La asignatura más valiosa en un colegio de Sevilla

Aprender a cuidar a los mayores desde el aula. Las estadísticas oficiales no dejan lugar a dudas. La población envejecida en España irá a más con el paso de los años. Cada vez habrá más habitantes en el grupo de la tercera edad. Por contra, debido a la gran crisis de natalidad, serán menos los que conformen las etapas iniciales de la vida. Ante esta situación, no son pocos los colegios que han puesto en marcha programas para hacer frente a una realidad más que palpable: la necesidad de enseñar a cuidar y acompañar a padres y abuelos cuando tengan dependencia. La asignatura más valiosa.

El último centro sevillano en apostar por esta formación ha sido el Colegio de Fomento Tabladilla. Lo ha hecho a través del proyecto Compartiendo sonrisas, puesto en marcha recientemente. Una iniciativa dirigida a los alumnos de quinto de Primaria que, en grupos de ocho, visitarán todos los viernes la cercana residencia de mayor Fundomar, en Los Bermejales, donde pondrán en práctica las enseñanzas recibidas con antelación.

Para tal fin, los estudiantes acudirán a distintas sesiones formativas. Cada una de ellas se dedicará a temas relacionados con la tercera edad: el funcionamiento de una residencia de ancianos, las enfermedades más comunes (especialmente las relacionadas con el deterioro físico y cognitivo) y los juegos o actividades que contribuyan al envejecimiento activo de este colectivo (cada vez más numeroso), según el estado de estos residentes.

Se organizará, de igual modo, un cinefórum sobre la película UP, una obra de Disney en la que se manifiesta el disfrute que se sigue teniendo de la vida durante el envejecimiento. Una etapa de la existencia a la que no se le debe dar la espalda.

“Se trata de que los alumnos se acerquen a los mayores con más seguridad, con responsabilidad y sin miedos. Tratamos de que descubran la felicidad que pueden aportar con aspectos tan básicos como la compañía, una conversación, una simple canción o el detalle de un abrazo”, refiere Alfredo Ogalla, subdirector de Primaria del Colegio Tabladilla.

Ogalla explica que el proyecto Compartiendo sonrisas debe su nombre al efecto recíproco que consigue. Por un lado, a los alumnos se les presenta la oportunidad de interactuar con personas mayores y aprender de la experiencia de sus vidas. A ello suman el aprendizaje como cuidadores que, tarde o temprano, deberán ejercer con sus familiares más longevos. Por otra parte, las pesonas mayores reciben la compañía de los niños, periodos de tiempo en los que se sobrellevan mejor las dolencias y otras preocupaciones.

Tabladilla, como otros colegios que ya han puesto en marcha iniciativas similares, afronta así una cuestión de futuro bastante predecible. “Se trata de una necesidad apremiante si tenemos en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que apuntan a un envejecimiento en aumento de la población en España, con casi 10 millones de personas en 2024 mayores de 65 años”, subraya Ogalla. Una realidad que hace más necesaria esta formación para que los alumnos sepan cómo ponerla en práctica el día de mañana.