Una asociación se ofrece a hacer un nuevo informe para intentar salvar el ficus de San Jacinto
movilización ciudadana
Miembros de Amja piden al párroco que sean los expertos en arboricultura quienes emitan la resolución sobre la necesidad de talar el histórico árbol
Concentración para salvar el ficus de San Jacinto de la tala
El ficus de San Jacinto y otros árboles singulares talados en Sevilla
Talar o no talar. Esa es la disyuntiva que desde hace semanas se respira en el entorno de la iglesia de San Jacinto del barrio de Triana sobre la necesidad de cortar o no el histórico ficus, con varias concentraciones vecinales de por medio en contra del apeo del mismo. En una de las últimas, y más multitudinarias, el jueves de la semana pasada, decenas de ciudadanos se manifestaron ante la trianera iglesia tras una importante movilización en internet, con una petición de recogida de firmas en la plataforma change.org que superó las 50.000 apoyos.
Y es que, tras meses de idas y venidas, los cuidadanos han pasado a la acción ante la que consideran "inminente tala" de este ejemplar singular. La Gerencia de Urbanismo concedió la licencia para su apeo el pasado 31 de mayo tras recibir la comunidad de frailes dominicos el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, y tras un informe elaborado por los propios técnicos de Parques y Jardines que constataban que sin los ciudadanos necesarios, especializados y continuados, la supervivencia del ficus era "incompatible con la seguridad de los viandantes y del propio templo".
Por su parte, los manifestantes aducen que el ficus es perfectamente viable con los cuidados adecuados. No obstante, desde la comunidad parroquial han expresado en diversas ocasiones que no cuentan con los recursos necesarios para ello.
Entre ese grupo de personas en contra de aceptar la solución que está sobre la mesa, la de talar el ficus, se encuentra también el colectivo de empresas del sector verde representadas en la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza, Amja. Ricardo Librero forma parte de ella y, como arquitecto paisajista, esgrime en declaraciones a este periódico que "la decisión de cortar o no un árbol la deben tomar los expertos en arboricultura".
Así se lo han traslado al párroco de la iglesia de San Jacinto, Javier Rodríguez, de la que depende el mantenimiento del ejemplar, y al que, en un breve encuentro hace unos días, la asociación le llegó a ofrecer la elaboración de un nuevo informe documentado con la visión de "ingenieros, biólogos o arboristas", que son los que, a su juicio, "están capacitados para decidir el estado en el que está un árbol". "Dada la complejidad del asunto, y del mismo modo que para realizar informes sobre edificios se requiere la intervención de arquitectos, en este caso se debe exigir el dictamen de expertos arboristas y no de un técnico ajeno a los conocimientos biológicos y mecánicos del árbol", insisten desde Amja.
Debido a la catalogación BIC de la Iglesia y el Ficus, Amja solicitó el pasado mes de junio a la Delegación de Cultura la paralización cautelar de cualquier actuación que afecte a la integridad del ficus de la iglesia de San Jacinto, ya que, consideran, "existe la posibilidad de realizar actuaciones técnicas que permiten la supervivencia de este magnífico ejemplar con las máximas medidas de seguridad para el entorno y las personas", apostillan las fuentes consultadas, que defienden que así lo indicó la misma Comisión de Cultura en su día en el informe que emitió y "por tanto debe de llevarse a cabo su petición".
En la misma se recoge literalmente, según la asociación, que "esta Comisión Provincial de Patrimonio Histórico acuerda por unanimidad de sus miembros, informar que se tomen las medidas necesarias en relación a dicho árbol para garantizar la seguridad del bien de interés cultural Iglesia Parroquial del Antiguo Convento de San Jacinto y sus valores paisajísticos, así como a garantizar la seguridad de las personas, sin entrar en el alcance de las mismas, que deberán ser determinadas por especialistas a tal efecto, procurando que si es posible se tomen las medidas necesarias previas al apeo".
Por ello, desde Amja insisten en que, hasta el momento, el único informe que se le ha tenido en cuenta, a la hora de decidir sobre el árbol, ha sido el realizado por un arquitecto, "sin que se contemple la participación de otros especialistas con experiencia contrastada en arbolado urbano". Opción que ha sido ofrecida al párroco y en la que insistirán en una nueva reunión prevista para mañana martes.
El párroco de San Jacinto, por su parte, señaló la semana pasada en declaraciones a Europa Press que a la iglesia le "sobrepasa esta situación", aludiendo al coste que supone para el templo el mantenimiento de este ejemplar. Sólo la "buena poda" aplicada al ficus en 2021 costó 12.000 euros para una iglesia que recauda "unos 500 euros para pagar la luz y poco más", aseguró Rodríguez, exponiendo esta problemática.
El párroco explicó que la solicitud de la tala de este árbol no es una "decisión personal", sino sustentada en hasta "cinco estudios" que la iglesia ha "encargado y costeado" para comprobar la "viabilidad del ficus". Así, según el párroco, todos los estudios corroboraron la "necesidad de talar" el citado árbol.
Estos estudios a los que alude fueron trasladados a la Comisión de Patrimonio Histórico de Sevilla, para que comprobara cómo está afectando el ficus tanto al bien de interés cultural (BIC) que constituye la Iglesia de San Jacinto, "como a los viandantes" en materia de riesgos de desprendimiento de ramas.
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