FP dual: Ocho de diez alumnos consiguen trabajo

educación

La modalidad, puesta en marcha en 2013, permite a los estudiantes formarse durante dos cursos en empresas del entorno

Los trabajadores de las compañías ejercen de tutores en las prácticas

Uno de los alumnos de la FP Dual durante la fase de envasado y embalaje del aceite que elabora la cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes.
Selección de aceitunas de la cooperativa San José, donde trabajan los alumnos de la FP dual. / Víctor Rodríguez
Diego J. Geniz

26 de marzo 2018 - 07:00

Pocas apuestas educativas han tenido tanto éxito. La implantación de la Formación Profesional (FP) Dual se ha convertido en uno de los principales logros de la Junta de Andalucía, pues con ella se satisfacen las necesidades del alumnado y de las empresas del entorno donde se imparte. Esta opción combina el aprendizaje en los institutos y en las compañías colaboradoras, lo que supone un serio compromiso por parte de éstas últimas con la enseñanza. Los datos demuestran los beneficios de dicho modelo: ocho de cada diez alumnos que se matriculan en ella logran trabajo tras acabarla.

Silvia Montesinos tiene 31 años. Dejó de estudiar tras acabar la ESO. Casada y con hijos, se encuentra desde hace varios años en paro. Es natural de La Puebla de Cazalla, un municipio sevillano con gran predominio del aceite y la aceituna de mesa. Lleva varios días, junto a su compañero Alberto García, encargándose de comprobar la acidez del aceite en la cooperativa San José, una de las empresas de economía social más importante que hay en esta localidad. Estos alumnos estudian una FP Dual sobre la elaboración del aceite y del vino en el IES Federico García Lorca. Éste es el primer curso que se imparte. Ha tenido una gran acogida. El director de este centro, Manuel Cabello, comenta que hay matriculados 20 alumnos (12 mujeres y 8 hombres). "Se trata de una FP que es cien por cien dual, lo que supone un cambio de metodología importante respecto a los ciclos formativos clásicos", refiere Cabello, quien incide en que en esta modalidad son las empresas las que, en coordinación con el instituto, se encargan de formar a los alumnos.

Las empresas ofrecen en sus instalaciones instrumental que no tienen los institutos

Dos son las empresas que colaboran con el García Lorca en dicha FP, la mencionada cooperativa San José y la de Nuestra Señora de las Virtudes, también de economía social. Los alumnos que estudien este grado de 2.000 horas -dos cursos- tienen en el primer trimestre clases teóricas que imparte un profesor experto en la materia, Ahmed Harmoijch, quien posteriormente se encarga de coordinar las prácticas en la empresas. Pasada la Navidad, se inicia el periodo de alternancia. Éste se compone, semanalmente, de tres días (martes, miércoles y jueves) en los que los estudiantes reciben formación en las cooperativas y de dos jornadas (lunes y viernes) en el instituto, donde se imparten contenidos complementarios al de las empresas y también el de la elaboración de los vinos.

"Toda esta organización implica un esfuerzo de coordinación importante", señala el director del referido instituto. Para Cabello, una de las ventajas más destacables de la FP Dual es la posibilidad que ofrecen las empresas de realizar prácticas en instalaciones que "difícilmente" podría tener un centro educativo. Prueba de ello es la labor que Silvia y Alberto llevan a cabo en el laboratorio de la cooperativa San José, una tarea supervisada y asesorada en todo momento por la formadora Inmaculada Guerrero, una trabajadora de larga experiencia en esta empresa. "Estoy con ellos de 08:30 a 14:00, en grupos de dos, pues así se atienden mejor. Es la primera vez que entran en contacto con un laboratorio, por lo que buena parte de las clases las empleo en explicarle cómo han de usar el instrumental del que disponen", detalla Guerrero. "A las empresas no les importa que un empleado disponga de seis horas para formar a los alumnos, pues son conscientes de que a medio plazo esa enseñanza va a revertir en ellas, cuando comiencen a buscar trabajadores cualificados", explica el coordinador Ahmed Harmoijch.

