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El alcalde avisa de que el año 2010 será "complicado" para el tráfico

Monteseirín advierte a la ciudadanía de las molestias que generarán las obras de los pasos subterráneos de la Palmera y la Ronda del Tamarguillo, que coincidirán con la ampliación del tranvía y el carril bici

El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, pasa revista a la sección de gala de la Policía Local, ayer junto al Casino de la Exposición.
Fernando Pérez Ávila

24 de noviembre 2009 - 05:03

"Respire tranquilo, señor alcalde, que he agotado todo mi tiempo y no me queda nada para hablar del tráfico". La presidenta de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Nani Carvajal, condecorada por la Policía Local, terminó de esta forma su intervención durante la festividad de San Clemente, patrón de este cuerpo. Lo hizo tras pasar varios minutos elogiando la labor que realizan en la calle los policías municipales, a los que equiparó a los periodistas por el servicio que prestan a la ciudadanía. El mensaje despertó la sonrisa del auditorio del Lope de Vega y el alcalde no se lo tomó del todo a mal. Acusó recibo y respondió, rápido, desde la mesa de autoridades. "No se preocupe, Nani, que del tráfico voy a hablar yo".

Y habló. Alfredo Sánchez Monteseirín centró su discurso en el tráfico, en las obras y en los proyectos que tendrán todavía más levantada la ciudad al menos durante un año más y que colapsarán la circulación en buena parte del casco urbano. "El año que se nos viene encima va a ser muy complicado". El alcalde quiso preparar a la ciudadanía para un 2010 en el que las obras de los pasos soterrados de Cardenal Bueno Monreal y la Ronda del Tamarguillo coincidirán con las de la ampliación del tranvía y los trabajos actuales de construcción del carril bici.

"Las obras de los pasos soterrados que estamos construyendo para resolver la congestión en los puntos más afectados en horas punta por el tráfico metropolitano, están empezando ya a provocar los primeros inconvenientes, que irán a más en cuanto mayor sea la obra. Pero estoy convencido de que esta obra será beneficiosa para el futuro, que mejorará de una forma sustancial la movilidad de Sevilla precisamente en dos arterias estratégicas para distribuir los vehículos privados que llegan a la ciudad".

Monteseirín defendió el trabajo de la Policía Local para dotar de fluidez a la circulación de vehículos durante el tiempo que se prolonguen las obras y recordó a los policías locales que la lucha contra la doble fila es prioritaria para que "las molestias sean las mínimas posibles", citando cortes anteriores como los de la avenida de la República Argentina o el del Paseo de Colón para la construcción de la línea 1 del Metro.

Pese a admitir las molestias que causan por los numerosos cortes de tráfico, Monteseirín defendió las obras en su discurso. "Una obra pública significa contratos de trabajo para muchas personas". La construcción de los vados de Bueno Monreal y el Tamarguillo mantendrán cortadas dos avenidas principales de la ciudad durante más de un año y afectarán a otras zonas estratégicas. En el caso del túnel de Bueno Monreal, el Ayuntamiento ha iniciado ya los trabajos previos para comenzar las obras.

En las dos últimas semanas, la empresa encargada de la obra se ha dedicado a realizar acopio de material y a colocar las vallas. Además, han comenzado las catas geotécnicas previas a la obra y ya se han cerrado al tráfico varios carriles de esta avenida. En las próximas semanas está previsto que se cierre totalmente desde la confluencia con la calle Tabladilla hasta la avenida de la Raza. El túnel atravesará la avenida de la Palmera, que también tendrá que sufrir cortes parciales y sufrirá embotellamientos porque se reducirá el número de carriles habilitados al tráfico.

Una obra similar comenzará en diciembre en la Ronda del Tamarguillo a la altura del cruce con la avenida de Andalucía. Los trabajos deben comenzar antes de final de año porque así lo establecen los plazos de los planes con los que se financian las obras. Esta es una zona especialmente conflictiva para el tráfico en Navidad, debido a la gran cantidad de vehículos que se dirigen al centro comercial Los Arcos. A estas dos obras hay que añadir la ampliación del tranvía por la avenida de Carlos V hasta San Bernardo, la peatonalización del entorno del Palacio de San Telmo y los jardines del Cristina o la reducción de carriles en grandes avenidas como Luis Montoto o Ramón y Cajal para la construcción del carril bici.

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