La alianza del Messi del hachís y el clan de los Lanas para meter droga por el Guadalquivir

A principios de abril, una potente lancha remontó el río Guadalquivir cargada de hachís. La perseguía la Guardia Civil y el piloto decidió no alijar donde tenía previsto, en la zona de siempre, en los alrededores de Isla Mayor. Siguió río arriba a toda velocidad. Cruzó Coria, Gelves, San Juan de Aznalfarache y Sevilla buscando algún sitio seguro, que no encontró.

A la altura de La Algaba decidió acabar con la huida. Los tripulantes abandonaron la embarcación cargada con 103 fardos (3.100 kilos) y se subieron a uno de los todoterrenos que los esperaban ya en la orilla. Los vehículos estaban listos para transportar la droga, pero no había tiempo.

La persecución continuó por carretera, con varios patrulleros de la Guardia Civil pegados a los todoterrenos de los narcos por la carretera de La Algaba. Cerca del puente de San Jerónimo, uno de los conductores decidió provocar un accidente, embistiendo a uno de los coches del instituto armado. Dos guardias civiles resultaron heridos y los narcotraficantes lograron escapar a pie. Al salir del coche arrojaron un subfusil que llevaban consigo.

La Guardia Civil los buscó esa noche en la depuradora de San Jerónimo, pero no los encontró. Casi con toda seguridad, los narcos contaban con algún vehículo que los recogió poco después de que provocaran el accidente.

Nunca se habían visto gomas repletas de hachís en el río Guadalquivir a la altura de Sevilla capital, y mucho menos en La Algaba. La fuga no podía continuar muchos kilómetros río arriba porque en Alcalá del Río se encontrarían con la presa que les bloquearía el paso. Era un efecto de la presión policial sobre las mafias del Campo de Gibraltar, que buscan desesperadamente lugares alternativos para descargar su mercancía.

Lo hacen a través de alianzas con organizaciones locales. El alijo de La Algaba era fruto de una alianza del clan más poderoso del Aljarafe, el de los Lanas, con el número uno del narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar, Abdellah el Haj Sadek el Membri, más conocido como el Messi del hachís por su afición al fútbol.

Fanático del Barcelona pero asiduo al Bernabeu, donde se ha fotografiado con numerosos jugadores del Real Madrid, El Haj es considerado por la Guardia Civil como el capo por el que pasan la mayoría de los envíos de hachís que llegan a España. Es la persona que tiene los mejores contactos en Marruecos y suele quedarse un porcentaje de cada partida. Actualmente se encuentra en busca y captura y se sospecha que está en Marruecos, país del que llegó a Algeciras siendo un adolescente.

El alijo de 3.100 kilos de hachís de La Algaba estaba relacionado con un cargamento de 84 fardos (2.500 kilos) que unos narcotraficantes arrojaron al mar cuando la embarcación en la que iban estaba a punto de hundirse, frente a las costas de Gibraltar. Tuvieron que ser rescatados por Salvamento Marítimo. Este incidente ocurrió en febrero, dos meses antes de la persecución de La Algaba.

Con la colaboración de la Policía gibraltareña, los guardias civiles supieron que uno de los rescatados era un hombre de confianza del Messi. Nacía así la operación Cansino-Lanas, una investigación que la Guardia Civil ha desarrollado durante ocho meses para desmantelar una de las mayores organizaciones criminales dedicadas a la importación de hachís, fruto de la alianza entre el Messi y los Lanas.

En la operación han sido detenidas 78 personas, se han intervenido más de seis toneladas de hachís, cinco embarcaciones, 17 vehículos (cinco de los cuales eran robados), 480.000 euros en efectivo y seis armas. También se ha desmantelado un astillero que construía las lanchas.

El clan de Los Lanas está dirigido por dos hermanos naturales de Bollullos de la Mitación y está considerado como la mayor organización del Aljarafe. Ahora se cree que el responsable es el hermano pequeño, ya que el mayor resultó herido grave en un accidente de tráfico en el que murió un joven y quedó con graves secuelas.

Tienen ramificaciones en municipios cercanos como Umbrete, Benacazón, Sanlúcar la Mayor, Pilas, Coria del Río e Isla Mayor. La banda tiene dos subgrupos, uno encargado de la seguridad y la logística y otro formado por mecánicos que se dedican a la puesta a punto de las embarcaciones. Para ello utilizaban una nave de Isla Mayor, otra de Pilas y una más en Villanueva del Trabuco (Málaga), donde se construían las gomas.

Las cinco embarcaciones requisadas están valoradas cada una en unos 300.000 euros. Además del perjuicio que esto, y los alijos de más de seis toneladas, han supuesto a la banda, la Guardia Civil destaca la importancia del golpe a las redes de financiación de la organización. Se han bloqueado 94.000 euros en 20 cuntas bancarias.

A los 78 detenidos (70 hombres y 8 mujeres) se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Se ha interpuesto una nueva orden de detención internacional contra el Messi del hachís, así como otras 15 órdenes de busca y captura contra otros destacados miembros de la red.

Además, como consecuencia de esta operación se están investigando a 24 personas por delitos de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, así como a una sociedad utilizada para ello. Este entramado está asentado en Algeciras y La Línea de la Concepción, y se dedica a la introducción en el sistema financiero legal de importantes cantidades de dinero obtenidas de manera ilícita mediante el tráfico de drogas.

A esta red de blanqueo se les han intervenido catorce vehículos, tres embarcaciones y seis viviendas ubicadas en Algeciras. Todo ello está valorado en más de tres millones de euros. También se investiga una empresa náutica de esta ciudad que era utilizada como instrumento logístico del tráfico de drogas y como canalizador de los beneficios procedentes del mismo.