El área metropolitana de Sevilla eclipsa el crecimiento de la población en la capital
Demografía
Los municipios del cinturón siguen atrayendo a más habitantes que la ciudad hispalense
San Juan de Aznalfarache, uno de los padrones que más se ha disparado los últimos años
Sevilla se mantiene como la cuarta ciudad con más habitantes de España
Sevilla capital ha cumplido los deberes. Estrictamente lo necesario. El padrón actualizado dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) lo confirma. Se mantiene como la cuarta ciudad más poblada de España, aunque Zaragoza le pisa los talones. Un puesto que mantiene gracias al crecimiento interanual de 2023, cuando la ciudad ganó 3.463 habitantes. Sin embargo, este aumento queda ensombrecido por el registrado en el área metropolitana, que lo iguala. Los municipios que conforman este cinturón siguen atrayendo, en conjunto, a más personas a residir en ellos que en la capital andaluza, donde el precio de la vivienda, los problemas de movilidad y, muy especialmente, el efecto devastador del turismo provocan que futuribles vecinos se decanten por otras opciones. Entre estas localidades destaca el caso de San Juan de Aznalfarache, con uno de los padrones que más se ha disparado los últimos años.
A 1 de enero de 2024, la ciudad de Sevilla contaba con 687.488 empadronados, es decir, 3.463 más que en la misma fecha del año anterior. Se trata del segundo ejercicio consecutivo que acaba con signo positivo. La población de la capital crece, pero a una velocidad demasiado pausada. De mantener esta tónica, queda aún casi un cuatrienio para volver a los 700.000 habitantes, cifra que no se supera desde 2013.
Pese a este crecimiento (tan moderado), la capital sigue teniendo en el área metropolitana a su principal competidora. Los municipios que la conforman continúan aumentando el padrón, hasta superar en conjunto el incremento de la ciudad, de manera que lo deja prácticamente anulado. Ahí están las cifras que lo demuestran: las subidas poblacionales en Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena del Aljarafe, La Rinconada, Coria, San Juan de Aznalfarache y Bormujos. Entre todos suman 3.652 vecinos más, cantidad superior al crecimiento registrado en la ciudad hispalense.
Dos Hermanas y Alcalá
Vayamos por partes. La ciudad nazarena ha servido de ejemplo estos años para evidenciar el gran polo de atracción que supone el área metropolitana. Se trata del segundo municipio más poblado de la provincia, tras la capital. En el último padrón, Dos Hermanas contabiliza 140.430 vecinos, tras sumar 1.449 el último año, el aumento más importante de la provincia, después de la ciudad hispalense. Aporta el 40% del incremento conjunto registrado en estos siete municipios del área metropolitana. Se consolida como la opción preferida para muchos sevillanos a la hora de residir fuera de la antigua Híspalis.
Alcalá de Guadaíra sigue creciendo también en términos poblacionales. En el último padrón cuenta con 76.922 vecinos, 375 más que en 2023. Aumento, no obstante, bastante moderado si se tiene en cuenta el de otras localidades del entorno. Y ello, pese al fuerte peso que continúa teniendo la industria en dicho municipio.
La Vega y el Aljarafe
En la Vega, La Rinconada es símbolo de crecimiento constante. Su población lo ha hecho el último año en 467 habitantes, hasta situarse en 40.529. La industria -especialmente la aeronáutica y agrícola- tiene gran peso en esta localidad, que sigue desarrollando nuevas promociones urbanísticas, como la de la zona de Entrenúcleos. A comienzos del presente curso académico comenzó a funcionar el nuevo centro específico de FP, enfocado a la industria aeronáutica y aeroespacial, toda una apuesta de futuro para un municipio con muchas expectativas de desarrollo económico y social. Ejemplo del empuje del área metropolitana.
Cuando se habla del cinturón que rodea a la capital no se puede pasar por alto el arrastre del Aljarafe. De las localidades que conforman su primera corona -ya convertidas en pueblos dormitorios- destaca especialmente Mairena, el quinto municipio más poblado de la provincia, con 47.898 habitantes. El crecimiento registrado en 2023 fue de 357 vecinos más. En Coria, con un padrón formado por 31.095 personas, el aumento llegó a 208, mientras que en Bormujos se quedó en 190 (hasta alcanzar los 22.970 residentes).
Pero, sin duda, uno de los municipios que mejor ejemplifica el tirón del área metropolitana y, muy concretamente, del Aljarafe es San Juan de Aznalfarache. En un año a su población se han añadido 618 empadronados, una de las cifras más importantes. Si la vista se echa atrás, tal cantidad se eleva a 1.674 al tomarse de referencia 2019, un lustro. Tanto esta localidad como Mairena cuenta con paradas de Metro. El efecto de la línea 1 en su demografía resulta constatable en la estadística del INE. Si en 2009, cuando se puso en marcha el suburbano, la población mairenera la componían 40.700 personas, ahora lo hacen 47.898, esto es, 7.198 residentes más. En San Juan, esta subida es de 2.311 vecinos.
Desventajas de la capital
Queda demostrado que el área metropolitana -llamada en su día la Gran Sevilla- sigue siendo un polo de atracción a la hora de vivir, competidora directa de la capital, que a duras penas logra sumar habitantes. El encarecimiento de la vivienda constituye un hándicap para muchas familias y jóvenes, que optan por los municipios más cercanos, donde este coste resulta más asequible o, por los menos, la burbuja inmobiliaria no hace tanto daño a los bolsillos. Dentro de unos años habrá que valorar los efectos que las nuevas promociones que se construyen ahora en la capital (especialmente al sur, en la zona de Palmas Altas) tienen en el padrón hispalense.
Otro factor que juega en contra es el de la movilidad. Está claro que los municipios con parada de Metro ganan población. Vivir en Montequinto, San Juan o Mairena del Aljarafe y llegar al centro de Sevilla en pocos minutos (y pese a la falta de trenes que tanto se ha denunciado) supone una más que valorada ventaja. Las cifras del suburbano avalan la necesidad de contar cuanto antes con una verdadera red de Metro, que atraería más habitantes a la capital.
El tercer factor que ralentiza el crecimiento poblacional de la ciudad hispalense es el turismo, cuya masiva presencia no sólo despoja de vecinos el Casco Antiguo, sino los barrios limítrofes. Comercio y hostelería dedicados en exclusiva a visitantes temporales. Viviendas que no tienen otro fin que albergar a viajeros. Una diáspora de la que se beneficia claramente el área metropolitana. Sirvan sólo estos siete municipios de ejemplo.
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