La avenida de la Paz mudará su cara

Una avenida de la Paz para las personas disminuyendo el espacio para los coches. Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo trabajan en una propuesta para que la zona verde existente sea utilizada como espacio de ocio y esparcimiento por los vecinos, y en una reordenación del tráfico de vehículos en las zonas más cercanas a las viviendas con la idea de que sea más seguro para los peatones. La intervención afectará al tramo entre la rotonda de la avenida del Tamarguillo hasta la desembocadura en la calle Su Eminencia. La transformación de una de las salidas de la ciudad estará dividida en dos fases y cuenta con un presupuesto estimado de 1,1 millones. El equipo de Juan Espadas inicia ahora un proceso participativo para que los ciudadanos realicen sugerencias antes de redactar el proyecto definitivo que debe salir a licitación antes de que finalice 2019.

La intervención principal será en la zona verde. Se trata de ubicar diferentes usos a lo largo de todo el recorrido: pista de petanca, juegos infantiles, merenderos, pistas deportivas, skatepark, quiosco o aparatos biosaludables para atraer la presencia de peatones y conseguir que se encuentre en buen estado de conservación, limpieza y seguridad.

El anteproyecto contempla la ejecución de un eje peatonal aprovechando el acerado existente de tres metros de anchura bajo la sombra de los árboles completamente accesible. Este paseo es continuo en altura incluso en los tramos con cruce de calzada para priorizar y proteger al peatón. Además, contará con numerosos pasos peatonales con el acerado más cercano a las viviendas. A lo largo de todo el recorrido será muy importante la ubicación del equipamiento público como fuentes bebederas, bancos o iluminación adecuada para facilitar el uso del bulevar. Este paseo servirá para comunicar la avenida Alcalde Juan Fernández con Su Eminencia.

El carril bici se mantiene igual, aunque se espera que no sea usado por los peatones tras la intervención de Urbanismo. Para conectar transversalmente la avenida, se realizarán varias plataformas peatonales elevadas para proporcionar seguridad a las personas y obligar a la reducción de la velocidad de los vehículos en la calzada principal. Así se conseguirá unir ambas márgenes de la calle, y sobre todo la accesibilidad desde diferentes puntos a los equipamientos.

En la movilidad se propone intervenir principalmente reordenando la zona de los carriles auxiliares y los jardines del centro, aunque se mantiene la estructura general para no afectar a toda la morfología de la avenida. El carril auxiliar norte se reduce a un carril de un solo sentido gracias a la operación de apertura de las bolsas laterales de aparcamientos desde la calle Piel de Toro, de manera que se traslada gran parte del tráfico de residentes a esa vía. Los aparcamientos se ordenan en un único lateral (el más alejado de las viviendas) en batería, ejecutándose con pavimento poroso de forma que se consigue (y se aumenta) la superficie con drenaje para recoger el agua de lluvia.

El carril auxiliar sur se mantiene unidireccional. Todos los aparcamientos se aglutinan frente a las viviendas siguiendo el mismo modelo anterior. Al disponer de todos los estacionamientos en el lateral más alejado del acerado peatonal, se evita la pérdida de la perspectiva visual de la avenida y se aleja de los peatones de los movimientos y maniobras de los vehículos para aparcar o salir. En ambos carriles auxiliares, al reducirse la anchura y dejar el norte en una sola dirección, la velocidad de los automóviles disminuye considerablemente, lo que facilita la convivencia entre vecinos y vehículos.

En la zona ajardinada existente entre el carril auxiliar sur y la gran calzada de cuatro carriles se propone una transformación mediante la plantación de vegetación más densa en pantalla vegetal para amortiguar el ruido de los vehículos en las viviendas del margen sur, ya que la contaminación acústica es tremenda según el estudio realizado por los técnicos de la Gerencia.

En el documento se proponen otros proyectos como el ensanchamiento del acerado ejecutado a las puertas del CEIP Paz y Amistad, lo que supone la creación de una plaza que sirva para la espera de los niños a la entrada y salida del colegio con bancos y espacio suficiente libre de vehículos. También sucede con la raqueta existente en el encuentro de la avenida de la Paz con la ronda de la Oliva, en la que apuestan por la unión de la misma a la zona peatonal eliminando el carril existente de forma que se crea una plaza pública con zona de aparcamientos ordenada. Actualmente es una plataforma de hormigón donde los coches aparcan sin orden ni control alguno, y el carril es usado muy a menudo en sentido contrario al que indican las señales.

Las cifras del anteproyecto que afectará a un espacio de casi una hectárea son 157 árboles nuevos; 6.959 metros cuadrados de suelo ecoeficiente; el triple de sombra de la actual y un 49% más de acerado; 30 plazas de aparcamientos menos; cuatro plataformas peatonales; la velocidad de circulación de los vehículos quedará reducida a 30 kilómetros por hora; cuatro bicicleteros; 20 bancos con puntos de descanso; más del doble de nuevos puntos de iluminación; dos fuentes ornamentales y tres de agua potable; y una nueva red de recogida de residuos con contenedores soterrados.