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El Alcázar de Sevilla restaurará una de sus grandes joyas mudéjares

Encarga un nuevo estudio para elaborar el proyecto  de intervención en las yeserías mudéjares y las columnas de la planta baja del Patio de las Doncellas

Joselito y Belmonte, en las yeserías del Alcázar

La intervención de emergencia realizada en el año 2019. / Antonio Pizarro

El Real Alcázar ha dado un nuevo paso para restaurar una de sus grandes joyas: las yeserías mudéjares del Patio de las Doncellas. Se trata de uno de los espacios más fotografiados y que más asombran a los visitantes del Palacio Mudéjar. Las yeserías, junto a los alicatados, los alfarjes y las carpinterías, realizados en su mayor parte en el siglo XIV bajo el reinado de Pedro I, componen una decoración única. La futura intervención, que se plantea por fases para dejar abierto siempre las tres cuartas partes del patio, busca atajar el deficiente estado de conservación de las yeserías. Para frenar el deterioro, en el año 2019 se realizó una actuación de urgencia que descubrió importantes datos y se llevó a cabo un programa de I+D y transferencia de conocimiento del Ministerio de Ciencia para determinar cómo afrontar mejor los trabajos de conservación y restauración con bases científicas.

Como señala el pliego, la ornamentación del Palacio Mudéjar –alicatados, carpinterías y yeserías– componen una amplia colección de las tipologías de revestimientos murales y acabados arquitectónicos empleados en época mudéjar. “Todos ellos a lo largo de su historia han soportado importantes intervenciones, modificaciones y añadidos que han respondido a trabajos de reparación y mantenimiento, cambios en el gusto estético y también a añadidos para la ampliación del programa ornamental. En el caso de las decoraciones en yeso la cronología abarca desde las ejecutadas en la construcción del Palacio por Pedro I en el siglo XIV, las realizadas durante los siglos XVI y XVII, las realizadas en el XIX de imitación granadina y las aportaciones del XX”.

El Patio de las Doncellas del Real Alcázar. / D. S.

En la actuación de urgencia realizada en 2019 para consolidar las yeserías, se constató que se encontraban en peor estado del que se pensaba. Las patologías de las del Patio de las Doncellas se han agravado a lo largo del tiempo por encontrarse a la intemperie. Es por ello que han sufrido importantes intervenciones a lo largo de los siglos, muchas de las cuales no fueron muy afortunadas. 

Los agentes causantes de los daños identificados en la mayor parte de las decoraciones en yeso son los siguientes, según el pliego:

Las yeserías del Patio de las Doncellas. / Antonio Pizarro

En el primer análisis realizado se ha detectado un amplio catálogo de daños, estructurales, materiales y estéticos. “Los resultados de este primer examen no pueden considerarse definitivos o concluyentes, ya que no se ha contado con los medios y técnicas de análisis indispensables, pero sí pueden aportar una visión global del precario estado de conservación del conjunto de yeserías de la planta baja de patio de Doncellas del Palacio Mudéjar”.

De la observación de las yeserías, abunda el pliego, se deducen algunas de las patologías que de forma generalizada les afectan:

Trabajos de consolidación realizados en 2019. / Antonio Pizarro

Los restauradores que llevaron a cabo la intervención en 2019 encontrado bajo las capas de cal restos de la decoración original. El Patio de las Doncellas presenta actualmente una tonalidad amarillenta por las sucesivas capas de cal que se han ido aplicando, que además engorda la propia talla del yeso. Hay que imaginárselo con una policromía más suave y mucho más blanca. Los nuevos estudios que se van a hacer deben servir también para valorar si se puede rescatar en un futuro este aspecto original.

En cuanto a las columnas, que también serán objeto de la futura restauración, corresponden a las modificaciones efectuadas en este espacio en el siglo XVI. Los principales deterioros observados son: suciedad superficial; ostras y suciedad adherida; lavado diferencial por escorrentías; pérdidas de soporte por golpes, principalmente en las basas de las columnas de la arquería, ocasionados por los soportes metálicos de las bandas perimetrales que impiden el acceso al jardín; puntuales erosiones y desgastes.

Los estudios para la intervención que contempla el contrato son científico-analítico, histórico-artístico, planimétrico, y sobre el estado de conservación. Además, se presentará la propuesta de actuación acompañada por su presupuesto. El plazo máximo de ejecución es de 22 meses. Se estima que pueda empezar a desarrollarse en la primera quincena del próximo mes de noviembre; mientras que los trabajos de restauración propiamente dichos concluirían a mediados de septiembre de 2026.

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