En esta ventaja también incide Antonio Agustín González, director de operaciones de la aceitera San José y quien se encarga de organizar las prácticas en esta empresa. "Siempre que hemos contratado a nuevos trabajadores los hemos formado nosotros. Con la FP Dual nos ahorramos esta labor, pues estamos sembrando para el futuro. Se trata de jóvenes que, cuando haya que activar la bolsa de empleo, ya somos conscientes de que cuentan con suficiente conocimiento y saben bien cómo se trabaja aquí", defiende González. En este sentido, el director del García Lorca apunta que dicho ciclo formativo nació "como una demanda de las empresas de formar técnicos medios cualificados". "La experiencia hasta ahora está siendo muy positiva, porque la respuesta de las empresas, de la Junta, del Ayuntamiento y del instituto ha permitido que esta FP arranque con unos parámetros de gran calidad", asevera Cabello.

En la Cooperativa Las Virtudes la mayor labor que se realiza ahora consiste en la limpieza de la maquinaria empleada durante la campaña de la aceituna, que se inicia en octubre y concluye en febrero. Allí se encuentra Rocío Martagón, que a sus 31 años vio un anuncio de esta FP en Faceboook, llamó para informarse y envió la solicitud para la matriculación. Lo que lleva realizando desde enero, cuando la cooperativa estaba a tope de trabajo, le ha gustado tanto que se plantea estudiar un grado superior relacionado con el sector. A su lado se encuentra Francisco Miguel Andrade, un joven de 20 años que valora el hecho de que se oferte una formación relacionada "con la principal fuente de trabajo del pueblo".

Quien se encarga de dirigir las prácticas en esta empresa es José Antonio Cabello. Recuerda que fue el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla el que promovió que las empresas se integraran en esta FP Dual. "En la cooperativa aceptamos la proposición con muy buena disposición, pues supone una magnífica alternativa para los jóvenes y a nosotros nos sirve de cantera de trabajadores para el futuro", explica este especialista.

La puesta en marcha de esta FP no sólo beneficia a dicho municipio, sino a todo el entorno. A sus módulos asisten alumnos de otras localidades, como Lola Nogales, que lo hace desde Aguadulce, en la Sierra Sur. "No olvidemos que existen empresas de extracción de aceite de oliva en todos los pueblos cercanos que presentan una demanda real de trabajadores cualificados", argumenta el máximo responsable del centro de enseñanzas medias, quien añade otra cualidad de estos cursos: "Se trata de una oferta formativa, en la que las mujeres de nuestras localidades tienen las mismas oportunidades que los hombres", como demuestra el reparto, por género, de los estudiantes.

Tal ha sido el éxito de esta implantación que el instituto ya ha solicitado a la Junta que el próximo curso se ponga en marcha un proyecto dual para otro ciclo formativo que se imparte en estas instalaciones, el de la FP Básica en Montajes e Instalaciones, que, gracias a diversas empresas de este sector que existen en La Puebla de Cazalla, puede significar un "revulsivo" para el alumnado.

Estudiantes que, sin esta oferta, hubieran abandonado los estudios o no hubieran regresado al aula. Cabello incide en este aspecto: "Gracias a estos módulos el alumnado muestra una motivación extra, no le importa tener turnos partidos ni aumentar voluntariamente sus horas de formación complementaria con cursos especializados que les proporciona la propia empresa".

Setenta proyectos en toda la provincia

La FP Dual se desarrolla este curso a través de 70 proyectos que se imparten en la provincia de Sevilla, lo que supone un aumento del 112% respecto al pasado periodo académico. Las especialidades son muy diversas y se adaptan a la economía de cada municipio: actividades físicas y deportivas, administración y gestión, agraria, artes gráficas, comercio y marketing, edificación y obra civil, electricidad y electrónica, energías y agua, fabricación mecánica, hostelería y turismo, imagen personal, imagen y sonido, industrias alimentarias, industrias extractivas, informática y comunicaciones, instalación y mantenimiento, mueble y corcho, marítimo-pesquera, química, sanidad, servicios socioculturales y a la comunidad, confección y piel, y transporte y mantenimiento de vehículos. De todos estos proyectos, 30 se imparten en centros públicos, 33 en concertados y siete en privados. Las localidades en las que estos ciclos se ofertan son Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Arahal, Bormujos, Brenes, Camas, Carmona, Castilleja de la Cuesta, Écija, La Puebla de Cazalla, La Rinconada, Lebrija, Mairena del Aljarafe, Morón de la Frontera, San José de la Rinconada, Sanlucar la Mayor, Sevilla y Utrera.

stats