El Ayuntamiento retirará el ficus de San Jacinto
La delegada de Arbolado, Parques y Jardines ha señalado que, “según un informe realizado por los profesionales de Parques y Jardines, el descope total del ejemplar llevado en agosto del 2022 ha provocado una serie de circunstancias que han derivado en su colapso"
La agonía del ficus de San Jacinto
El Ayuntamiento de Sevilla, a través del área de Arbolado, Parques y Jardines, ha comunicado que retirará el Ficus de San Jacinto por las consecuencias producidas "por el intento de tala producido en 2022, aprobado por el anterior Gobierno municipal, que redujo en un 70% las proporciones del ejemplar". El gobierno municipal ha llegado a esta conclusión después" de un proceso de análisis y múltiples intervenciones realizadas con el objetivo de preservar este emblemático ejemplar de Ficus macrophylla, plantado en 1913".
Sobre la fecha en la que se producirá la retirada, aún no hay nada concreto, puesto que hay que planificarla de un modo adecuado.
Hace apenas un mes, el pasado 17 de agosto, la Plataforma en defensa del ficus de San Jacinto pidió que lo que quedaba en pie de este árbol se mantuviera con vida porque, pese a sufrir necrosis, "aún tiene una pequeña parte superviviente no afectada. Su leve hilo de vida podría servir para regenerarlo, para lo que necesitaría medios y tiempo".
La delegada de Arbolado, Parques y Jardines ha señalado que, según un informe realizado por los profesionales de Parques y Jardines, "el descope total del ejemplar llevado en agosto del 2022, ha provocado una serie de circunstancias que han derivado en su colapso”.
El informa descarta, según la concejal, la posibilidad de que el ficus se recupere. "El ejemplar no tiene posibilidad de recuperación. La estructura actualmente existente se irá descomponiendo poco a poco a un ritmo no predecible que va a depender de los condicionantes atmosféricos y la actuación de los organismos saprofitos que actúen en sus tejidos".
Según la edil, “la velocidad de la descomposición del ficus depende de los condicionantes atmosféricos y la actuación de los hongos saprofitos que están perjudicando en sus tejidos, aprovechando la debilidad y precariedad del ejemplar causada por el intento de tala producido en 2022”. Entre los últos tratamientos a los que sometió el ejemplar estuvo el de la aplicación de micorriza, un producto compuesto por microorganismos simbióticos que favorece el sistema radicular (raíces) el pasado mes de abril.
Según Evelia Rincón, “una vez que han transcurrido los meses más calurosos del verano en los que se ha mantenido un régimen de riegos en función de las necesidades detectadas, los técnicos han apreciado una pérdida de vitalidad tanto de masa radicular como del tejido del cambium”. Además, el ejemplar ha mostrado un “descortezado generalizado y la descomposición del tejido del cámbium bajo dicha corteza”, aseguró la edil.
Una tala paralizada que lo dejó tocado de muerte
Una de las principales de causas del colapso del ficus es “la eliminación de toda la masa foliar del ejemplar” producida en la tala en 2022, que fue paralizada por la Justicia cuando los operarios encargados de su apeo lo habían dejado ya sólo en el tronco.. Según el informe, esta circunstancia provocó “la exposición de toda la corteza de la estructura residual a la insolación estival y a las altas temperaturas”.
El árbol ya presentaba ciertos problemas. El Ayuntamiento de Sevilla confirma lo que adelantó este periódico en el mes de agosto, el árbol se estaba muriendo.
Los problemas del ficus
Cabe recordar que en marzo de 2021 una rama del ficus de San Jacinto cayó sobre una vendedora de la ONCE, destrozando su puesto y dejándola atrapada bajo la rama. La mujer sufrió varias lesiones y tuvo que estar ingresada en estado grave en el Hospital Virgen Macarena. Las lesiones que sufrió fueron siete costillas rotas, un omóplato y la extirpación del bazo. Este fue el accidente más trágico pero no el único protagonizado por el árbol.
A partir de 2010, comenzó a dar problemas. En ese mismo año se cayó una gran rama del ficus que obligó a cortar el tráfico. En esta ocasión no se produjo ningún herido y la caída de la rama simplemente rompió un semáforo de la calle San Jacinto. También resultó dañado un coche que pasaba justo en ese momento por la parroquia donde se encuentra, aunque su conductor no sufrió ningún daño.
El 28 de julio de 2018, este ficus es podado de manera desmesurada y el árbol queda bastante debilitado. Dicha poda fue para proporcionar la seguridad inmediata de los viandantes y para evitar la caída de las ramas en un futuro.
La delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón ha indicado que este descope también “eliminó toda la capacidad fotosintética que tenía el ejemplar, y por tanto, la capacidad de nutrirse, respirar y vivir”.
El informe técnico también indica que, como consecuencia del intento de tala de 2022, se han desarrollado “hongos saprofitos en las raíces emergentes del ejemplar. Esta presencia profusa de este hongo hipogeo descomponedor de madera indica la existencia de una pudrición avanzada en el tejido radicular”.
Ante esta situación, el equipo técnico de Parques y Jardines ha señalado que “recomienda retirar el ejemplar y estudiar la plantación de un nuevo ejemplar que pueda compensar los beneficios medioambientales y paisajística del ficus”.
Rincón ha aseverado que “después del intento de tala en agosto de 2022, que provocó la pérdida de la mayor parte de la copa del ejemplar, el gobierno de Antonio Muñoz dejó abandonado este ejemplar durante un año hasta que el equipo de José Luis Sanz realizó un contrato específico en agosto de 2023 para el mantenimiento y seguridad del propio ejemplar con una dotación de 7.115,72 euros”.
Intentos de recuperación
Desde agosto de 2023, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una serie de acciones para intentar su recuperación. En primer lugar, se mantuvo un régimen de riego adecuado a las necesidades del ejemplar para evitar un mayor estrés hídrico, y se llevó a cabo un proceso de fertilización mediante endoterapia para estimular el crecimiento y la regeneración del árbol.
Por otro lado, se trabajó en el mantenimiento del entorno del árbol colocando una capa de mulch en la superficie del alcorque para conservar la humedad del suelo, y se realizaron labores de escarda manual y limpieza del área de protección del ficus. Se hicieron análisis del suelo y foliares para detectar posibles signos de clorosis y defoliación.
Se ha ampliado el alcorque con un coste de 5.859.20 euros y se ha aportado de tierra vegetal enriquecida con sustrato, así como la aplicación de nutrientes en varios momentos para intentar revitalizar el sistema radicular.
Asimismo, se ha llevado a cabo un monitoreo constante del estado del ficus mediante evaluaciones periódicas, observando la salud del sistema radicular y el tejido del cámbium, así como la presencia de hongos y otras afecciones que pudieran comprometer su recuperación.
A pesar de todos estos esfuerzos, Evelia Rincón ha señalado que “el árbol no ha mostrado una recuperación suficiente por la pérdida progresiva de vitalidad tanto en las raíces como en el tejido del cámbium, acompañado de la proliferación de hongos descomponedores de madera. Este deterioro irreversible indica que el ficus no tiene posibilidad de recuperarse y que su estructura continuará degradándose de manera inevitable”.
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