardos y todo tipo de artículos de broma se acumulaban esta mañana en las calles, donde los operarios de limpieza coincidían con los jóvenes que volvían de fiesta a primera hora y que hacían un alto para desayunar y descansar un rato antes de irse a la cama.
En el capítulo de incidencias, destaca un accidente de tráfico ocurrido a las 5:57 en la ronda urbana norte, a la altura de la curva del Polígono Calonge, donde un conductor ebrio se salió de la vía chocando contra unos separadores de hormigón. Sólo sufrió lesiones leves, pero la Policía Local le ha imputado un delito contra la seguridad vial.
Hora y cuarto después, a las 7:16, la Policía Nacional intervino en una reyerta ocurrida en el entorno del pub Chile, donde resultó agredido un varón que tuvo que ser atendido por el servicio de emergencias sanitarias del 061. Las lesiones no fueron graves y tampoco hubo detenciones.
Antes, la Policía Local había clausurado una fiesta de fin de año que se celebraba en una discoteca del Polígono Calonge, de la que tuvieron que ser desalojadas 300 personas. El local carecía de contador de luz y tomaba la electricidad enganchada directamente del fluido eléctrico y sin control alguno, lo que suponía un riesgo para los asistentes a la fiesta en caso de que se registrara un cortocircuito.
La Línea Verde, unidad de la Policía Local encargada de controlar cotillones y fiestas de fin de año, precintó la discoteca, en cuya única salida de emergencia había además 37 cajas apiladas, dificultando así una rápida evacuación del local. Por ello, la Policía abrió diligencias contra el dueño de la discoteca, un hombre de 37 años identificado mediante las iniciales D. A. A. Z., que además cometió otras infracciones como carecer de seguro de responsabilidad civil y no presentar la correspondiente licencia de apertura, según informó ayer el Ayuntamiento de Sevilla en una nota.
Los agentes también denunciaron al dueño de una sala de fiestas de la avenida de María Luisa por permitir el consumo de bebidas alcohólicas a menores de edad. Según el comunicado, la Policía llevaba tiempo intentando denunciar este local, pero al permanecer cerrado no existía la posibilidad de denunciarlo.
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