Los árboles reducen 1,3 grados la temperatura y bajan la mortalidad por calor

El impacto de la vegetación en la salud

Un estudio cuantifica la cobertura de árboles media de Sevilla en un 5,44%, lejos del 30% que recomiendan los expertos para bajar la temperatura

La ciudad de Sevilla se enfriaría 0,61 grados si aumenta la cubierta de árboles al 30%

Los árboles más singulares del nuevo catálogo de Sevilla

Los árboles reducen 1,3 grados la temperatura y bajan la mortalidad por calor
Los árboles reducen 1,3 grados la temperatura y bajan la mortalidad por calor / Departamento De Infografía

Un estudio sobre 93 ciudades europeas que incluye a Sevilla y a otras ocho capitales españolas concluye que tener un 30% de masa de árboles en la ciudad reduce la mortalidad prematura de población causada por las islas de calor urbanas, al suavizarse la temperatura gracias al agua evaporada que generan los árboles. El estudio, publicado a finales de enero pasado, está dirigido por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y se realiza con datos de 2015.

La segunda conclusión es que esa masa de árboles que cubra el 30% puede reducir la temperatura de la ciudad una media de 0,4 grados y llegar bajar el calor 1,3 grados.

En Sevilla, la cobertura de árboles media actual de la ciudad se cuantifica en un 5,44% y son 0,61 los grados máximos de enfriamiento que se consiguen incrementando la cubierta de árboles. Los datos de densidad arbórea están extraídos del programa Copernicus (Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea), aclara el ISGlobal.

Uno de los gigantescos ficus de Sevilla, en el Parque de María Luisa.
Uno de los gigantescos ficus de Sevilla, en el Parque de María Luisa. / Juan Carlos Vázquez

El estudio, titulado Enfriar ciudades a través de infraestructura verde urbana: una evaluación del impacto en la salud en las ciudades europeas, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, muestra los efectos nocivos de las islas de calor urbanas (UHI) sobre la mortalidad y los beneficios para la salud de aumentar la cobertura de árboles para enfriar los entornos urbanos, lo que también daría como resultado ciudades más sostenibles y resistentes al clima.

Qué es el efecto isla de calor urbana.
Qué es el efecto isla de calor urbana. / Departamento de Infografía

El estudio certifica que las ciudades con la mayor mortalidad atribuible a las islas de calor urbanas se localizan en el sur y este de de Europa, particularmente España (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Bilbao, Alicante), Italia, Hungría, Croacia y Rumanía. Por contra, las que tienen mortalidad más baja atribuible a los efectos de la isla de calor se sitúan en el Norte de Europa (Suecia, Estonia, Reino Unido, Norte de Francia).

El estudio concluye que el aumento de la temperatura media de la ciudad debida a los efectos de la isla de calor urbana (UHI) fue de 1,5°C, ponderada por la población.

El Ayuntamiento cifra en un 20% la masa de árboles en Sevilla

El Ayuntamiento de Sevilla cuantifica en un 20% la cobertura arbórea de la ciudad, una cifra cuatro veces superior a la que arroja el estudio dirigido por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Esta diferencia se debe a que el Ayuntamiento usa otra metodología, concretamente la aplicación i - Tree / i - Tree Canopy v6.1 (www.itreetools.org). Por contra, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) basa su cálculo de la cobertura arbórea en los datos del satélite europeo Copernicus, según ha explicado a este periódico. La aplicación i - Tree / i - Tree Canopy la usa el Ayuntamiento de Sevilla para calcular la masa arbórea en el Plan Director del Arbolado de Sevilla, y defiende que “es la misma empleada en otros planes directores de grandes capitales”.

Esta aplicación fue desarrollada por el United States Forest Service y asociados. Se trata de una herramienta on-line “diseñada para permitir a los usuarios estimar de forma fácil y precisa el árbol y otras clases de cobertura (por ejemplo, praderas, edificios, carreteras, etc.) dentro de su ciudad o del área que deseen”.

De las capitales españolas analizadas, en Sevilla el aumento de la temperatura por los efectos de la isla de calor oscila entre un mínimo de 1,26 grados y un máximo de 1,94 grados.

En este apartado Sevilla está en mejor posición que otras grandes capitales como como Málaga, Bilbao, Barcelona y Madrid, pese a padecer temperaturas más altas. El máximo aumento de la temperatura por la isla de calor, igual o superior a 2º, se da en Málaga (3.04º), Bilbao (2.39º), Barcelona (2.26º), y Madrid (2,00º). Por debajo están Sevilla (1,94º), Murcia (1.93º), Palma (1.61º), Alicante (1.49º). Valencia (1.46º). Por tanto, Málaga es la ciudad española con mayor aumento máximo de la temperatura por la isla de calor urbana.

El mínimo aumento de temperatura por la isla de calor está por encima de 1 grado en Málaga (1,91º), Bilbao (1,74º) y, en menor medida, Sevilla (1,26º), Barcelona (1,09º) y Madrid (1,01º). Mientras el valor mínimo está por debajo de un grado en Valencia (0,89º); Palma (0,88º), Murcia (0,86º) y Alicante (0,29).

