Un bar de copas en la juguetería Osorno

La mitad de uno de los negocios más tradicionales de la ciudad será un bar de copas. La Gerencia de Urbanismo ha concedido una licencia de obras al dueño de los negocios Moss y Motto de la Plaza de la Encarnación para adecuar el antiguo local ocupado por la juguetería Osorno en el número 17 de la calle San Pablo.

La licencia concedida por los técnicos municipales permite reformar la planta baja del edificio regionalista para destinarlo al uso terciario recreativo para la implantación de la actividad deu bar sin cocina y sin música. La autorización incluye la demolición de la entreplanta existente y su escalera de acceso. Además, la Gerencia aprueba el silencio administrativo recaído en el procedimiento de calificación ambiental.

Desde la empresa de hostelería apuntan que el proyecto aún se encuentra en la fase inicial. La intención que el nuevo negocio abra las puertas para la próxima Navidad en un local alquilado que cuenta con unos 180 metros cuadrados y que perderá la entreplanta para que el interior gane altura. El bar de copas estará enfocado en el público adulto que reside en el entorno de la Plaza de la Magdalena.

Los titulares del céntrico local que se quedó vacío hace dos años (dueños de todo el edificio donde se encuentra) lo pusieron en alquiler y han recibido numerosas llamadas de interesados. El precio del arrendamiento estaba fijado inicialmente en 16.000 euros mensuales. Se trata de uno de los locales más grandes del centro en una zona donde la mayoría de los negocios abiertos en los últimos años están vinculados a la hostelería.

La firma Osorno lleva más de 40 años en Sevilla. Todo un referente a la hora de agasajar a los más pequeños de la casa. Una empresa local que también supone un respiro dentro de la hegemonía hostelera en la collación de la Magdalena, donde las últimas aperturas de establecimientos están relacionados con bares. La calle San Pablo es un ejemplo al respecto. Desde la Plaza de la Magdalena hasta Reyes Católicos, el 80% de los locales abiertos están dedicados a la restauración, en sus más diversas vertientes.

A los bares, con presencia de franquicias se han sumado también varias heladerías (la primera en implantarse aquí fue Rayas) y cafeterías con gran variedad de dulces. La permanencia de Osorno en esta vía puede considerarse todo un logro después de que numerosos establecimientos dedicados a otros sectores, como el textil, el calzado o la alimentación, cerrasen sus puertas.