El auge de las universidades privadas en Sevilla: La Fernando III tendrá estudios sanitarios

Es un proyecto a largo plazo, pero la propuesta está en mente de la Fundación San Pablo-Andalucía CEU, entidad que gestiona y promueve la segunda universidad privada con la que contará Sevilla en pocos años, la Fernando III, que se ubicará en el campus que esta institución de enseñanza posee en Bormujos, en pleno corazón del Aljarafe, y que ya cuenta con un rector promotor, José Alberto Parejo Gámir. Abarcar la rama sanitaria es uno de los objetivos planteados en esta ambiciosa iniciativa que empezará a ser realidad, según los periodos previstos, en el curso 2023/24 y para la que se calcula una inversión de 20 millones de euros.

Por ahora, ya se ha dado un primer paso con el visto bueno otorgado por el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía para que se inicie el proceso con el que se homologue esta nueva institución de enseñanza superior. Para ello, cuenta con los informes favorables de la Conferencia General de Política Universitaria del Estado y de la Dirección de Evaluación y Acreditación (DEVA) de Andalucía.

Será la cuarta universidad del CEU en España y la segunda privada en Sevilla, tras la Loyola. Ambas recorrieron este camino juntas en un primer proyecto hace varias décadas. Sin embargo, y cuando ya contaban con casi todos los parabienes de la Administración autonómica para su puesta en funcionamiento, las discrepancias surgidas entre la Fundación San Pablo Andalucía CEU y Etea provocaron que no se hiciera realidad. La Compañía de Jesús, finalmente, logró sacar adelante la primera universidad privada andaluza, la cual cuenta con campus propio en Dos Hermanas.

Precisamente, la Loyola ha sido noticia los últimos meses por su proyecto de ampliación para dar cabida a la rama de ciencias sanitarias en su universidad. La futura Universidad CEU Fernando III también aspira a impartir tales enseñanzas en un futuro. Según han señalado fuentes de la entidad educativa, en principio está previsto, a medio plazo, sólo Psicología y Fisioterapia. “Más adelante se valorarán otras opciones”, puntualizan. No se descarta, por tanto, el grado de Medicina, una opción razonable si se tiene en cuenta la cercanía con el hospital que gestiona la orden de San Juan de Dios en Bormujos.

Pero, por ahora, su proyecto educativo se centrará en dos ámbitos en los que cuenta con acreditada experiencia: las ramas empresariales y técnicas, con ocho grados y cinco másteres, que se ofertarán en la Facultad de Ciencias Empresariales y Jurídicas y en la Escuela Politécnica Superior de la futura Fernando III.

La oferta inicial de titulaciones incluirá Dirección y Administración de Empresas, Relaciones Institucionales, Inteligencia de los Negocios, Márketing y Gestión Comercial, Big Data, Ingenierías de Sistemas Informáticos, Telecomunicaciones, Diseño Industrial y de Productos e Ingeniería Biomédica.

La intención es que la nueva universidad esté en marcha dentro de dos cursos, en septiembre de 2023, siempre que los plazos administrativos se cumplan. Para ese primer año, los estudiantes que ingresen en la universidad del CEU lo harán en el edificio que la fundación inauguró en 2002, donde se encuentran las aulas de FP (que acogen a 700 alumnos), las de posgrado (con más de 300 matriculados) y el Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola, adscrito a la Universidad de Sevilla (US) y donde reciben enseñanza 1.300 jóvenes. Este centro mantendrá su oferta académica –de gran referencia en Educación, Derecho y Deporte– en paralelo a la nueva universidad que se cree, por lo que ambas convivirán en el mismo campus durante años.

Para el segundo curso de funcionamiento de la Fernando III, los estudiantes ya contarán con un nuevo edificio de 5.000 metros cuadrados, que acogerá la Escuela Politécnica Superior. Se levantará delante de la principal glorieta de acceso y en él se invertirán cinco millones de euros, una cuarta parte del volumen total que el CEU desembolsará para poner en marcha la nueva universidad. Esta construcción albergará una veintena de aulas y numerosos talleres. Su diseño guardará relación con las instalaciones existentes. El edificio actual fue obra de Gonzalo Díaz Recasens y Antonio Martín. En ellos predomina el color blanco y la entrada de luz natural desde el aparcamiento subterráneo a la cuarta planta. Características que estarán presentes en la sede de la futura Escuela Politécnica.

No será el único edificio que se sume al amplio campus que la institución de enseñanza posee en Bormujos, formado por 40 hectáreas de terreno. El proyecto contempla hasta seis construcciones más para albergar sedes universitarias, entre ellas, la de las ramas sanitarias. La edificabilidad actual en este enclave es de 60.000 metros cuadrados, que se pueden ampliar hasta el doble con las iniciativas propuestas. Los planes a largo plazo no se limitan a la provincia de Sevilla, sino que existe la intención de que la Fernando III cuente con más sedes en el territorio andaluz, especialmente en la provincia de Málaga.

Uno de los argumentos que desde el CEU se exponen para defender este proyecto es el número de estudiantes que acogerá la futura universidad. Frente a las cifras de las instituciones públicas, que superan los 60.000, la Fernando III está pensada para unos 3.000 universitarios, debido, entre otros motivos, al permanente acompañamiento al alumno que se realiza en estas instalaciones desde que entra en Infantil hasta que sale con el posgrado. Una cualidad que resulta imposible desarrollar si se aumenta dicha cifra. Por tanto, no supone una “amenaza” a la oferta pública ni satura el mercado de la enseñanza superior.

“La Fernando III está concebida para aportar un valor añadido al conjunto del sistema universitario andaluz”, refieren desde el CEU, donde también se hace hincapié en los acuerdos de colaboración que mantendrán para el desarrollo de este proyecto con la Junta y con el sector privado. “Se contará con importantes alianzas empresariales, sociales y culturales”. Una relación de la que ya se posee gran experiencia a través de los proyectos de investigación que se llevan a cabo con 150 empresas, un número que irá creciendo con la puesta en marcha de la nueva universidad.

Esta relación entre el ámbito de la enseñanza y el tejido productivo es una cualidad constante en la trayectoria del CEU, la cual también estará presente en la Universidad Fernando III. Para este proyecto se plantea una enseñanza dual, gracias a la cual el alumno estará en contacto desde un primer momento con el mercado laboral.

Otra de las características de su formación es la vinculación permanente entre los grados universitarios y los ciclos superiores del Centro de Estudios Profesionales, que imparten las enseñanzas en la FP. Una relación de la que son beneficiarios los alumnos del centro Cardenal Spínola y que ha sido posible, en buena medida, gracias a que ambos estudios se encuentran en el edificio inaugurado en 2002, que cuenta con más de 70 aulas. Dicha unión es la que permite que un estudiante salga del CEU con el mayor conocimiento posible de una profesión.

Se trata, en suma, de otro de los fines que persigue la política educativa de esta institución, en la que se encuentra muy asentada la orientación hacia la empleabilidad. A ello se añaden un elevado nivel de especialización y una vocación de servicio a la sociedad.

La puesta en marcha de este proyecto contempla que, a medio plazo, se conforme una plantilla docente de más de 125 profesionales, a los que hay que sumar otros 75 empleados del personal de administración y servicios. En este apartado ha de subrayarse otra cualidad del proyecto educativo del CEU, como es el alto porcentaje de doctores que integran la lista de profesores que imparten clase en sus aulas, todas ellas dotadas con pizarras digitales y las más avanzadas tecnologías. De sus 300 empleados en el campus de Bormujos, el 71% son mujeres.