Apartamentos turísticos a los pies del Ayuntamiento de Sevilla

Un inmueble completo a los pies del Ayuntamiento será destinado para apartamentos turísticos mediante el correspondiente proyecto de rehabilitación que ya ha sido aprobado por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo. Sin que haya cesado el debate sobre los excesos que provoca el turismo desmedido con la consiguiente despersonalización del casco antiguo, el equipo de José Luis Sanz ha tenido que aprobar un proyecto que se encuentra en una plaza de San Francisco que cuenta con dos bienes de interés cultural (la Casa Consistorial y la antigua Audiencia Territorial, actual Fundación Cajasol). No hay instrumentos jurídicos para no aprobar las obras más allá de maniobras dilatorias consistentes en pedir más documentación a sus promotores. El edificio se localiza en los números 87 y 91 de Sierpes y en el 2 de la calle Francisco Bruna.

El edificio está catalogado en el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el segundo nivel, representado con la letra D y equivalente al título de protección parcial en grado segundo. Este nivel permite un límite de intervención bastante elevado en el inmueble siempre que se respete las fachadas y las primeras crujías. El estado de conservación de la finca es bueno.

En el reformado del proyecto de ejecución aparece una redistribución y mejora de la accesibilidad en un edificio de viviendas y locales desarrollado en tres plantas más dos de sótano para su cambio de uso a apartamentos turísticos de 2 llaves. No se modifica la distribución interior de las viviendas, que se convierten en apartamentos salvo pequeños ajustes en dos alojamientos para adaptar uno de ellos a personas con movilidad reducida. El arquitecto apunta en la documentación que no se modifican las instalaciones ni el presupuesto, y que los cambios introducidos siguen cumpliendo las circunstancias urbanísticas de aplicación que le afectan.

La finca está situada entre las calles Sierpes, Entrecárceles, Francisco Bruna y la plaza de San Francisco. Se trata de una edificación plurifamiliar. El acceso a la planta baja se puede hacer desde las cuatro calles que lo circundan, y el acceso al resto de las plantas se realiza por Francisco Bruna. El solar sobre el que se asienta el edificio tiene una superficie 144 metros cuadrados según catastro.

Con la reforma, el promotor Ayra Crea S.L. obtiene cinco apartamentos de un dormitorio y un apartamento de dos dormitorios con un total de seis alojamientos. Todos cuentan con salón-comedor, cocina incorporada o no al salón y baño o aseo por cada apartamento. Además, se plantea en planta baja un local que mira hacia la plaza de San Francisco. En el proyecto no existen espacios exteriores libres de edificación. El inmueble proyectado con la reforma se corresponde también con la tipología de vivienda plurifamiliar entre medianeras, aunque el uso ahora sea de apartamentos turísticos, y está compuesto de tres plantas sobre rasante y dos plantas de sótano destinada a aparcamiento, trasteros, cuartos de instalaciones y cuartos de almacenaje comunitarios.

Este es uno de los proyectos más llamativos que Urbanismo ha tenido que dar el visto bueno tras la aprobación y publicación del esperado decreto de la Junta de Andalucía el pasado 29 de enero para regular los apartamentos con fines turísticos y da potestad a los ayuntamientos para su control y limitación. El Servicio de Licencias e Inspección Urbanísticas, a los efectos de instrucción y que ya aplican los técnicos, estableció a mitad de marzo algunos requisitos, como limitar estas viviendas a la primera planta con la obligación de contar con ascensor.

La jefa del servicio destacó varios artículos a tener en cuenta por los técnicos de la Gerencia a la hora de tramitar los permisos. Lo primero es que se deberá especificar el número de plazas que serán ofertadas para el uso turístico; justificar el cumplimiento de las condiciones de ventilación e iluminación del PGOU vigente (dimensiones de los huecos, de patios…, no siendo de aplicación la exigencia de patios vivideros), y especificar el sistema de oscurecimiento empleado para las ventanas. Además, se exigirá al menos la existencia de la preinstalación de la climatización.

Para evitar estas situaciones, el alcalde de Madrid ha anunciado esta semana que el Ayuntamiento suspenderá de “inmediato” el otorgamiento de licencias nuevas para viviendas de uso turístico y multiplicará las sanciones a las casas turísticas ilegales. El popular José Luis Martínez-Almeida explicó que estas dos medidas y otras que detalló estarán vigentes hasta que el gobierno municipal tenga las nuevas normas urbanísticas de la ciudad, cuya aprobación inicial se prevé para septiembre. Hasta entonces, tomará otras medidas de manera inmediata: se incrementará un 15% la plantilla de inspectores para poder perseguir las viviendas de uso turístico ilegal y se publicarán las direcciones exactas de las viviendas turísticas que sí son legales, para que los usuarios sepan si están alquilando una casa turística legal o ilegal.

Esta medida temporal fue publicada el viernes en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid para su puesta en funcionamiento inmediata. Respecto al endurecimiento de las multas, el Ayuntamiento de Madrid dará un primer aviso de orden de cese y restablecimiento de la legalidad; de persistir el incumplimiento se notificará una sanción firme de 30.001 euros; si persiste el funcionamiento de las viviendas de uso turístico ilegales se notificará otra de 60.001, y si continúa la actividad irregular la multa será de 100.001 euros, todo ello con carácter acumulativo en caso de quebrantamiento continuado de la ley.

En Sevilla caben 23.615 pisos turísticos más. Esta es una de las principales conclusiones que aparecen en un documento técnico de Urbanismo para el establecimiento de un número máximo de viviendas de uso turístico en los barrios de la ciudad tras el decreto de la Junta. Otra de las deducciones es que solo existe margen para dar 107 licencias más en el centro de la ciudad, zona en la que sobran más de 2.700 viviendas de uso turístico.

Tras analizar los 108 barrios y en base a los datos recogidos y las consultas ciudadanas realizadas, la Gerencia determinó que hay que fijar un número máximo de viviendas de uso turístico para cada barrio al haber llegado a una situación límite en algunos. Sólo tres barrios del Casco Antiguo pueden tener más viviendas turísticas antes de llegar al nivel límite de saturación: siete en San Julián, 50 en el Museo y 50 en San Bernardo. En total, 107 licencias para una zona de la ciudad en la que hasta once barrios se consideran totalmente saturados.

Frente a las zonas que los técnicos tildan de decrecimiento y de crecimiento agotado se encuentra la zona de crecimiento, con una presión turística residencial registrada de un máximo del 5%. Esta es la que sí admite la concesión de miles de licencias para destinar viviendas al uso turístico. Un total de 94 barrios sí tienen espacio para más pisos turísticos. Entre ellos, destaca Los Remedios, donde todavía caben 912 alojamientos turísticos. En el distrito Triana hay tres barrios que admiten más viviendas turísticas: Triana Este (386), Triana Oeste (556) y Barrio León (107).