35 años evitando la calle Cuna

Aniversario

El Ayuntamiento recuerda al policía local José Luis Luque, que murió el 25 de julio de 1978 después de que cuatro días antes fuera tiroteado en acto de servicio por dos atracadores.

Juan Bueno y Juan Ignacio Zoido observan la corona de flores junto a José Luis Luque hijo y su madre, Joaquina.
Juan Bueno y Juan Ignacio Zoido observan la corona de flores junto a José Luis Luque hijo y su madre, Joaquina.
Fernando Pérez Ávila

26 de julio 2013 - 05:03

Joaquina ha pisado la calle Cuna dos veces en los últimos 35 años. Se le hace un mundo cada vez que pasa cerca, cada vez que da un rodeo para evitarla. En el número 12 de esta calle fue tiroteado su marido, José Luis Luque, el único policía local de Sevilla asesinado en acto de servicio. Aquello ocurrió el 21 de julio de 1978, cuando Luque controlaba la carga y descarga en la calle. Dos atracadores que salían de una sucursal bancaria le dispararon en la cabeza. Luque fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde entró en coma y falleció cuatro días más tarde, el 25 de julio. Ayer se cumplieron 35 años.

Era la segunda vez que Joaquina ponía un pie en el lugar donde fue abatido su esposo. La primera fue hace diez años, cuando se colocó una placa en su recuerdo coincidiendo con el 25 aniversario de la muerte. "Todo esto me trae muchos recuerdos, me cuesta mucho trabajo venir a estas cosas, pero entendí que debía estar hoy aquí", dijo ayer la mujer al terminar el sencillo acto de homenaje con el que el Ayuntamiento de Sevilla quiso recordar a este policía local.

Con la muerte de su marido, Joaquina se quedaba sola al cargo de sus dos hijos, de seis y cuatro años. El mayor, también llamado José Luis, siguió los pasos de su padre y es policía local. Está destinado en el distrito Macarena. "Yo era muy pequeño aún y apenas fui consciente. Luego me fueron contando cosas. Mi tío también era policía y mi abuelo lo había sido. Yo quise seguir sus pasos", explicó José Luis Luque, muy contento por el hecho de que se siga recordando a su padre "después de tantos años". "Es un detalle, una muestra de cariño, su nombre se ha convertido en un símbolo incluso para las nuevas promociones. Pagó su trabajo en servicio del ciudadano con lo más valioso, con lo máximo, que es la vida".

Para Joaquina, la profesión de su hijo es un orgullo, pero no deja de ser duro habiendo sido asesinado su marido en acto de servicio. "Es un sufrimiento continuo, pero es su trabajo". Antonio Luque, hermano de la víctima, también fue policía local durante cuarenta años. Ya jubilado, admite que le cuesta mucho pasar por la calle Cuna, como a su cuñada, pero que lo hace por la memoria de su hermano. Cuando se le pregunta por cómo se vivieron aquellos momentos dentro del cuerpo de la Policía Local, se emociona. "El que mataron era mi hermano, era mi amigo...". No puede continuar y agradece a la prensa que le dedique hoy unas líneas a su hermano.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, presidió el homenaje y puso como ejemplo de "orgullo" a José Luis Luque. "Era motorista, pese a que tenía sólo 30 años cuando murió, ya llevaba diez en la Policía. Nos dejó físicamente pero su recuerdo permanece cada día más presente. Hoy le gustaría estar disfrutando con su nieto, pero estaba cumpliendo con su deber y asumiendo el riesgo. Ese espíritu de sacrificio es el que debe servir de ejemplo a las nuevas generaciones de la Policía Local", dijo Zoido, que dejó una austera corona de flores en la placa colocada en su memoria hace diez años, a la altura del número 12 de la calle Cuna.

En el acto estuvieron presentes numerosos agentes de la Policía Local, diversos mandos de este cuerpo y representantes políticos de los tres partidos con presencia en el Ayuntamiento. También acudió una amplia representación del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla.

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