Apartamentos turísticos en Sevilla: la normativa vigente y los "balcones que resisten"

La limitación de los pisos turísticos en Sevilla genera movimientos sociales y vecinales

Los candados de los apartamentos no pueden estar en el vía pública

El curso político arranca en Sevilla sin acuerdo sobre los pisos turísticos

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Esta es la normativa vigente para los apartamentos turísticos / Chantal de la Cruz, Rafael del Barrio

Sevilla no deja de recibir turistas y los datos de los alojamientos lo constatan.

La solución habitacional para el visitante es clara: hotel o apartamento turístico.

En ese sentido, y ante la proliferación de un gran número de alojamientos de esta segunda categoría, la Junta de Andalucía se puso manos a la obra para regular esta oferta, mediante un decreto que engloba una serie de requisitos indispensables que han de cumplir todos ellos, de modo que se garanticen unos mínimos de habitabilidad y confort, al mismo, se respete el entorno urbanístico de la ciudad.

Entre todos los requisitos, se destacan los siguientes:

Mínimos de habitabilidad

  1. Como mínimo, 25 metros cuadrados.
  2. Los cajetines de las llaves: nunca en la vía pública.
  3. La comunidad de vecinos se puede negar a que haya una vivienda turística.
  4. Registro de viviendas turísticas obligatorio.
  5. No pueden ser viviendas protegidas (VPO).
  6. Dos baños, si se alojan más de cinco personas.
  7. Ventilación, aire acondicionado y utensilios.

Denuncian "pérdida de identidad" de la ciudad

En Sevilla, tres de cada cien viviendas son de uso de turístico, una estadística que ha provocado varias corrientes sociales.

Por un lado, hay un sector vecinal que considera que el número de apartamentos turísticos es excesivo, y que se ha perdido la medida por completo, llegando en algunas zonas a generar debate en torno a la llamada "turismofobia", un término que por cierto, aún no recoge la RAE.

De otra parte, han surgido otros movimientos que, mediante las redes sociales, denuncian de modo respetuoso una pérdida de identidad del carácter y la estética de la ciudad.

En este caso, la plataforma ciudadana Sevilla resiste, ha vestido un buen número de balcones situados en puntos estratégicos de la ciudad, con ingeniosas frases.

Según promulga la propia iniciativa iniciativa, y así lo describen, la plataforma "nace de la preocupación por el impacto del turismo masivo", que está "transformando nuestra ciudad de manera drástica".

En ese sentido, la plataforma advierte que "la gentrificación ha dejado a nuestros vecinos en segundo plano, y los barrios que antes rebosaban vida ahora están saturados por la creciente industria turística".

La inciativa reclama que "Sevilla que mantenga su esencia y donde sus vecinos puedan vivir dignamente. El turista no tiene la culpa; son las entidades que regulan este negocio las responsables".

Los reclamos de 'Sevilla resiste'

La plataforma cuenta con 36.500 seguidores en su perfil de Instagram, donde exponen una serie de reclamos referidos a lo que ellos consideran un "turismo masivo".

En ese ese sentido, el movimiento reclama que el precio de los alquileres no se disparen debido al aumento de pisos turísticos, de modo que "los sevillanos no sean expulsados de sus barrios", y piden que "en las comunidades de vecinos se pueda llevar una vida digna, sin las molestias constantes del turismo masivo".

Asimimo, reclaman que "no se concedan más licencias turísticas en zonas ya saturadas", de modo o que "el turismo se distribuya de manera más equilibrada por la ciudad", y en definitiva, que "no se pierda la identidad de los barrios".

Cabe recordar que la normativa autonómica contempla que cada ciudad adapte la regulación en torno al número de licencias que se concenden, dado el rechazo generado en numerosos vecinos de Sevilla ante el la cantidad de apartamentos turísticos.

Bloqueo en Sevilla

En la capital de Andalucía, la aplicación de la normativa autonómica que debe adaptar el Ayuntamiento en cuanto al número de licencias que se otorgan se encuentra bloqueada por falta de acuerdo político entre los grupos municipales.

El alcalde, José Luis Sanz (PP), propone un registro local y medidas drásticas como el corte del agua para los llamados 'ilegales'; además de que el número de apartamentos turísticos no supere el 10% de la que son destinadas a uso familiar.

Por su parte, los grupos de oposición rechazan en bloque las medidas del gobierno municipal, porque reclaman más diálogo con los vecinos y un análisis en profundidad sobre la situación turística de la ciudad.

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