Un apartahotel con 36 suites en Las Razas junto al puente de las Delicias de Sevilla

Tras largos años vandalizado y sin uso, el edificio de color salmón entre la avenida de Las Razas y Cardenal Bueno Monreal que linda con el puente de las Delicias y con la dársena del río se prepara para acoger un uso terciario: un proyecto de apartahotel con 36 apartamentos turísticos y zonas comunes que incluyen recepción, piscina, cafetería, terraza, y planta de garaje, según ha podido saber este periódico. 

El inmueble se someterá a finales de este año a una obra de rehabilitación y de ampliación de superficie para ofrecer en 2026 el uso terciario de apartamentos turísticos de una habitación cada uno y con espléndidas vistas. 

Conocido como el Parque de Aguas, es propiedad de la inmobiliaria madrileña Simayka, dedicada también al sector turístico, que lo adquirió en subasta al Puerto de Sevilla allá por el año 2016. 

Pese a la cantidad de años que ha estado abandonado, la estructura del edificio y la cubierta se encuentran en un estado aceptable gracias a la calidad con que se ejecutó esta construcción. Por contra, el interior se halla completamente vandalizado, tanto en las instalaciones como en los ascensores, por lo que la constructora que se haga con la obra tendrá que vaciarlo y reponer los elementos adaptándolos al nuevo uso.

El proyecto de rehabilitación y ampliación lo está realizando el estudio sevillano Oficina de Arquitectura 110.  

Así pues, la capital contará con con más apartamentos turísticos. Será justo en la zona donde va el Distrito Urbano Portuario de Sevilla que aportará, aparte de la rehabilitación de las naves de 1929, zonas verdes, equipamientos para los vecinos y aparcamiento para 1.400 plazas. El Puerto promete habilitar en este distrito urbano el parque del Puerto y el puente Verde que comunicará con el parque del Guadaíra con el Parque del Puerto, así como la Vía Verde, un parque lineal en paralelo a la Avenida del Guadalhorce y aprovecha el trazado ferroviario del Puerto. 

Vandalizado 

Tras hacerse con el edificio en subasta en 2016, la inmobiliaria madrileña protegió la entrada para acabar con el vandalismo, las botellonas y los robos que había sufrido años atrás. La Gerencia de Urbanismo le impuso una sanción de casi 25.000 euros por la tala de nueve árboles sin licencia.

En 2012, este periódico denunció el abandono del inmueble y los saqueos que estaba sufriendo en mobiliario y ventanas, unos hechos denunciados por el comité de empresa del Puerto de Sevilla. Eso hizo reaccionar a la Autoridad Portuaria, que colocó una valla perimetral a petición del comité de los trabajadores del Puerto.  

Antes de 2012 había sido la sede de alquiler del Servicio Provincial de Consumo de la Junta de Andalucía. Desde que el edificio se quedó sin uso sirvió como refugio a personas sin hogar y drogodependientes, que se colaban en su interior por varias ventanas rotas en la parte trasera del edificio a las que se accedía sin dificultad.  

De nada servía que la puerta principal de entrada que daba al puente de las Delicias hubiera sido precintada por la Policía Nacional.

Los archivos y documentos oficiales que dejó el Servicio de Consumo tras la mudanza aparecían tirados por el suelo por ser “material para destruir y mobiliario que no se adaptaba al nuevo emplazamiento”. Había cables y puertas arrancadas y muebles destrozados.