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El antídoto contra Dorian Gray

calle rioja

Exposición. Una nutrida representación de amigos de Sevilla arroparon a la pintora Reyes de la Lastra en la inauguración de su exposición de retratos en la Casa Pemán de Cádiz.

El antídoto contra Dorian Gray
Francisco Correal

06 de julio 2015 - 01:00

LA pintora Reyes de la Lastra (Sevilla, 1960) impartió en Cádiz una lección magistral avalada por el beneplácito de la Sevilla académica. La Casa Pemán, actual sede de la Fundación Cajasol, acoge hasta el próximo 31 de julio su exposición Retratos, de la que es comisario Juan Fernández Lacomba. El pintor y académico de Bellas Artes escribe un texto que palpita actualidad: "Desde los tiempos de Aristóteles, los griegos entendieron que el ser se explicaba en su diversidad".

La pintora no estuvo sola. Como la época en la que Betis y Sevilla visitaban el Carranza, Cádiz se llenó de sevillanos. Algunos formaban parte de la galería de retratados, como Rogelio Reyes y Manuel González Jiménez, que fueron directores de la Academia Sevillana de Buenas Letras antes de la americanista Enriqueta Vila y el arabista Rafael Valencia, que compara los pinceles de Reyes de la Lastra con "la espada de Ibrahim b. Hachachach, señor de la Sevilla árabe del siglo IX" o el cálamo de Alí b. Hazm, autor del Collar de la paloma.

Los textos de Fernández Lacomba, Valencia y Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, se publican en español y en inglés. De traducirlos se encargan Luke Owen Davies y los hermanos Antonio y Lola Durbán de la Lastra, hijos de la pintora. Los retrató en 1997 y la foto del varón nadando es portada del catálogo. La cultura anglosajona estuvo también presente con la irlandesa Mary O'Sullivan, esposa de Manuel González Jiménez, el medievalista de Carmona que se encontró en la Casa Pemán con algunos de los cómplices de alguna reunión en el castillito de El Puerto de Santa María que fundó Alfonso X el Sabio y pertenece a las Bodegas Caballero.

La Casa Pemán está junto a la plaza de San Antonio, tan unida a los pregones de Carnaval. A la pintora no le pasó desapercibido el aire genuino de Cádiz: en ese espacio, una bandera de Grecia, un ¡Viva Teófila! y una bandera arcoíris del orgullo gay. Acudió gente de muy variados gremios: las cónsules de Omán y Colombia y el de Malta; jueces como el hijo de Rogelio Reyes o Carlos Lledó, a cuya familia retrató la pintora; numerosos dentistas; el dermatólogo y académico Ismael Yebra; Juan Antonio Romero, de Páginas del Sur; el abogado Manuel Gómez de León, que fue en barco desde Chipiona; de las Bodegas Hidalgo, de Sanlúcar de Barrameda, y Bodegas Osborne, de El Puerto de Santa María. Acudieron retratados como el general Muñoz Alcántara, que estuvo destinado en Tablada.

En esta autopista de afectos sin peaje fueron de Sevilla a Cádiz las amigas de la pintora Reyes Morales, de la bodega de García de Vinuesa, o Rosario Castro, de la Cámara de Comercio. Están en los retratos Faustino Gutiérrez-Alviz, Juan Jiménez, ex rector de la Olavide, o Rosamar Prieto-Castro, y contiene homenajes a Goya y Leonardo. Dos sevillanas triunfaron en Cádiz el fin de semana: la pintora Reyes de la Lastra en la Casa Pemán y la cantante Mala Rodríguez en el Puerto.

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