Morón de la Frontera cuenta con la única fábrica artesanal de cal de Europa. Los Gordillo han ido transmitiendo de generación en generación un oficio ahora en peligro de extinción y, gracias al impulso de su quinta generación, ha conseguido abrir nuevos mercados que dan una nueva oportunidad a este producto milenario con mucho futuro en la era de la sostenibilidad.
1/30Las piedras se transportan, previamente seleccionadas, hasta la boca del horno./Juan Carlos Vázquez
2/30Los bolos se parten para ir fabricando las bóvedas del horno, un trabajo que requiere mucho esfuerzo./Juan Carlos Vázquez
3/30Los operarios de Gordillos Cal de Morón seleccionan las piedras para lanzarlas al horno./Juan Carlos Vázquez
4/30Las piedras mayores servirán para formar las bóvedas./Juan Carlos Vázquez
5/30Las piedras calizas se arrojan al interior del horno./Juan Carlos Vázquez
6/30La construcción del horno es una arquitectura ancentral y perfecta./Juan Carlos Vázquez
7/30Las piedras mayores componen las bóvedas, que se calzan con matacanes y los ripios se pegan a las paredes./Juan Carlos Vázquez
8/30La construcción del horno requiere de varias semanas./Juan Carlos Vázquez
9/30Las piedras se van colocando sin ningún conglomerado./Juan Carlos Vázquez
10/30El calero es un auténtico arquitecto que ha aprendido sin libros ni manuales./Juan Carlos Vázquez
11/30El horno de cal visto desde bajo./Juan Carlos Vázquez
12/30La puerta del horno por la que se alimenta con combustible, leña de olivo./Juan Carlos Vázquez
13/30Una puerta sirve para echar la leña y otra, la inferior, para permitir que el aire circule./Juan Carlos Vázquez
14/30Fotografía de Manuel Gil, del Museo de la Cal, donde se observa un horno encendido, todo un espectáculo./Juan Carlos Vázquez
15/30La cal de Morón es un paisaje humano, el de los rostros de los caleros./Juan Carlos Vázquez
16/30Montaña de cal ya extraída del interior del horno./Juan Carlos Vázquez
17/30La cal en polvo se deja enfriar y envejecer al aire libre./Juan Carlos Vázquez
18/30La cal en polvo es un producto, pero no el único en estos momentos./Juan Carlos Vázquez
19/30Paisaje de 'oro blanco' de Morón de la Frontera./Juan Carlos Vázquez
20/30Horno artesanal y, al fondo, el humo de otro horno industrial en Caleras de la Sierra./Juan Carlos Vázquez
21/30Dos jóvenes empleados de Gordillos Cal de Morón, conociendo el proceso de fabricación./Juan Carlos Vázquez
22/30Elaboración de cal en pasta, por inmersión./Juan Carlos Vázquez
23/30La cal en pasta se produce dentro de bidones con agua rica en calcio, que antiguamente se bebía como aporte alimenticio./Juan Carlos Vázquez
24/30Isidoro Gordillo, ante las canteras de Morón./Juan Carlos Vázquez
25/30Isidoro Gordillo, gerente de la empresa, explica el proceso de fabricación./Juan Carlos Vázquez
26/30Un catálogo con todos los productos e innovadores materiales de construcción desarrollados por la empresa Gordillos Cal de Morón./Juan Carlos Vázquez
27/30Manuel Gil, responsable del Museo de la Cal, en el pecho de uno de los antiguos hornos donde se explica la cultura de los caleros./Juan Carlos Vázquez
28/30Un artesano fabrica vasijas de yeso, otra técnica artesanal que se desarrolla en el Museo de la Cal./Juan Carlos Vázquez
29/30Antonio Márquez, uno de los últimos esparteros de la zona, fabrica una persiana junto a los hornos de Gordillo./Juan Carlos Vázquez
30/30El esparto crece en la cresta de la sierra de Morón, que se denomina Sierra de Esparteros./Juan Carlos Vázquez