Los alumnos vuelven a las aulas

Casi un millón de estudiantes de Secundaria y FP volvieron ayer a las aulas tras las vacaciones de verano. El consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, se desplazó hasta el instituto Las Encinas, en la localidad aljarafeña de Valencina de la Concepción, para inaugurar oficialmente el curso. Allí, defendió el modelo educativo andaluz que, según dijo, está basado en "la inclusión, la equidad y la calidad". Frente a la visión oficial, los sindicatos CSIF y CCOO dibujaron una situación distinta a la apuntada por el consejero. Discreparon de su visión triunfalista y denunciaron que el curso se inicia con mayores dificultades propiciadas por "recortes, ratios elevadas y plantillas insuficientes".

Los responsables del centro habían preparado varios actos para dar la bienvenida a Alonso, pero no habían contado con la sonora protesta que los miembros de varios de los talleres de empleo promovidos por la Mancomunidad para el Fomento y el Desarrollo del Aljarafe llevaron a cabo a las puertas de instituto por el impago de varias nóminas. El consejero y su séquito se llevaron la pitada a la entrada, pero no a la salida, al marcharse por una puerta lateral para evitar toparse de nuevo con esta veintena de trabajadores que, pancartas en mano, preguntaban por su dinero. Antes de acudir al gimnasio donde tuvieron lugar los discursos oficiales, el consejero, acompañado por el director del instituto, Rufino de los Reyes Tejada; el delegado de la Junta en Sevilla, Javier Fernández; el delegado provincial, Francisco Díaz; la secretaria general, Elia Maldonado; y el alcalde de Valencina, Antonio Suárez, realizaron una visita por el instituto para ver de primera mano las diversas actividades que se desarrollan. El coro del instituto interpretó para las autoridades el popular tema Viva la vida de Coldplay y, en el laboratorio, un par de grupos le presentaron al consejeros sus interesantes proyectos.

En el gimnasio que se encontraba repleto de alumnos tuvo lugar el acto oficial de inauguración. Luciano Alonso en un improvisado discurso reivindicó la política educativa de la Junta: "Los pilares sobre los que se sustenta son la inclusión, la equidad y la calidad. La educación es un derecho de todos y tenemos que seguir poniendo los medios para reducir el abandono escolar que ha bajado un 8,6% en los últimos tres años". Entre las medidas puestas en marcha, Alonso destacó la gratuidad de los libros de texto y del transporte escolar. Alonso destacó el sistema de becas que se ha mantenido en Andalucía en pos de la equidad e igualdad de oportunidades y felicitó a los profesores andaluces por su calidad y dedicación: "Con su reducción de sueldo se ha podido mantener el sistema". También se dirigieron a los alumnos en este nuevo día el director del centro, el alcalde de Valencina y la alumna de cuarto de ESO Gala Echegaray.

Por su parte, los sindicatos de enseñanza también ofrecieron su visión del curso que arrancó ayer de manera oficial. El sindicato mayoritario de la enseñanza pública andaluza, CSIF, subrayó en un comunicado que el curso en Secundaria se inicia "bajo los mismos parámetros que el año pasado, pero con condiciones aún más agravadas, como la consolidación generalizada del incremento horario del profesorado y de los desplazamientos, que repercute directamente en las condiciones de trabajo de los docentes, en la calidad de la enseñanza y en la organización de los centros". El sindicato de funcionarios en Andalucía señaló que "los recortes, las plantillas insuficientes y las altas ratios de alumnos por aula" marcan la vuelta a las aulas. Una radiografía parecida hicieron desde CCOO. El secretario general de la Federación de Enseñanza, José Blanco, advirtió que "para conseguir avanzar en calidad del sistema y detener la sangría del abandono escolar es necesario aplicar medidas contrarias a las que se están tomando: más profesorado y menos alumnado por aula". El sindicato apuntó que el aumento del horario lectivo y de la ratio han agravado la situación en estas etapas, "impidiendo al sistema educativo andaluz salir de su situación de retraso".