El Ayuntamiento de Sevilla estudia implantar el turno rotatorio de taxis en el aeropuerto
La medida fue recomendada por el TSJA hace ya 23 años, que la consideró la más equitativa e idónea para la mejora del sector
La Policía descabeza la 'mafia del taxi' en el aeropuerto de San Pablo
El Ayuntamiento de Sevilla está estudiando implantar el sistema de turnos rotatorios en la parada de taxis del aeropuerto de San Pablo. Esta sería una decisión clave para eliminar de una vez por todas el monopolio que ejerce, desde hace más de dos décadas, la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi sobre la parada de la terminal, que se ha traducido en los últimos años en un rosario de incidentes, amenazas y presiones contra otros taxistas.
Toda la junta directiva de la citada entidad fue detenida a primera hora de la mañana de este jueves en el marco de la operación Aertase, coordinada por el juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla y desarrollada por la Brigada de Información de la Policía Nacional contra la llamada mafia del taxi. Otras unidades del cuerpo, como la UIP, mantienen una fuerte presencia en el aeródromo para garantizar el libre funcionamiento del servicio de taxi.
Hay al menos 18 taxistas del aeropuerto detenidos y otros tantos están siendo llamados a declarar ante la Policía como investigados por distintos delitos. A la mayoría se les imputan los cargos de amenazas, daños, coacciones y pertenencia a organización criminal. Se les relaciona con una serie de incidentes y altercados tanto en el aeropuerto de San Pablo como en otros puntos de la ciudad. Los detenidos, entre los que están el presidente de Solidaridad del Taxi, Antonio Velarde Borromeo, y su hija, permanecen en las dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.
La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento de Sevilla, que durante más de veinte años ha tolerado las prácticas de este grupo de taxistas en el aeropuerto, a pesar de que ya hubo hace unos años una macrocausa en la que fueron detenidos una treintena de miembros de la asociación, algunos de los cuales han vuelto a ser arrestados ahora. Aquella investigación terminó archivándose por la Audiencia de Sevilla, que entendió que se habían superado los plazos de instrucción previstos en el artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. También se archivó la pieza relacionada con el incendio de los nueve coches de Cabify en Castilblanco de los Arroyos.
Ningún gobierno municipal (sólo lo intentó Alfredo Sánchez Monteseirín de la mano de su concejal Blas Ballesteros, que llegó a sufrir amenazas y presiones en su domicilio) ha hecho nada por acabar con la llamada mafia del taxi. Son muchas las voces dentro del sector (casi siempre off the record por el temor a represalias) que piden que se implante de una vez el sistema de turnos rotatorios que impera en otros aeropuertos españoles, en el que cada día se permita a un número determinado de taxistas trabajar en el aeropuerto. El ejemplo más cercano es el de Málaga.
De esfa forma se repartirían las carreras de la manera más justa, puesto que las carreras desde el aeropuerto de San Pablo son las más rentables económicamente para los taxistas. Preguntadas por la posibilidad de implantar un sistema de este tipo en la terminal sevillana, fuentes municipales explicaron a este periódico que "este asunto está siendo objeto de estudio y todos los pasos que se den se harán desde el Instituto del Taxi y en consenso con el sector". Las mismas fuentes añadieron que el Ayuntamiento está estudiando la situación del gremio para "seguir mejorando el servicio".
De ser así, se cumpliría por fin la recomendación que dio el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en una sentencia del año 2002. Los jueces consideraron que este sistema respondía a "criterios de necesidad y adecuación al fin perseguido", que no era otro que "mejorar la calidad del servicio en beneficio de los usuarios, estableciendo un sistema más justo por equitativo respecto de los profesionales". Según la sentencia del Alto Tribunal andaluz, el turno rotatorio también servía para un mejor control y organización del servicio. Los jueces negaron que fuera ésta una "medida desproporcionada, puesto que si se parte de que existía un conflicto por la deficiente organización de las paradas de taxis en el aeropuerto, lo propio es adoptar aquellas medidas que el ente competente entiende adecuadas para solucionar el conflicto".
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