Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
Nadie en el mundo más afortunado que Víctor Orta
Tras la exhumación esta madrugada de los restos del general Queipo de Llano y de su mujer, Genoveva Martí, en la basílica de la Macarena, una alfombra cubre la zona donde durante las últimas siete décadas estaban las lápidas, en la capital de San José, como puede apreciarse en la imagen.
En cuanto a la zona donde hasta esta madrugada descansaban los restos del auditor de guerra Francisco Bohórquez, la zona del presbiterio bajo, donde estaba la lápida se mantiene tapada por otra alfombra, como ocurría antes de que se produjera la exhumación en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática.
La basílica de la Macarena ha abierto sus puertas esta mañana, a partir de las ocho, como cada día, y lo ha hecho con una absoluta normalidad y tranquilidad. Desde primera hora, se han acercado como ocurre habitualmente personas que acceden al templo para rezar. No obstante, a las puertas de la basílica se concentran numerosos periodistas.
La Hermandad de la Macarena ha enviado esta madrugada, a las 3:30, un comunicado en el que ha explicado la exhumación de los generales Gonzalo Queipo de Llano y Francisco Bohórquez, además de los restos mortales de la mujer del primero, Genoveva Martí. Con esta actuación se ha dado cumplimiento a la nueva Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el pasado 19 de octubre.
La corporación defiende que exhumación se ha realizado en "la más estricta intimidad y con absoluto respeto a los familiares presentes", un procedimiento que ha contado "con el consentimiento de ambas familias". A este respecto, la corporación religiosa subraya la disposición de ambas familias a colaborar para llevar a buen término esta acción, lo que ha evidenciado "su consideración hacia esta institución".
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