Las antiguas naves de Hytasa estarán ocupadas por ocho industrias

Economía

Vehículos eléctricos, baterías y carpas serán fabricados en un complejo en el que se invertirán más de 22 millones

Las empresas generarán unos 2.000 empleos y el inmueble contará con el primer Fab-lab en colaboración con la Hispalense

Un coche y una moto coinciden en la entrada principal de las antiguas naves de Hytasa. / Víctor Rodríguez

Las antiguas naves de Hytasa recuperarán su actividad original. Hasta ocho industrias ocuparán en los próximos meses este complejo diseñado por Juan Talavera y Heredia con el objetivo de convertirlo en el primer centro industrial urbano de economía circular con énfasis en el sector del reciclaje para retomar su histórico uso. Abrirá una planta de separación de textil por calidades y otra de contrucciones modulares con materiales reciclados. El resto de empresas serán de actividades vinculadas a la fabricación de vehículos eléctricos, baterías, carpas y pultrusionado. El espacio para coliving y coworking tendrá unos 1.000 metros cuadrados. El equipo de Juan Espadas calcula que la inversión superará los 22 millones y generará 250 empleos directos y más de 1.770 indirectos.

El gobierno socialista pretende con este proyecto impulsar la recuperación integral de este espacio industrial para cooperar de esta forma a la rehabilitación social, económica y laboral de los barrios que la rodean (Cerro del Águila y Su Eminencia); generar una experiencia pionera que revalorice el inmueble atrayendo nuevas empresas industriales desde actividades no contaminantes intensivas en conocimiento y empleo de calidad; y desarrollar una experiencia piloto que pueda crecer y recuperar los 150.000 metros cuadrados de naves infrautilizadas en la zona.

Además, servirá para dar respuesta a las necesidades operativas del propio Ayuntamiento y sus empresas, con nuevas instalaciones de Lipasam, un vivero de empresas industriales de economía circular, un proyecto de colaboración con la Junta de Andalucía y la creación del primer Fab-lab (taller de fabricación digital) industrial en colaboración con la Universidad de Sevilla de unos 5.000 metros cuadrados.

El proyecto servirá para que recupere su uso como centro de reciclaje de textiles

La planta de separación de textil por calidades estaría enfocada principalmente para calzado, lino y ropa de uso doméstico, pudiendo ser extensible su explotación a textil industrial para aprovechar una amortización más rápida de la inversión. Se trata de un proyecto innovador en economía circular, impulsando el análisis de la composición mayoritaria de las prendas para ver su ciclo de vida y su posible tratamiento, favoreciendo la circularidad.

Para la revitalización industrial y empresarial de las dos áreas que conforman las antiguas naves de Hytasa, el Ayuntamiento se encuentra desbloqueando la situación de las fincas privadas correspondientes al ARI DS 3 y las de titularidad pública del ARI DES 4. El buen estado del inmueble es propicio para que las empresas puedan iniciar rápido la actividad. Ambas parcelas se encuentran catalogadas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como residenciales, por lo que en paralelo se realizará una modificación del plan general para que sean industriales. El acuerdo con la parte privada es inminente, mientras que la zona que pertenece al Estado será algo más lento el cambio debido a los plazos con los que trabaja la administración.

Un coche y una moto coinciden en la entrada principal de las antiguas naves de Hytasa. / Víctor Rodríguez

Un barrio ocupado por familias obreras

El presidente de Hytasa, Prudencio Pumar, encargó en 1937 el proyecto del conjunto fabril al arquitecto sevillano Juan Talavera Heredia, que entre los años 1938 y 1941 ejecutó la primera fase del mismo. En una segunda fase, entre los años 1941 y 1944, José Galnares Sagastizábal completa el conjunto, si bien continuará incorporando edificios al mismo hasta 1963. Como otras construcciones industriales de gran envergadura que se realizaron durante la primera mitad del siglo pasado en Sevilla, el complejo Hytasa se situó alejado del perímetro urbano teniendo como referente urbano más inmediato el barrio del Cerro del Águila, cuya urbanización había empezado en 1922. La construcción de la fábrica hizo que este barrio se ocupase sobre todo por las familias obreras que trabajaban en las cercanías.

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