Aparejadores toma impulso de nuevo en la US al remontar el mercado inmobiliario

Universidad

La demanda para estudiar el grado de Edificación supera las 300 solicitudes tras años en los que no llegaba al centenar

Las tasa de empleabilidad de sus egresados es del 100%

Sube la nota media de la Selectividad de julio en la US

Entrada principal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación, en el campus de Reina Mercedes. / Salvador López Medina

Un nuevo impulso para los graduados de Edificación. La antigua carrera de Aparejadores y Arquitectos Técnicos vuelve a cobrar protagonismo, una vez que el mercado inmobiliario se ha revitalizado y logra dejar atrás los años aciagos de la crisis financiera de 2008. El interés por dicho grado universitario lo constata el número de jóvenes que lo han solicitado como primera opción para el curso 2023/24, que crece casi un 30% respecto al año pasado. La alta empleabilidad que ofrece la titulación y la amplia versatilidad de sus salidas laborales están detrás de este auge tan destacado en uno de los centros propios de la Universidad de Sevilla (US).

"Hubo cursos en los que no llegábamos ni al centenar de estudiantes de nuevo ingreso". María Rosario Chaza es la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación (ETSIE). Lleva dos ejercicios académicos al frente de este centro de la Hispalense. Cuando en 2021, en plena pandemia, el nuevo equipo de gobierno se puso al frente de dicha escuela, uno de los objetivos que se marcó era el de dar "la mayor visibilidad posible" a los estudios que en ella se imparten. "Estar presentes en la sociedad sevillana", admite Chaza.

La meta ya se está cumpliendo. En un año, la cifra de estudiantes que, una vez superada la Selectividad de junio, han elegido Ingeniería de la Edificación como primera opción ha aumentado un 29,5% hasta rozar las 345 solicitudes para las 210 plazas de nuevo ingreso. La oferta también se ha incrementado los últimos años. De hecho, hasta no hace mucho se limitaba a 180, debido a la falta de demanda. El tope está fijado en 250 vacantes.

Un 7 de nota de corte

Esta última cifra es la que poseía la escuela técnica hasta el desplome inmobiliario de 2008. La crisis del ladrillo desatada ese año provocó una drástica reducción en el número de alumnos interesados en estudiar Edificación. Datos que no se han recuperado hasta los últimos cursos y que propiciaron, además, una disminución de la nota de corte. De hecho, hasta 2022 no logró subir al 7. Tras la primera adjudicación de plazas de principios de julio, tal calificación se quedó en un 7,176, lo que también demuestra el nuevo auge que vive dicho estudio universitario.

Alumnos en la puerta de la escuela técnica. / Juan Carlos Vázquez

Dos factores condicionan la subida de la demanda. Por un lado, la recuperación del mercado inmobiliario, con una frenética actividad en obras de nueva planta y de rehabilitación. Y por otro, el amplio mercado laboral para el que están habilitados sus egresados. Todo ello logra que la tasa de empleabilidad de sus estudiantes sea actualmente del 100%. Es decir, que quien se gradúa en Edificación tiene trabajo prácticamente asegurado al poco de acabar la carrera.

"Nos hemos encontrado con una circunstancia bastante curiosa, pues hay empresas demandándonos más alumnos de los que les podemos dar", refiere la directora de la ETSIE, quien recueda que ahora llegan al cuarto curso los jóvenes que entraron en la carrera cuando ésta aún registraba cifras bajas de demanda de matriculación. A este respecto, aclara que los egresados pueden trabajar "por libre", pero que lo más habitual es que lo hagan por cuenta ajena, en una de las múltiples compañías que precisan de sus conocimientos.

Sin máster habilitante

El grado habilita al estudiante como arquitecto técnico. No requiere de un máster. "Cuando salen de Reina Mercedes, la mayoría lo hacen ya contratados por una empresa", asegura Chaza. Son múltiples las funciones para las que estos titulados se encuentran capacitados. Ya sea para construcciones de nueva planta (auspiciadas por el auge de las promociones residenciales) y para la rehabilitación (donde adquiere gran protagonismo el sector turístico con la adaptación de antiguos edificios a hoteles o apartamentos para tal fin).

