Las autopsias revelan indicios de tortura en el doble crimen de Osuna

El cadáver del hombre presentaba numerosas lesiones y fracturas en el torso, la cabeza y los brazos, mientras que ella fue asfixiada

Los forenses datan la muerte el viernes 11 de agosto, cinco días antes del hallazgo de los cuerpos

La Guardia Civil descarta que sea un caso de violencia machista y apunta a un ajuste de cuentas

La vivienda en la que se encontraron los cadáveres.
La vivienda en la que se encontraron los cadáveres. / Juan Carlos Vázquez

Los resultados preliminares de las autopsias practicadas a los cadáveres encontrados en una casa de Osuna revelan indicios de tortura, al menos en el caso del hombre. Éste presentaba numerosos golpes y fracturas, tanto en el torso como en la cabeza y los brazos. Ella murió por asfixia, según informaron este jueves fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Las forenses datan las muertes el viernes 11 de agosto. Fueron encontrados cinco días después, la tarde del 15, después de que unos vecinos avisaran al servicio de emergencias 112 porque estaba rebosando el cubo en el que desaguaba el aire acondicionado y nadie respondía. La Policía Local y los Bomberos abrieron la puerta de la casa y se encontraron con ambos cuerpos en avanzado estado de descomposición.

También se ha confirmado ya oficialmente que las víctimas son los inquilinos de la vivienda, un ciudadano español de 77 años y una mujer ucraniana de 41. Las mismas fuentes apuntan que la causa no ha sido declarada secreta por el momento y está siendo instruida por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Osuna.

Con los resultados de las autopsias, la Guardia Civil descarta ya que se trate de un caso de violencia machista y se centra en la hipótesis del ajuste de cuentas. Avalan esta teoría el hallazgo de unas plantas de marihuana en el interior de la vivienda, así como los antecedentes que el hombre asesinado tenía por contrabando de tabaco. Las graves lesiones que presentaba el cadáver del hombre refuerzan aún más esta línea de investigación.

La hipótesis del robo es menos sólida, pues la vivienda era la única de la calle Mancilla que estaba protegida con un sistema de alarmas de una compañía de seguridad privada, que no alertó de ninguna intrusión. Tampoco hay constancia de que las puertas o ventanas estuvieran forzadas.

stats