El alcalde de Sevilla: "Hay que remontarse a la Expo para encontrar tanta inversión en la ciudad"
Con la firme intención de reducir el coche privado entre ceja y ceja, Muñoz apuesta por crear un órgano de gobierno del área metropolitana
"Hay gente que me dice que se nota la limpieza"
"Me preocupa que Sevilla se convierta en una ciudad estándar por el turismo"
"El ruido político en torno a Sánchez me inquieta"
Más que un despacho, es un museo. Destaca un cuadro de 1850 sobre el origen de la Feria de Sevilla realizado por Andrés Cortes y Aguilar. No han sido pocos los días sin pisar esta estancia de la Casa Consistorial repleta de objetos personales y regalos de protocolo debido a una apretada agenda para conocer todos los rincones de la ciudad que le faltaron siendo concejal. Un año después de asumir la Alcaldía, Antonio Muñoz nos recibe para hacer un balance de su gestión, tratar diversos asuntos sobre la ciudad y mirar a las elecciones de mayo. El socialista destila el mismo entusiasmo que el primer día y pone el acento en las inversiones.
–Un año como alcalde, ¿con qué se queda?
–Me quedo con la sensación de lo útil de la política. En un momento donde hay tanto ruido político, comprobar que es una herramienta para mejorar la vida de los sevillanos me reconforta. Me dicen que soy un alcalde cercano y accesible. Más allá de la filosofía y lo personal, me quedo sobre todo con ser el alcalde de una ciudad que se encuentra en un momento excepcional al coincidir varios factores que podemos resumir en un nuevo ciclo inversor. El balance no puede ser más optimista para el futuro de la ciudad. No me quiero atribuir todos los éxitos de la economía sevillana, sería injusto y pretencioso, pero indudablemente el Ayuntamiento da seguridad jurídica y ha reducido la tramitación administrativa en la Gerencia de Urbanismo, y ha llegado a acuerdos para el desarrollo de suelos que estaban judicializados. Hay que remontarse a la Expo del 92 para encontrar un momento de tanta excelencia inversora en la ciudad.
–¿Le ha sorprendido la acogida de los sevillanos?
–Sustituir a un alcalde que estaba consolidado en el cargo tras ganar unas elecciones, como era el caso de Juan Espadas, fue una operación de riesgo. Ahora puedo decir que me siento muy satisfecho con el año, ha sido un parto sin dolor. Sin caer en la autocomplacencia, lo que recibo de los ciudadanos de a pie o las organizaciones empresariales, culturales o deportivas son bastante positivas. Incluso en los ámbitos que no me he prodigado mucho durante mi etapa como teniente de alcalde.
–De su estrategia de ciudad, ¿qué ha podido convertir en tangible para los ciudadanos?
–El primer objetivo era la mejora de los servicios públicos y creo que, ante una primera demanda como la limpieza, no he permanecido impasible. Reconocí desde el primer minuto que la ciudad podía mejorar. Hemos reforzado la plantilla de Lipasam, renovado los contenedores, e incorporado nueva maquinaria. La satisfacción ha sido muy alta por parte de los vecinos y comerciantes. Hay que insistir en un tema fundamental, la educación y la colaboración ciudadana. Es imprescindible. Puedo seguir contratando más personal o invertir en más maquinaria, pero sí no hay colaboración ciudadana, es imposible. El ejemplo más claro lo tenemos con los excrementos de los perros.
El segundo objetivo era la diversificación económica, que aumentase la cultura empresarial, ya que necesitamos más empresarios en Sevilla. Ya puedo presentar un sector económico de futuro como el espacial con la sede de la agencia. Más allá, estamos desarrollando proyectos como La Fábrica, que persigue generar más startup de base tecnológica.
Junto con la mejora de los servicios públicos y la economía está la sostenibilidad. Hemos implantado la zona de bajas emisiones y fomentado el transporte público para reducir el coche privado. Estamos en un punto de inflexión porque las obras del Metro van a empezar este año, las del tranvía están en marcha, y vamos a licitar el tranvibús a Sevilla Este en el trimestre. No me puedo olvidar que Sevilla es una isla de calor, estamos desarrollando una serie de actuaciones que van más allá de poner toldos en 25 calles cuando llega el verano. Se trata de cuestionar el uso de nuevos materiales o reforestar más zonas como las plazas duras que se han podido construir.
Sobre la reducción de desigualdades en los barrios periféricos, la rehabilitación de buena parte de las viviendas de Parque Alcosa y Los Pajaritos empieza ya. Para cambiar el signo de esas zonas que aparecen siempre en las estadísticas como los barrios más pobres de España debe existir el compromiso presupuestario de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España. Falta un plan donde estemos involucrados todas las administraciones o difícilmente vamos a poder torcer el rumbo que ahora mismo tienen algunas de esas barriadas.
–Hay una apuesta descarada por el área metropolitana. Cuéntenos más.
–Si gestionamos los servicios de una manera mancomunada, hablamos de residuos, transporte o vivienda, vamos a ser más eficaces. Es absurdo poner un límite administrativo cuando sabemos que la gente se va desplazando porque vive en un sitio y trabaja en otro. Llevamos muchos años hablando del área metropolitana con pocos avances. Es la hora de crear un órgano de gobierno formado por todos los ayuntamientos. Es el momento de pasar del discurso a los hechos, y eso lo tiene que liderar Sevilla por ser el municipio de mayor tamaño. Si sigo siendo alcalde a partir de mayo, uno de mis objetivos será empezar a funcionar de una manera mucho más mancomunada para ganar eficacia. Tenemos que poner las luces largas e ir todos como una gran metrópolis, la tercera de España. En la Costa del Sol hay una continuidad geográfica, el turista cuando va a un hotel no sabe si está en Benalmádena o en Torremolinos, eso mismo debe pasar en la gran Sevilla. El dinamismo del área metropolitana es brutal, de las mayores del país según los datos de creación de empresas.
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