¿Cuáles son las alternativas a la quema de rastrojos en la Marisma?
Provincia
El conocido ecologista y ex líder jornalero Paco Casero apoya a los vecinos afectados por el humo y ofrece a la Junta de Andalucía otras soluciones para los desechos del arroz
El humo inunda municipios como La Puebla, Los Palacios o Isla Mayor
Los vecinos afectados por la quema de rastrojos del arroz en las comarcas de la Marisma y el Bajo Guadalquivir siguen sumando adhesiones a su plataforma, cuyo propósito es encontrar otras soluciones que disminuyan los efectos de esta práctica agrícola tradicional.
Después de haber iniciado un calendario de movilizaciones, este martes han tenido conocimiento de una carta enviada al presidente de la Junta de Andalucía por el conocido ecologista y ex líder jornalero Paco Casero. El hoy presidente de la Fundación Savia, cuyo objetivo es darle valor a todo lo rural, se suma a esta reivindicación aportando varias soluciones que han sido puestas en marcha en otras zonas arroceras de España, como la Albufera de Valencia, y que él mismo trasladó a la Junta de Andalucía y al Gobierno central el pasado mes de marzo.
Casero, conocedor de un problema que también viene denunciando desde hace años, advierte a Juan Manuel Moreno Bonilla de las molestias y los retos que plantea la gestión de la postcosecha de arroz en la principal zona arrocera de la península ibérica, un sector de gran trascendencia económica para la comunidad. Así, apunta que no sólo se trata del humo que invade estos municipios, haciendo irrespirable el aire y afectando seriamente a su población más vulnerable durante las quemas, sino que también late de fondo un problema ecológico, pues se quema biomasa y no se consigue darle una salida posterior a un subproducto cada vez más relevante en el mundo, como es la paja del arroz.
La Fundación Savia propone optimizar la gestión de este cultivo mejorando su rentabilidad, evitando residuos, generando valor añadido y aplicando, en definitiva, los criterios de una estrategia que está muy en boga en Andalucía: la economía circular.
¿Qué se puede hacer con la paja?
Empacarla. Eso lo saben también los agricultores de la zona. El destino de esta paja de arroz embalada tiene que ser para el ganadero, que puede usarla como cama de ganado en las explotaciones vacunas, porcinas o avícolas, porque no es válida para darle de comer al animal. Casero propone que los ganaderos recojan estas alpacas a pie de los arrozales, en formatos de 200 kilos, rectangulares, para facilitar el manejo. El problema es que pocos arroceros tienen estas máquinas específicas de embalado, pues su tecnología se centra en la siembra y la siega.
En la Comunidad Valenciana, según las experiencias recogidas por la Fundación Savia, se han definido tres zonas en lo arrozales: una de embalado, donde se recoge y empaca la paja de arroz con un presupuesto público; otra de enterramiento, donde, sin provocar fitopatologías, se establecen como una práctica cultural; y una tercera de quema, donde a través de una aplicación móvil se controlan los vientos y se permite mitigar las posibles incidencias que tenga la práctica sobre las poblaciones.
Casero sugiere la oportunidad de que Andalucía se coordine con otras zonas arroceras. Además de la Albufera valenciana, la Vega del Guadiana en Extremadura.
Otras medidas de vigilancia y coordinación
También propone que durante los días de quema de rastrojos, práctica que suele concentrarse entre septiembre y octubre, se establezcan protocolos especiales de alerta y vigilancia de la salud de las poblaciones más afectadas. Y que se constituya un grupo de trabajo multidisciplinar, con personas responsables de agricultura, salud y medio ambiente que colaboren con el personal de los ayuntamientos, las entidades agrarias y la sociedad civil y sean capaces de encontrar soluciones para que este problema no se repita en las próximas campañas.
Las poblaciones más afectadas, las que han alzado ya la voz, son La Puebla del Río, Los Palacios e Isla Mayor. El sábado 19 de octubre se ha convocado una nueva concentración vecinal en el municipio cigarrero.
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