El arquitecto técnico conoce el proceso de construcción (edificación) desde principio a fin: la fase de proyecto, la gestión, ejecución, mantenimiento, rehabilitación e incluso demolición, por lo que abarca numerosos perfiles, de ahí su gran versatilidad laboral, una de las cualidades más valoradas en el mundo empresarial.

Celebración de un examen en un aula de la ETSIE. / Juan Carlos Muñoz

A estas característias históricas se suman otras nuevas, acordes con las exigencias actuales en dicho desempeño. Chaza destaca "la gestión energética" de los edificios, que se evidencia en las envolventes de los inmuebles que minimizan las condiciones climáticas del entorno de manera sostenible, la instalación de placas solares y el cuidado en la afección al medioambiente. Se trata de requisitos presentes en cualquier construcción que se levante hoy día y también en aquellas que son objeto de reforma.

La tecnología BIM

Tampoco debe pasarse por alto otra cualidad que provoca que los arquitectos técnicos sean tan demandados por las empresas: el uso de las nuevas tecnologías. En concreto, la tecnología que se conoce con el acrónimo BIM (Building Information Modeling). Consiste en una metodología de trabajo colaborativo, que se aplica a la construcción. Permite que los profesionales implicados en un proyecto puedan trabajar sobre él en tiempo real y compartiendo idéntica información, desde su diseño hasta el acabado del nuevo edificio.

Este método colaborativo (que parte de un modelo virtual en 3D) favorece la toma de decisiones importantes -sobre una base de datos fiable- en aspectos urbanísticos, costes de construcción, de mantenimiento y la referida eficiencia energética. Se reduce, así, de forma considerable el margen de error de tales decisiones y permite trabajar a través de datos desde una nube común, de manera simultánea, a los distintos profesionales de una misma obra, desde cualquier parte del mundo.

Dicha tecnología ha creado nuevos perfiles de trabajo para un egresado en Edificación. Por un lado, se encuentra el modelador BIM, cuya función principal es la creación de modelos en 3D. Por otro, el coordinador BIM, a cargo de la gestión del equipo de modeladores. Se encarga también de los detalles más complicados del proyecto. Presta apoyo al BIM Manager, el máximo responsable de la implantación del modelo BIM de un proyecto constructivo. Se ocupa de la creación de estándares, procesos y flujos de trabajo, así como de la obtención de los objetivos empresariales en lo referido a tiempos, costes y calidad. Controla todos los cambios y actualizaciones. Verifica el fin del modelado y la entrega correcta de toda la información BIM.

Un futuro doctorado con la UGR

Una de las cualidades del grado de Edificación es que no requiere de máster habilitante para ejercer la profesión. Con la carrera es suficiente. Así lo afirma la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación (ETSIE), María Rosario Chaza, quien, no obstante, explica que este centro cuenta con dos másteres en su oferta académica. Uno es el de Seguridad Integral en la Edificación y otro, el de Gestión Integral en la Edificación.

A ello se añade un programa de doctorado que comparte con la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla (US). La intención es contar con uno propio, motivo por el cual se está gestionando con la Universidad de Granada (UGR), con el fin de que sea interuniversitario y de ámbito andaluz, puesto que la ciudad hispalense y la de la Alhambra son las únicas en la comunidad autónoma que poseen Escuelas Técnicas Superiores de Edificación.

La ETSIE reúne en Sevilla a unos 600 estudiantes. Se ha conseguido, tras años de esfuerzo, que las mujeres representen ya el 40% de su alumnado, un porcentaje que se pretende elevar los próximos cursos. Para ello, se organizan jornadas con jóvenes investigadores para atraer al máximo número de alumnas a las aulas de la ETSIE. El máster de Seguridad Integral en la Edificación se caracteriza por un elevado número de alumnas.

"Una de las funciones principales que ha de cumplir un arquitecto técnico es la gestión de un proyecto, cualidad que suelen poseer muchas mujeres", detalla Chaza, directora de una escuela técnica que capacita para una profesión que tradicionalmente "ha sido muy masculina". Ella es una excepción y ejemplo a seguir.

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