Diez años con la Gavidia en ruinas

La antigua comisaría de la Gavidia lleva diez años vacía y abandonada, sin que se atisbe por el momento una solución urbanística para este edificio. Ni el actual gobierno local de Juan Ignacio Zoido ni el anterior de Alfredo Sánchez Monteseirín han sabido encontrar una salida al bloqueo que mantiene al inmueble en pie, cubierto con una lona para que nadie vea lo deteriorado que está, y vallado para que ningún indigente se meta a dormir y resulte herido por algún cascote.

En la precampaña de las últimas elecciones municipales, el gobierno local de PSOE e IU anunció que la situación se había desbloqueado. La operación requería un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y nunca se hizo. Cuando llegó a la Alcaldía, Zoido aseguró con rotundidad que sería capaz de vender el edificio. Su proyecto pasar por convertir la antigua comisaría en un centro comercial, un plan que crearía, según el ejecutivo municipal, más de 150 empleos directos.

A pesar que desde el gobierno se asegura que hay inversores interesados en comprar el edificio, el proyecto se encuentra enredado en una maraña administrativa que impide que salga adelante. El Ayuntamiento culpa a la Junta de Andalucía de bloquear la situación y el asunto amenaza con convertirse en uno de los temas estrella de confrontación en la campaña electoral de las próximos comicios municipales.

Ocho años después de que el Ayuntamiento firmase con el Gobierno central el acuerdo para traspasar la propiedad del edificio y dos años después de iniciar los trámites para venderlo, el inmueble sigue perteneciendo al Ministerio del Interior, ya que no se han cumplido todavía todos los puntos del acuerdo firmado en noviembre de 2005.

Hay que salvar otras cuestiones previas a la enajenación y que tienen que ver con el cambio en el PGOU, una modificación que requiere el visto bueno de la Junta y que, finalmente, tendrá que ser autorizada por un órgano independiente, como es el Consejo Consultivo de Andalucía. Los trámites son lentos y no fue hasta mayo de 2012 cuando el Ayuntamiento tramitó un expediente para el cambio de la Gavidia y la construción de un aparcamiento subterráneo en la Alameda.