SEVILLA
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El asesino de Alcosa se entregó tras confesar el crimen a un amigo

Borja Benítez Ocaña, de 23 años, degolló presuntamente a su vecina Efigenia Gómez León, de 78, al volver de una fiesta en la que mezcló drogas y alcohol

El padre del presunto asesino fue quien lo llevó hasta la comisaría para declarar. Foto: Antonio Pizarro
Fernando Pérez Ávila

08 de junio 2010 - 05:03

"Mari Carmen, por favor, ayúdame, que he destrozado mi vida". Esta vecina del Parque Alcosa se sorprendió al ver a su hijo, Moisés, y a uno de sus mejores amigos, Borja, hablando solos en un parque del barrio. Los vio gesticular demasiado, apartados de la pandilla con la que solían salir. Se acercó y fue Borja quien le pidió ayuda. Había matado a su vecina del Primero por la mañana, al volver a casa tras una noche de fiesta con Moisés. María del Carmen, que ayer atendía a la prensa todavía conmocionada por lo ocurrido, pasó de la incredulidad al temor y decidió llamar al padre de Borja. Éste regresaba de la playa en la que pasaba el fin de semana y acompañó a su hijo a la comisaría de la Policía Local en Sevilla Este. Una patrulla de este cuerpo confirmó que el joven decía la verdad. En el primer piso del número 3 de la calle Ciudad de Oliva yacía semidesnudo el cadáver de Efigenia Gómez León, de 78 años, degollada presuntamente por su vecino del quinto, Borja Benítez Ocaña.

El crimen se cometió sobre las diez de la mañana del domingo. A esa hora Moisés dejó a Borja en la puerta de su bloque. Los dos habían pasado la noche en un festival de música electrónica en las inmediaciones del estadio de la Cartuja y, según el relato del amigo, habían consumido sustancias estupefacientes y alcohol. En Alcosa todos hablaban ayer de que los dos jóvenes tomaron muchas botellitas, en referencia al éxtasis líquido. Incluso aseguran que Borja terminó la fiesta apurando las botellas que encontraba por el suelo. A las diez, el presunto asesino entró en el portal y se cruzó con su vecina cuando subía a su casa. Lo que se dijeron todavía es un misterio, puesto que el Grupo de Homicidios aún no había tomado declaración al joven a la hora de cierre de esta edición.

Por el barrio circulan todo tipo de rumores. La versión más extendida apunta que Efigenia preguntó a Borja por su madre, separada recientemente y con la que vivía, y éste se volvió violento hasta el punto de atacar con un cuchillo a su vecina. Otras teorías apuntan la posibilidad de un móvil sexual, que la Policía tampoco descarta. En cualquier caso, la puerta de la víctima no estaba forzada y la mujer debió abrir su casa al joven que la mató asestándole una puñalada mortal en el cuello y causándole más heridas en distintas partes del cuerpo.

Después, Borja se fue a dormir y se despertó sobre las ocho de la tarde. Al ver su ropa llena de sangre se acordó de lo ocurrido y llamó al amigo con el que había pasado la noche. Entre la madre de éste y su padre lo convencieron para que se entregara y así lo hizo, si bien al llegar a la comisaría aseguró que no recordaba nada por la cantidad de estupefacientes que había consumido.

Moisés llevó a la Policía hasta el lugar en el que el autor del crimen arrojó el arma homicida, unos contenedores de basura situados junto al centro de salud del barrio, ubicado unos cien metros a la espalda del edificio en el que ocurrieron los hechos. Todavía está por esclarecer si se deshizo del cuchillo justo después del crimen o lo hizo tras despertarse por la tarde.

El presunto asesino quedó detenido y fue trasladado desde la comisaría de la Policía Local hasta la Jefatura de la Policía Nacional, en Blas Infante, donde pasó la noche mientras el Grupo de Homicidios inspeccionaba el escenario del crimen y la juez de Guardia ordenaba el levantamiento del cadáver, cerca de las dos y media de la madrugada de ayer lunes.

La Policía trasladó de nuevo ayer a Borja al lugar de los hechos para realizar una reconstrucción del crimen, que se hizo entre la una y cuarto y las dos de la tarde. Borja salió del bloque esposado, cubierto por una sudadera y escoltado por dos agentes del Grupo de Homicidios. A lo largo de la mañana de hoy se le tomará declaración, de forma que podría pasar a disposición judicial por la tarde. Durante la mañana de ayer, los agentes de la Policía Científica tomaron muestras en el piso de la víctima para tratar de esclarecer definitivamente lo ocurrido.

Esta extraña muerte ha sorprendido al barrio de Alcosa, en el que muy pocos vecinos conocían a la víctima. "Me abría a mí y a poca gente más", decía el vecino del piso contiguo. Efigenia Gómez León era soltera y vivía sola. Sus familiares, la mayoría de los cuales residen en Écija, fueron avisados de la muerte sobre la medianoche del domingo.

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