Así será la ampliación del tranvía: un gran bulevar con el triple de arbolado unirá San Bernardo y Santa Justa

Una nueva vuelta de tuerca. El recorrido del tranvía desde San Bernardo a Santa Justa será un bulevar verde. El gobierno socialista trabaja en un proyecto complementario al que ya se encuentra en exposición pública que apuesta por más arbolado, la ampliación del acerado en ambos lados y la reducción del tráfico durante el todo el trayecto que discurre por Ramón y Cajal, San Francisco Javier, Luis de Morales y Kansas City. Se trata de una intervención urbanística más completa a la prevista, que sólo afectaba a San Francisco Javier.

Un equipo interno multidisciplinar formado por distintas delegaciones municipales diseñan un proyecto complementario que será presentado como muy tarde después del verano a los grupos políticos. Se trata de una transformación urbana completa que sigue el modelo implantado en la Avenida del Greco, la arteria principal del Polígono San Pablo, que fue reurbanizada bajo una actuación que sitúa al ciudadano como eje principal, potenciando aspectos como la movilidad, los espacios de encuentro, la vegetación, el mobiliario urbano y el agua.

En los primeros documentos aparece que, en el tramo comprendido entre las avenidas de Ramón y Cajal y Eduardo Dato, el acerado de ambos lados será ampliado en varios metros, ya que ocuparían las dos vías de servicios que existen y las plazas de aparcamientos. La orilla de la calle estaría dividida en dos zonas: una para que los transeúntes caminen y otra formada por un corredor verde. Lo que convertiría esta zona de Nervión en un pulmón verde. La reurbanización se pondría en marcha a la vez que las obras de la primera fase de la ampliación del Metrocentro.

En el diseño destaca la presencia de bastante arbolado, que triplicaría al que aparece en el proyecto constructivo redactado por la multinacional Ayesa. Los técnicos avanzan que los árboles que se tengan que eliminar en la mediana de San Francisco Javier y Luis de Morales serán compensados con la realización de dos corredores verdes que se instalarán en las vías de servicio actuales con zonas de sombra, zonas de juegos infantiles y espacio para el peatón.

En ese proyecto constructivo que saldrá a licitación en unas semanas se contempla que el número de árboles existentes trasplantados de obra a viveros sea de 117, mientras que el número de árboles trasplantados de viveros a obra será de ocho, a lo que hay que sumar la plantación nueva de 51 Bauhina Purpurea (Pata de vaca) y de 71 Celtis Australis. Estos 130 árboles serán triplicados en el diseño complementario que redacta estos días el gobierno socialista.

El proyecto mantiene el trazado de la plataforma tranviaria por el centro por Ramón y Cajal, San Francisco Javier y Luis de Morales con un paso inferior para garantizar la compatibilidad con la circulación de vehículos y la fluidez en la circulación del tranvía. Y cuenta con tres paradas más que suman al trazado actual del Metrocentro. El plazo previsto de la obra es de año y medio aproximadamente, pues el proyecto civil requiere 12 meses y el resto se dedicará a las instalaciones. En total, los trabajos están presupuestados en más de 30 millones de euros y están pendiente de la captación de fondos europeos.

A la convocatoria que fue presentado el proyecto es la del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del programa de ayudas y financiación para proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono. Los socialistas solicitaron una ayuda de 19,6 millones para la primera fase, que llega a la altura del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Este programa de los fondos Feder cuenta con un presupuesto disponible de 70,9 millones para Andalucía.

Ésta primera fase continuará en una segunda inversión para prolongar el Metrocentro hasta Santa Justa. No obstante, en el expediente aprobado en la Gerencia de Urbanismo se da cuenta de que en un futuro la ampliación de la plataforma reservada del tranvía llegará de nuevo al centro de Sevilla “a través del eje Ponce de León-Encarnación-Campana”, lo que completará un trazado semicircular. Uno de los argumentos de la ampliación es la apuesta por la movilidad sostenible. En esta línea, el proyecto prevé una reducción de las emisiones de más de 2.890 toneladas de CO2 por la reducción del tráfico.