El porcentaje de población expuesta a un incremento de más de 1 grado provocado por la isla de calor es mayor en Málaga (98.76%), Bilbao (97.42%) y Sevilla (91.43%) que en resto de capitales españolas analizadas. Es algo menor en Valencia (82.55%), Madrid (79.80%), Barcelona (76.70%), Palma (73.21%), Murcia (54.05%) y Alicante (51.84%).

“Sevilla necesita un plan de sombra específico para los barrios”

El catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, Enrique Figueroa, señala que el problema del calor de Sevilla es un tema muy serio que hay que afrontar en tres escalas para ver los efectos de la isla de calor: la ciudad, el barrio y la casa. Respecto a la ciudad global, cree que sería más interesante calcular el efecto de la isla de calor en las aceras, parques, avenidas y bulevares por los que caminan los peatones, y no tanto analizando la superficie de asfalto total de la ciudad.

Respecto al barrio, recalca Figueroa la necesidad de un plan de sombra específico para los barrios de Sevilla con vistas a mitigar las temperaturas, sobre todo en las zonas más desabastecidas de árboles. Se están haciendo avances, pero hay que hacer más, destaca el catedrático de la Universidad de Sevilla.

Figueroa también se pregunta cómo calcula el estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) sobre islas de calor urbanas y mortalidad el porcentaje de población expuesta a un aumento de más de un grado provocado por la isla de calor, que en el caso de Sevilla se cuantifica en un 91,43%.

En cuanto a la cifra de muertes atribuibles a la isla de calor en verano, Sevilla también ocupa mejor posición que Madrid (559), Barcelona (363), Valencia (121) y Málaga (113). En Sevilla, murieron 104 personas por la isla de calor en verano, según el estudio. Los mejores resultados son para Alicante, Bilbao, Murcia y Palma, con solo 6, 13 muertes, 35 y 70, respectivamente.

Relación entre mortalidad e islas de calor

El estudio evalúa el impacto en la salud en verano (1 junio a 31 agosto) en 2015 en adultos desde 20 años en adelante. Se analizaron los efectos de las islas urbanas de calor en todas las causas de mortalidad, se estimó la reducción de temperatura que genera aumentar un 30% la cobertura arbórea (tree coverage) en cada ciudad y se calculó el número de muertes potenciales que se podía prevenir.

En esas 93 ciudades vivían 57,89 millones de habitantes mayores de 20 años en 2015. Durante ese año murieron en esas ciudades 555.215 habitantes por diversas causas ese año, de los cuales 128.269 muertes tuvieron lugar en verano.

Según el estudio, en estas ciudades 6.700 muertes prematuras podrían ser atribuidas a los efectos de la isla de calor durante los meses de verano, lo que corresponde a un 4,33% de la mortalidad en verano. De estas muertes prematuras, 2.444 podrían prevenirse aumentando la cobertura arbórea a un 30%, lo que equivale a un 1,84% de reducción de la mortalidad en verano.

Sobre el artículo publicado en 'The Lancet'

El artículo publicado en The Lancet, el pasado 31 de enero, lo firman Tamara Iungman, Marta Cirach, Federica Marando, Evelise Pereira Barboza, Sasha Khomenko, Pierre Masselot, Marcos Quijal-Zamorano, Natalie Mueller, Antonio Gasparrini, José Urquiza, Mehdi Heris, Meelan Thondoo y Mark Nieuwenhuijsen.

Estos investigadores pertenecen al Instituto de Salud Global, Barcelona, España; Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona, España; CIBER Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Madrid, España; Comisión Europea—Centro Común de Investigación, Ispra, Italia; Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Sociedad; Centro de Cambio Climático y Salud Planetaria y Centro de Metodología Estadística; Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Londres, Reino Unido; Hunter College, Universidad de la Ciudad de Nueva York, Nueva York, EE. UU.; y Unidad de Epidemiología MRC, Facultad de Medicina Clínica de la Universidad de Cambridge, Cambridge, Reino Unido.

DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(22)02585-5

El estudio estima que el aumento de una cobertura arbórea del 30% enfriaría las ciudades una media de 0,4 °C que puede llegar a 1,3º C.

El aumento de temperaturas está asociado a muchos efectos en la salud que incluyen la mortalidad prematura. La combinación del calentamiento global debido al cambio climático y la expansión del entorno construido intensificará las islas de calor urbanas (UHI), acompañadas de efectos adversos en la salud de la población. La infraestructura verde urbana puede reducir las temperaturas locales. Nuestro objetivo fue estimar la carga de mortalidad que podría atribuirse a las islas de calor urbanas (UHI) y la carga de mortalidad que se evitaría aumentando la cobertura de árboles urbanos en 93 ciudades europeas.

El rango medio de temperaturas en verano oscila entre los 14,2 grados de Glasgow a los 29,7 grados de Sevilla. La media de máximas la registra Sevilla, con 36,8 grados.

En todas las ciudades analizadas, un 78% de la población vive en áreas con efecto de la isla de calor en verano mayor de 1 grado. En el otro 20% el efecto es superior al 2%.

Financiadores

Como financiadores del estudio aparecen en The Lancet: GoGreenRoutes, Ministerio de Ciencia e Innovación de España, Instituto para la Salud Global, Consejo de Investigación Médica del Reino Unido, proyecto Horizonte 2020 de la Unión Europea.

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