Sevilla diagnostica por primera vez el estado de sus 235.000 árboles

Sevilla/El primer diagnóstico de los 235.000 árboles censados que existen en Sevilla, según el Plan Director del Arbolado Urbano de la ciudad elaborado por la empresa Tecnigral con datos de febrero de 2019, establece, entre otras estrategias, que no se planten nuevos naranjos en la ciudad por el número excesivo de estos que hay y, sobre todo, por el riesgo que tiene esta especie de sufrir una plaga, como la que está entrando desde Galicia.

Hay que ir metiendo nuevas especies porque si la plaga llega a los naranjos de Sevilla el efecto puede ser devastador. “Si tuviéramos un problema grave con los naranjos, como está sucediendo en otras ciudades, sería devastador porque dependemos en exceso de esta especie. Pero no nos planteamos ir a saco ni demonizarlos”, comentaron este jueves el alcalde Juan Espadas y la directora de Tecnigral, Laura Mendiburu.

En la actualidad, son naranjos el 25% de las especies de árboles de Sevilla (una cuarta parte) pese a ser vulnerable a las plagas y a las enfermedades, según se desprende del plan director, que apunta a que los nuevos árboles que se planten en los miles de alcorques vacíos de la ciudad sean diferentes al naranjo, con tamaño, floración, aporte al paisaje similar y resistencia a la sequía. Hay una decena de especies que se proponen con estas características similares.

Los distritos donde abunda más el naranjo son Macarena, Nervión y Casco Antiguo, según el diagnóstico de Tecnigral. El objetivo es que a base de diversificar las especies que se planten el porcentaje actual de naranjos se vaya acercando al 10% recomendable.

El objetivo del plan es llegar a 300 especies distintas en la ciudad, de forma que en cada distrito haya 80 especies diferentes de arbolado viario y 110 en las zonas verdes.

El plan director detalla que existen 253 especies en total en la ciudad y con un bajo índice de sensibilidad contra el cambio climático.

La ciudad tiene, como media, un 58% de árboles de especies susceptibles de sufrir plagas y enfermedades. Los distritos que sobrepasan este porcentaje son, por este orden, Nervión (74,88%), Los Remedios (68,07%), San Pablo-Santa Justa (66,47%), Casco Antiguo (65,44%), Cerro-Amate (64,07%) y Macarena (62,44%). Los datos pueden verse en la infografía adjunta.

Según el plan del arbolado, estas especies potencialmente problemáticas son, aparte del naranjo (Citrus aurantium), eucalipto (Eucalyptus camaldulensis), ficus ( Ficus sp), jacaranda mimosifolia, lagerstroemia indica, robinia pseudoacacia, melia azedarach, olmo ( Ulmus sp), pino (Pinus canariensis y Pinus pinea), palmera de dátiles (Phoenix dactylifera) y palmera canaria (Phoenix canariensis), arce (Acer negundo), plátano de sombra (Platanus hispanica), brachychiton populneus, glyocladium roseum, ciprés (Cupressus sempervirens ) y jabonero de la china (Koelreuteria paniculata).

Censo y alcorques

El plan director distingue dentro de los 235.000 árboles censados, un total de 182.000 que son de mantenimiento directo municipal por parte de Parques y Jardines y se localizan en calles y zonas verdes (esta cifra no incluye los alcorques vacíos ni los tocones y árboles muertos); otros 27.000 árboles que no gestiona el Ayuntamiento, otros14.000 privados censados (de barrios que deben recepcionarse) y otros 12.000 de masas forestales.

Respecto a los espacios que están en las calles construidos para acoger árboles, el estudio cuantifica en 12.300 los alcorques vacíos que reúnen las condiciones para tener un ejemplar verde. No se incluyen en esta cifra los que tienen debajo tuberías o condiciones que no permiten que prospere un árbol. El reto del plan es reducir prácticamente a la mitad estos alcorques vacíos a corto plazo (en el periodo de 1 a 5 años). Esto supondría que quedaría en la ciudad un 3% de alcorques vacíos en el viario.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, junto a la empresa adjudicataria Tecnigral, presentaron el plan director. Estuvo presente también Fernando Mora-Figueroa, director general de Medio Ambiente y Parques y Jardines.

Los tres primeros aseguraron que el plan parte de un diagnóstico detallado del arbolado de la ciudad, calle a calle y distrito a distrito, y que fija como retos una adaptación del arbolado a la lucha contra el cambio climático, a la reducción de conflictos con los servicios públicos y edificios (cableados, redes de abastecimiento y saneamiento, viviendas, etcétera) y a un modelo de ciudad saludable y sostenible.

El documento se enmarca en los objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible de Naciones Unidas, el Plan Estratégico Sevilla 2030, la declaración de emergencia climática aprobada por el Pleno del Ayuntamiento y el nuevo pacto verde promovido desde la Comisión Europea (New Green Deal).

Guevara aseguró que el plan marca un antes y un después en la gestión del arbolado urbano en Sevilla, y destacó el gran nivel del estudio que se ha hecho, con más de 1.000 páginas. Espadas lo corroboró y añadió que el plan ha sido un “trabajo sólido, solvente y con proceso participativo” y que es un documento vital para trabajar por una Sevilla sostenible de aquí a 2030.

El Ayuntamiento colgó este jueves el plan en su web y el inventario de los árboles censados (app Arbomap), cumpliendo con el mandato del pleno de 2018. Están disponibles en en este enlace.