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Los amigos de Marta aseguran que "sobre las 2:00" no había nadie en León XIII

Los testigos coinciden en que levantaron las persianas del salón del piso y que la "oscuridad era absoluta".

F. Pérez Ávila/C. Valdivieso,Sevilla

24 de octubre 2011 - 13:43

Los amigos de Marta del Castillo que buscaron a la joven desaparecida la noche del 24 de enero han desmontado la coartada de María García, la novia del hermano del asesino confeso. Cristian y Gabriel, dos de los jóvenes que acudieron a buscar a Marta en el piso de León XIII, han coincidido en que en la vivienda aparentemente no había nadie entre las dos y cuarto y las dos y media de la noche.

Ambos testigos han declarado que levantaron la persiana de la ventana del salón y comprobaron que todo estaba oscuro. “No había luz en el salón ni reflejo alguno de otras habitaciones”, han explicado los dos jóvenes. Esta versión contrasta con la ofrecida por María García el pasado miércoles, cuando la acusada dijo que había estado estudiando en el salón hasta las dos y luego se había acostado con la luz del dormitorio encendida.

Los jóvenes han descrito la casa de León XIII, en la que habían estado “infinidad de veces”, por lo que aseguran estar completamente seguros de que la ventana en la que miraron era la del salón.

Los testigos también han relatado que, tras marcharse de León XIII, se fueron a Triana, donde buscaron a Marta por la calle Betis. Allí se les unió a la búsqueda Samuel. A ambos les ha llamado la atención que fuera muy ligero de ropa. “Llevaba un chalequito y esa noche hacía mucho frío. Yo estaba muerto de frío con un chaquetón y había llovido lo más grande”.

Luego regresaron a León XIII, donde Javier Delgado estuvo hablando con los padres de dos amigos que también participaban en la búsqueda.

Otro testigo ha relatado que fue a buscar a Miguel Carcaño a León XIII sobre las diez de la mañana del 25 de enero, horas después de la desaparición. “No quiso abrirnos la puerta y sólo sacó la cabeza, cuando siempre que íbamos nos invitaba a pasar y a tomar algo”.

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