El auge de las estafas informáticas marca el balance de criminalidad en Sevilla

Los delitos cibernéticos suben un 14% en la capital andaluza en los primeros seis meses del año

La delincuencia convencional baja un 7%, con caídas de casi todos las modalidades delictivas

Una mujer mata a su bebé de cuatro meses en Sevilla

Evolución de la criminalidad en la provincia
Evolución de la criminalidad en la provincia / Dpto. de Infografía

El auge de la ciberdelincuencia, y en especial de las estafas informáticas, marca una vez más el balance de criminalidad en la capital andaluza, que el pasado fin de semana hizo público el Ministerio del Interior. Este informe recoge las estadísticas de delitos registrados en todos los municipios de España con una población superior a 20.000 habitantes, entre los meses de enero y junio de 2024. En comparación con el mismo periodo el año anterior, la delincuencia convencional ha bajado en Sevilla capital un 7%, aunque se han registrado subidas de los robos, tanto con violencia como con fuerza en domicilios. Pero donde está el gran repunte es en la cibercriminalidad, que sube un 14,1%. Esto equilibra el balance global, que se queda en una bajada de un 3,9% de los delitos.

En el conjunto de la provincia, los datos son peores, aunque son prácticamente iguales que los del año pasado. Sólo se registra una subida del 0,5%, ya que la bajada de la criminalidad convencional es sólo del 2% y la cibernética sigue subiendo a un ritmo similar al de la capital. También destaca un aumento importante, de en torno al 13%, de las violaciones, que contrasta con una bajada del total de los delitos contra la libertad sexual. La tendencia en los últimos años ha sido precisamente la inversa, la de un incremento importante de las denuncias por este tipo de hechos.

Pero lo que verdaderamente lastra cualquier estadística es el boom del cibercrimen. Los delitos cometidos a través de internet y las nuevas tecnologías de la información y comunicación se han disparado en los últimos años, y la provincia de Sevilla está por encima de la media nacional. La subida en los primeros seis meses del año en toda España es del 8%, mientras que en Sevilla provincia se eleva al 13% y en la capital al 14%. "Para comprender mejor todavía la evolución de la cibercriminalidad, y su impacto sobre el conjunto de la criminalidad, tras un proceso de consolidación de datos de 2023, las estafas informáticas registraron la cantidad anual de 427.448 delitos en dicho periodo anual", apunta el Ministerio del Interior en su informe. En 2016, esa cifra fue de 70.178. Esto implica que, en apenas ocho años, las estafas informáticas crecieron un 509%.

En Sevilla capital se registraron 4.683 delitos cibernéticos, por 4.104 del mismo periodo del año anterior. De ellas, 4.208 fueron estafas informáticas, por 3.705 de los primeros meses de 2023. El total de hechos conocidos en la ciudad entre enero y junio de 2024 fue de 26.953. Es decir, más del 17% de los casos registrados fueron cometidos a través de internet, redes sociales y nuevas tecnologías. En la provincia la proporción es muy parecida, con 51.471 delitos conocidos a lo largo del primer semestre del año, de los que 9.439 fueron catalogados como cibercriminalidad.

En los últimos meses, las Fuerzas de Seguridad han alertado del repunte de varias estafas por internet y telefonía móvil. La más extendida es la conocida como el hijo en apuros, en la que los timadores se hacen pasar por el hijo de la víctima, a la que contactan con la excusa de que se les ha roto el teléfono y necesitan dinero urgente para comprar otro o para cualquier situación de urgencia que se inventen. Para ello piden una transferencia de dinero. En Sevilla se han dado casos de estafas muy abultadas, como la sufrida por los padres de una joven que reside en el Reino Unido, a los que llegaron a sacar más de 26.000 euros.

En el capítulo de la criminalidad convencional, los datos son bastante positivos comparados con la media de España, donde suben los delitos un 1,6%, y con los años anteriores, que vienen de distintas subidas. Tanto en la capital como en la provincia se reducen, más en la primera que en la segunda. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla explicaron a este periódico que los datos de criminalidad siguen mostrando una reducción de la criminalidad convencional (excluyendo los ciberdelitos) y una reducción de la criminalidad general en la ciudad de Sevilla, como en el anterior trimestre. La criminalidad convencional de la provincia siguen su tendencia a la baja un 2%, en la ciudad esta bajada es más pronunciadad un 7%.

La eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en cuanto a detenciones e investigaciones, siguen su tendencia positiva mejorando un 10% con respecto al periodo anterior. Desde el Gobierno central, apuntan las mismas fuentes, "se está apostando de forma firme por mejorar los recursos y capacidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Sevilla". Así, el número de agentes disponibles desde 2018, después de la última incorporación de 116 agentes de la Policía Nacional en el mes de agosto, ha crecido un 9,5% en el caso de este cuerpo y casi un 4,5 en el de la Guardia Civil. Ambos catálogos han mejorado, los de la Policía Nacional están en un 94,6% de cobertura (en 2018 estaba en un 80%) y los de la Guardia Civil en un 90% (en 2018 estaba en un 88%). 

Este aumento de los agentes disponibles, junto con una reorganización de la Comisaría Provincial de Sevilla, está permitiendo que los datos de investigaciones y detenciones, en el caso del Cuerpo Nacional de Policía, esté mejorando un 19,8%. En Sevilla Capital, añaden las fuentes, es muy reseñable que eéste seria el primer año desde 2015 donde baja la tasa de criminalidad a excepción de la pandemia. También destacan las bajadas de hurtos y sustracción de vehículos.

