El arzobispo de Sevilla bendice la iglesia de Santa Clara: "Es la culminación de una historia de ilusión"
Patrimonio
El templo ha reabierto al culto tras más de un cuarto de siglo cerrado
La restauración ha durado dos años y supone recuperar una joya patrimonial desconocida para muchos sevillanos
La iglesia del convento de Santa Clara compatibilizará su uso cultual y cultural
Tras más de un cuarto de siglo cerrada, la iglesia de Santa Clara, desconocida para muchos sevillanos con menos de 30 años, ha abierto sus puertas este viernes. Aunque en días previos se dio a conocer el resultado de su restauración a los periodistas, ha sido durante la misa de bendición, presidida por el arzobispo monseñor José Ángel Saiz, cuando la ciudad la ha recuperado por completo al culto católico. Culmina así lo que el prelado hispalense ha denominado "una historia de ilusión".
Se trata de una joya del patrimonio local que ha pasado desapercibida para autóctonos y visitantes durante décadas. Su cierre hace más de 25 años llevó a dejarla en el olvido. El templo pertenecía al antiguo convento de las Hermanas Clarisas y su origen se remonta a finales del siglo XV. Según fuentes municipales, se construyó cortando parte del frente septentrional del antiguo Palacio de Don Fadrique, del que han aparecido restos durante las obras de restauración. Estos trabajos se han prologando durante dos años.
Del XVII es la portada proyectada por Juan de Oviedo y Miguel de Zumárraga, que fue ejecutada por el cantero Diego de Quesada. Todos ellos autores de los estucos realizados pocos años después. Pero, sin duda, lo que más llama la atención son los cinco retablos que contienen esculturas de Juan Martínez Montañés, razón más que suficiente para que esta joya vuelva a recuperarla la ciudad para su uso cultual y cultural.
En el Espacio Santa Clara
Una reapertura que se logra, además, dentro de un recinto en el que también se encuentran la Torre de Don Fadrique, ya restaurada; el Espacio Santa Clara, que acoge exposiciones y conferencias desde hace años; y una amplia zona aún por rehabilitar, donde la Universidad de Sevilla instalará su anhelado museo.
Durante su homilía, monseñor Saiz ha reconocido que esta jornada supone "la culminación de una historia de ilusión, de trabajo y colaboración, que dura un cuarto de siglo". Una referencia temporal que le ha servido para agradecer a todos sus predecesores en el cargo y a los alcaldes que han contribuido a que la iglesia de Santa Clara vuelva a abrir, ofreciendo servicios religiosos. Un templo que dependerá de la parroquia de Ómnium Sanctórum.
"Nuestro mundo necesita de esta belleza"
"En estos tiempos en que el ser humano a menudo pretende edificar la propia vida o la vida social de espaldas a Dios, como si Dios no existiera o no tuviera nada qué decir, la bendición y reapertura de este templo contiene un gran significado", ha advertido el arzobispo, quien en referencia al valor patrimonial del templo ha insistido en que "nuestro mundo tiene necesidad de esa belleza para no perderse en la desesperanza". "Necesita de la hermosura que colma de alegría el corazón, que resiste al deterioro del tiempo, que une a las generaciones y permite que se encuentren en la admiración, en la contemplación, en la oración", ha apostillado.
Por su parte, el alcalde Antonio Muñoz, que ha visitado el templo junto al arzobispo, ha subrayado que "la ciudad recupera desde hoy una de sus grandes joyas ocultas del patrimonio religioso". En la restauración, acometida por la Archidiócesis de Sevilla, el Ayuntamiento ha colaborado con la aportación de tres millones de euros. El convenio entre la Iglesia y el Consistorio se cerró el pasado noviembre con la firma de la escritura por la que la administración local pasa a ser dueña de todo el antiguo convento, excepto del templo y las dependencias anexas, que son de propiedad eclesiástica. En total, 1.100 metros cuadrados de los casi 10.000 que suma el conjunto.
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