El Ayuntamiento de Sevilla impulsa un programa para combatir a los mosquitos
Responde a las competencias municipales recogidas en el plan estratégico andaluz en prevención del virus del Nilo
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El Ayuntamiento de Sevilla incrementará en los próximos meses los programas de prevención, caracterización y vigilancia sobre las poblaciones de mosquitos para minimizar su impacto en la salud de la ciudadanía en cumplimiento de los planes de vigilancia requeridos tanto desde la administración central como de la autonómica y después de que se hayan registrado ya los primeros casos de virus del Nilo en humanos en la provincia, uno de ellos, con resultado de muerte, así como la detección de mosquitos infectados en hasta seis municipios.
Así, a través de la delegación de Comercio, Consumo, Salud, Cementerio y Protección Animal, el gobierno local ha impulsado un plan para controlar enfermedades que transmiten estos insectos, que se va a desarrollar desde el 1 de agosto, y hasta el próximo mes de noviembre, en aquellas zonas de la ciudad donde puede darse una mayor concentración de vectores que se caracterizan por ser vehículo de transmisión, fundamentalmente, del virus del Nilo Occidental.
Se trata de una actuación que se enmarca dentro del I Plan Estratégico Andaluz para la igilancia y Control de Vectores Artópodos con Incidencia en Salud (PEVA), aprobado el pasado mes de abril, en concreto, en su apartado de competencias municipales en el marco de la protección de la salud de sus vecinos mediante la prevención, vigilancia y el control de vectores de incidencia sanitaria.
El programa, a cuyas prescripciones técnicas ha tenido acceso este periódico, se divide en tres partes. Por un lado, la identificación entomológica larvaria mediante el trampeo de mosquitos, así como su cuantificación, cartografiado y geolocalización en al menos ocho puntos diferentes y representativos de la ciudad, donde sea más fácil predecir el desarrollo del vector, con una periodicidad de aproximadamente 20 días.
Por otro, se hará una búsqueda de hábitats refugios de los estados adultos de mosquitos y su captura para obtener información relevante para alcanzar objetivos como la toma de decisiones en el control integrado de vectores y la evaluación de las medidas correctoras adoptadas.
Por último, las muestras de mosquitos se conservarán para su estudio molecular, que se llevará a cabo en hembras de la misma especie, recogidas a la vez, en el mismo punto de muestreo y que se organizarán por lotes de hasta 50 mosquitos por día, trampa y especie.
La idea es estar preparados para lo que pueda venir. Las enfermedades transmitidas por vectores constituyen una amenaza creciente en todo el mundo, debido principalmente a la globalización, con el movimiento constante de personas y mercancías por todo el planeta, junto al aumento de las temperaturas y las modificaciones de la pluviosidad, factores estos últimos asociados al cambio climático.
Así todo, aunque el plan estratégico andaluz tiene como objetivo principal la gestión eficiente de los problemas sanitarios humanos y de sanidad animal relacionados con zoonosis transmitidas por vectores artrópodos en Andalucía, fundamentalmente mosquitos, garrapatas y flebótomos, lo cierto es que surgió tras el grave brote de fiebre del Nilo Occidental que afectó a Andalucía en el 2020, con especial incidencia en la provincia sevillana, con cuatro víctimas mortales.
Como primera acción, en el 2021 se puso en marcha el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, enfermedad transmitida por mosquitos, que ahora queda incorporado al nuevo plan estratégico andaluz PEVA y que obliga a las corporaciones locales a desarrollar planes de control y vigilancia de vectores de incidencia sanitaria.
El Plan contempla tener identificados a los agentes y entidades implicados en el desarrollo del mismo, con sus responsabilidades y competencias, garantizar la colaboración adecuada y fluida, permitiendo una gestión eficaz de las enfermedades de transmisión vectorial bajo el liderazgo de la administración sanitaria y la implementación de actuaciones locales programadas para la prevención efectiva.
La implementación de actuaciones locales programadas para la prevención efectiva de estas enfermedades es vital para la protección de la salud de la población y para ello el plan establece la puesta en marcha y ejecución de las medidas de prevención y control previstas en los planes de control de plagas implantados por la administración local, en función del nivel de riesgo de transmisión por zonas; la adopción y, en su caso, intensificación de acciones específicas a nivel local en materia de vigilancia, control y comunicación de manera urgente ante la presencia de agentes patógenos; y la elaboración de instrucciones concretas para la aplicación de medidas de salud pública urgentes por enfermedad o grupo de enfermedades, la gestión de los brotes y la comunicación del riesgo.
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