Los aparcamientos rotatorios del entorno del centro de Sevilla siguen con baja ocupación

El nivel de ocupación de los aparcamientos rotatorios situados en los alrededores del centro de Sevilla sigue siendo más bajo de lo deseable, mientras dentro del casco histórico la afluencia de tráfico es intensa por la demanda de los parkings interiores y los vehículos que lo ataviesan. Esta situación, contraria a los objetivos de una Sevilla sostenible (el Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado), no mejorará mientras la ciudad no aplique los planes de restricción de circulación en la zona central: el llamado Plan Respira del centro y de la Triana antigua.

Precisamente el objetivo de ese Plan Respira es "evitar el desplazamiento de vehículos buscando aparcamientos o para atravesar el conjunto histórico y facilitar el aparcamiento de residentes y personas autorizadas", además de "reducir el número de vehículos, impulsar y favorecer el uso del transporte público, generar áreas peatonales más habitables y saludables", entre otros retos.

Una de las empresas que gestiona aparcamientos en Sevilla, Aussa, que cuenta en la corona del centro con los parkings rotatorios de los mercados de Triana y del Arenal y de la calle José Laguillo (el del Valle es de residentes), reconoce que los aparcamientos del entorno del centro siguen sin ocuparse por completo en todas las horas de rotación. Esto mismo sucede desde hace décadas en la ciudad.

De hecho, según los datos de Aussa, de las 8.760 horas al año (24 horas x 365 días) que abren los parkings, la ocupación total está "por debajo del 25%". En suma, cuando se computan todas las horas de servicio la mayor parte del tiempo (tres cuartas partes) no están ocupados.

El gerente de Aussa, José Carlos Cabaleiro, afirma que esta situación se da en todas las grandes capitales del país. Según sus datos, en los aparcamientos de Sevilla hay dos picos de demanda: uno en horario laboral por la mañana, periodo en el que no alcanzan nunca el 100% de ocupación, salvo algunos minutos, y otro en las horas de ocio, en las que se aparca durante más horas, con picos de demanda que llenan algunos parkings al 100%.

Cabaleiro reconoce que "sería deseable" en Sevilla una restricción de tráfico en las zonas centrales, lo que derivaría además en una mayor ocupación de los aparcamientos rotatorios alrededor del centro. Esa restricción es precisamente el Plan Respira aprobado para reducir la intensidad de vehículos privados en zonas centrales (centro y Triana Antigua).

Un microparking en la Universidad

Pese a la disponibilidad de plazas de aparcamiento en el entorno del centro, el alcalde José Luis Sanz ha ratificado su plan de dotar a la ciudad de un total de 32 microaparcamientos con una media de 200 plazas cada uno para “mitigar los problemas de estacionamiento”.

La mayor parte de las plazas serán para residentes o instituciones próximas en zonas no residenciales(60%) y el resto para rotación (20%), patinetes, motocicletas y coches compartidos (10%) y otro 10% para empresas logísticas. Otro objetivo es que estos aparcamientos permitan la recarga eléctrica de los vehículos particulares.

Dentro del casco antiguo, la única zona que el Ayuntamiento señala con demanda potencial para tener uno de estos microaparcamientos es la Universidad de Sevilla. Las demás zonas propuestas se ubican en los barrios ajenos al centro: zona Reina Mercedes (Bellavista – La Palmera), Universidad (Casco Antiguo); zona Santa Aurelia y zona Juan XXIII (Cerro Amate), zona Pío XII (Macarena), zona Sembradores y Cortijo de las Casillas (Norte), zona Virgen de la Antigua (Los Remedios), zona Baltasar de Alcázar (San Pablo – Santa Justa), zona Tabladilla (Sur) y zona Álvar Núñez / López de Gomara (Triana).

Sanz encomienda la gestión de este proyecto de microparkings a la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, que hará una convocatoria pública próximamente para que los promotores hagan sus propuestas en función de las bases que se publiquen.

La financiación será a través de la concesión de la obra a empresas particulares y el mantenimiento de los microparkings correrá por cuenta de los usuarios, que se deben constituir en comunidad.

Sanz ha reiterado que “no son zonas ni ubicaciones cerradas, que se harán donde haya mayor demanda y se irán uniendo más ubicaciones adaptándonos a las necesidades y peticiones”. Ha indicado que “el objetivo es que antes de que termine el mandato sean una realidad algunos de ellos”.