Donde José Luis Sanz habla catalán otros alcaldes del PP rentabilizan un acercamiento a Óscar Puente
Transportes desbloquea la integración del tren en Granada, el AVE de Huelva y contempla la conexión férrea de la Costa del Sol pero aún no ha atendido la demanda de Sevilla para llevar un tren al aeropuerto
En el Gobierno central desconfían de las intenciones del regidor sevillano, creen que no desea dialogar sino pelear para marcar un perfil propio en el PP andaluz
El alcalde le escribe a Puente en catalán

Sevilla carece de una conexión férrea con el aeropuerto, el autobús que conecta la ciudad con San Pablo se parece en horas puntas a uno de esos buses indios donde los pasajeros optan por la formación sardina para no perder los vuelos. Esta no es una reivindicación actual, sino que arranca de hace décadas y es posible que sea el mayor déficit del Gobierno central con la capital. El alcalde José Luis Sanz ha intentado reunirse en varias ocasiones con el ministro de Transportes, Óscar Puente, que ha visitado Sevilla pero ha eludido la reunión con el regidor. La última acción del alcalde, sin embargo, el envío a Puente de una carta escrita en catalán, se inscribe más en una estrategia de confrontación que en un recurso para conseguir esta histórica demanda. La relación que otros alcaldes andaluces del PP mantienen con el ministro es la contraria, del enfrentamiento han pasado al acercamiento y eso se nota, se aprecia en Huelva, en Málaga y, sobre todo, en Granada.
"Me gustaría trabajar con Sevilla como los estoy haciendo con Granada". Óscar Puente se refirió de este modo a la diferente relación que mantiene con la regidora de Granada, Marifrán Carazo, y el de Sevilla, José Luis Sanz. Lo hizo en el último congreso del PSOE de Andalucía, el que se celebró en Armilla, a pocos kilómetros de la capital granadina, donde el Ayuntamiento y el Ministerio están trabajando para integrar la vía del tren en la ciudad y construir un nuevo edificio de la estación.
Una persona que trabaja para el Gobierno central con sede en Sevilla lo valora de este modo: "No es que haya una mala relación, es que no existe, por las razones que sea, Sanz no pide una reunión para trabajar y acordar, sino para regañar y confrontar, porque él cree que eso le viene bien para el perfil propio que quiere hacerse en el PP de Andalucía". Este mismo martes el alcalde y la consejera de Fomento, Rocío Díaz, han visitado las obras de la línea 3 del metro, donde el regidor se ha quejado de la nula inversión del Gobierno, aunque en ese tramo Transportes invierte 650 millones de euros.
Granada consiguió una línea de AVE, pero la integración en la ciudad había quedado en suspenso. Su Ayuntamiento venía solicitando un soterramiento como solución óptima, pero Carazo rebajó la demanda a una integración mediante puentes y trincheras para asegurarse la inversión del Ministerio de Transportes. Y así ha sido. Sendos equipos de las dos instituciones se viene reuniendo de modo habitual para estudiar cómo debe realizarse la integración.
Marifran Carazo tiene a otro alcalde del PP que le sirve de guía: el malagueño Paco de la Torre, hombre pragmático que alterna la reivindicación con el diálogo, aunque sea con instituciones que no estén gobernadas por los populares. En cierto modo es también la del presidente de la Junta, Juanma Moreno. Y la contraria a la de José Luis Sanz, cuya misiva en catalán a Puentes ha sido objeto de sorna por parte de sus compañeros populares; al menos, en privado.
Óscar Puente no es un ministro fácil, va como elefante en cacharrería y ha protagonizado numerosos encontronazos con alcaldes de todo el país. En ocasiones, desagradables. Fue lo que le ocurrió con la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, también del PP, a quien afeó que fuera a una sesión del Senado a reclamar la línea de Alta Velocidad que una su ciudad con Sevilla. Sin embargo, Miranda y Puente consiguieron rebajar la tensión y no es que se lleven tan bien como el caso granadino, pero el ministro ha dado un paso importante al sacar a concurso el proyecto constructivo del AVE de Huelva, la revindicación histórica de esta provincia.
La conexión ferroviaria Huelva-Sevilla es una antigualla, un trazado que se inunda de modo constante, que sufre muchas averías y que separa ambas ciudades casi una hora y media, mucho más de lo que se tarda en llegar por autovía. Puente consideró que el AVE de Huelva no tenía una justificación económica, pero cambió de opinión. El Ministerio acaba de licitar los proyectos constructivos de las cinco fases en las que se dividirá esta nueva línea que permitirá acortar la duración del trayecto hasta los 30 minutos. Son 95 kilómetros de nueva construcción por donde el AVE alcanzará una velocidad de 350 kilómetros por hora. Costará 1.600 millones de euros.
Óscar Puente también ha cambiado de opinión respecto a Málaga. Esta provincia viene reclamando la conexión ferroviaria desde la Costa del Sol hasta el Campo de Gibraltar, una prolongación de la línea actual que cruce una de las grandes conurbaciones urbanas del país y que cuenta con el problema añadido de la orografía de las Béticas. Después de una sonada polémica con el Gobierno andaluz, el ministro está reconsiderando el proyecto porque ahora sí está convencido de ello, aunque le ve algunos problemas debido a la densidad de la urbanización.
En Málaga hay una reclamación permanente para solventar los atascos de la ronda, un problema del que se acusa al Ministerio de Transportes, pero las inversiones en la ciudad son notables si se comparan con Sevilla. Transportes, por ejemplo, acaba de adjudicar por un millón de euros la redacción del proyecto para una segunda vía de tren entre el aeropuerto de Málaga y la ciudad, que se hace por medio del Cercanías de Fuengirola.
La buena relación que Puente ha establecido con el nuevo alcalde socialista de Jaén, Julio Millán, no es exclusiva de su cercanía como militantes del mismo partido. En Jaén, Puente ha dado un paso decisivo para acortar la duración del tren entre la capital y Madrid, por medio de la construcción de un baipás en Córdoba que permitirá acceder a la línea de Alta Velocidad sin necesidad de pasar por esta capital andaluza. Como en Granada, otro de las reclamaciones pendientes era la integración de la vía en la ciudad, para la que también se han abierto varias soluciones en estudio.
Este año, el Ministerio de Transportes lleva licitados 270 millones de euros en la provincia de Sevilla, básicamente en los tramos de la SE-40 y en la mejora de la línea ferroviaria de mercancías. Más allá de lo polémico que Puente puede resultar, su mandato no es, precisamente, de los menos inversores. "En vez de aprovechar ese tirón inversor, va a la contra, se equivoca él y perjudica a Sevilla", se explica desde Transportes.
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