Un anciano mata a su mujer de un tiro y se suicida en Palomares del Río

Sucesos

Los hechos sucedieron el domingo pero las autoridades no han informado hasta seis días después

El presunto autor del crimen, policía jubilado que utilizó su pistola reglamentaria, tiene 86 años y la víctima 84

La entrada a la urbanización en la que ocurrieron los hechos.
La entrada a la urbanización en la que ocurrieron los hechos. / Antonio Pizarro

Un anciano de 86 años, policía jubilado, mató a su esposa, de 84, el pasado domingo en Palomares del Río y luego se quitó la vida. Lo hizo con su antigua pistola reglamentaria del calibre 9 milímetros, que no había entregado al terminar su carrera profesional. La mujer estaba gravemente enferma. Técnicamente este suceso entra dentro del protocolo de crímenes machistas, y así ha sido considerado por las autoridades, pero no deja de tener una especial singularidad.

Ocurrió el pasado domingo en una vivienda de una urbanización de Palomares del Río, donde residía el matrimonio. La Guardia Civil encontró los dos cadáveres en el interior de la casa y abrió una investigación para confirmar que efectivamente el hombre había disparado contra la mujer y luego se había suicidado. Hasta este viernes, el Ministerio de Igualdad no ha hecho público el caso, al considerarlo como un nuevo crimen machista.

Según han explicado a este periódico fuentes de la investigación, la mujer estaba muy enferma. Padecía el mal de Alzheimer en un grado bastante avanzado, había perdido mucho peso en los últimos días y se encontraba cerca de la muerte. El marido decidió acabar con su sufrimiento y se quitó la vida después. Se abren aquí varias teorías, si lo hizo porque no podía vivir sin ella o para no ser una carga para sus familiares.

Para cometer el crimen y matarse después utilizó su antigua pistola reglamentaria, que portó durante los años que estuvo de servicio en la Policía y que no devolvió al jubilarse. Esto es muy común entre los policías veteranos, que no siempre entregan sus armas o, si las entregan, conservan su licencia y pueden disponer de otras pistolas.

No existían denuncias previas por malos tratos ni tampoco la anciana había sido asistida nunca por el Instituto Andaluz de la Mujer. Todo ello avala la teoría de los investigadores de que el crimen se produjo por compasión, si bien no deja de entrar en el manual de violencia de género. Y como tal se ha catalogado.

Por ello, la mujer es la segunda víctima de la violencia machista que se registra en la provincia de Sevilla en este año 2020. El primer asesinato se produjo el 25 de febrero en Aznalcóllar, donde un hombre de 51 años mató a su mujer, de 43, disparándole con una escopeta de caza. Después, también se quitó la vida de un disparo con la misma arma.

Es también la víctima número 9 de Andalucía en este año. Antes, además del caso de Aznalcóllar, hubo tres casos en la provincia de Cádiz, dos en Granada, una en Córdoba y otra en Jaén.

Como es habitual después de un asesinato machista, se han sucedido las reacciones de condena por parte de los políticos, con frases que se llevan repitiendo durante años después de cada crimen. La delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, ha pedido "aunar esfuerzos para acabar con los maltratadores" y garantizar que las víctimas estén protegidas.

La consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, lamentó este nuevo crimen y mostró su "condena y rechazo" al mismo tiempo que transmitió las condolencias a la familia. La consejera puso de relieve "la especial vulnerabilidad de las mujeres mayores frente a la violencia de género".

Por su parte, la alcaldesa de Palomares, Ana Isabel Jiménez Salguero, mostró sus "condolencias a los familiares y amigos de la fallecida", a los que ofreció todo su apoyo y su "más sentido pésame en estos momentos tan duros". El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial en memoria de la víctima y para este sábado ha convocado una concentración a las doce del mediodía en la puerta del centro de Servicios Sociales.

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