En el caso de los hurtos, la caída es del 9%, con 8.752 casos constatados por 9.617 del año anterior. Sigue siendo el delito más común, algo que se explica por varios factores, como la facilidad para cometerlos, la escasa pena con la que se castigan y la cada vez mayor presencia de turistas en la ciudad, pues son éstos los principales objetivos de las bandas organizadas de carteristas y descuideros que operan principalmente en las zonas monumentales de Sevilla. En los últimos años se han desmantelado clanes de carteristas venidos de países como Bosnia, Bulgaria o Rumanía. Son casi siempre las mujeres las que roban y lo hacen infiltradas entre los grupos de turistas.

Las sustracciones de vehículos han caído un 14%, invirtiendo una tendencia detectada en los últimos años, cuando habían repuntado bastante sobre todo por los robos de motos y también por los de coches de alta gama que luego se empleaban para cometer robos con fuerza o para actividades relacionadas con el crimen organizado. Recientemente cayó en Carmona parte de una banda de búlgaros que robaban todoterrenos, que luego eran utilizados por las mafias del narcotráfico del Campo de Gibraltar. Estos robos pasan de 635 a 547 casos.

En cuanto al tráfico de drogas también hay una caída, del 10,5%, si bien este no es un dato del que se pueda presumir. Como dice el propio Ministerio en el prólogo del informe, en este fenómeno delictivo se producen muy pocas denuncias, por lo que la subida de los delitos relacionados con él es en realidad un indicador de actividad policial. De 143 asuntos tramitados en los primeros seis meses de 2023 se pasa ahora a 128.

Los delitos sexuales experimentan una bajada importante, del 26,7%, pero sin embargo las violaciones suben. Pasan de 33 a 34 casos, lo que implica un 3% más que el año anterior, pero es una tendencia distinta al resto de delitos contra la libertad sexual. Aquí hay que incluir el caso del presunto agresor sexual detenido por atacar a al menos tres mujeres la noche del sábado de Feria. El resto de incidentes de este tipo baja de manera notable por primera vez en mucho tiempo, pues desde el impacto que tuvo el caso de la Manada en el año 2016 se habían incrementado con fuerza las denuncias, tanto por las políticas activas de concienciación y de reducción de tolerancia social frente a estos hechos como por una mayor disposición de las víctimas a ponerlos en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad.

Entre los delitos que suben destacan los robos con fuerza en domicilios, que crecen un 7,5%. Pasan de 438 casos a 471. Algo menos suben también los robos con violencia e intimidación, que se incrementan un 2,5%. De los 997 asuntos tramitados en el primer semestre de 2023 se ha pasado a 1.022 en el mismo periodo de 2024. En el caso de Sevilla capital han trascendido en los últimos tiempos varios ataques mediante el método del mataleón, una peligrosa maniobra de asfixia que puede traer consecuencias fatales a las víctimas.

Porcentualmente lo que más suben en Sevilla capital son los homicidios, que crecen un 66,7%. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que pasan de 3 a 5, por lo que no son datos significativos para establecer un porcentaje fiable. Además, dos de estas cinco víctimas mortales se dieron en el mismo asunto, una reyerta ocurrda en el barrio de las Tres Mil Viviendas a principios del mes de junio, en la que fallecieron un hombre y su hjo, Israel y Manuel, por heridas de arma blanca y de fuego. Una tortuosa relación de pareja entre dos familias fue el origen del altercado. Varias personas más resultaron heridas de diversa consideración en el tiroteo, entre ellas una niña que estaba en una ventana de un piso cercano, que nada tenía que ver con las familias implicadas, y a la que una bala le rozó la frente. Dos personas, una de ellas menor de edad, fueron detenidas.

Tres semanas antes, el 15 de mayo, fue asesinado a tiros un narcotraficante conocido como el Turco. La víctima fue arrojada desde un vehículo en marcha en la zona de Urgencias del hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, en Bellavista, con varios impactos de balas. Fue tiroteado con un kalashnikov en la aldea del Trobal, una pedanía de Los Palacios y Villafranca, media hora antes de que abandonaran su cuerpo en Sevilla capital. El caso sigue bajo investigación.

El primer homicidio del año ocurrió el 18 de febrero en Sevilla Este, donde un hombre conocido como el Yiyi recibió un disparo en la cabeza en una zona verde próxima al solar en el que se celebra cada domingo el mercadillo. La Policía Nacional detuvo al presunto autor unos días después. El 3 de marzo tuvo lugar otro homicidio en el barrio de Santa Clara, donde fue apuñalado un joven de 21 años, Reda el Archad, futbolista en un equipo de Mairena del Aljarafe, en el transcurso de una pelea con otros dos jóvenes de 18 años.

A pesar de la subida de los homicidios consumados, bajaron los casos que quedaron en tentativa, de 23 a 14. También se incrementaron mucho las peleas y reyertas, que pasaron de 136 a 186, lo que supuso un incremento del 36,8%. Hubo un secuestro en el primer semestre del año, uno menos que en el mismo periodo del año anterior. Este tipo de delitos suelen ser muy puntuales en Sevilla, y casi siempre están vinculados al crimen organizado o al tráfico de drogas.

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