José Luis Sanz y Cristina Peláez.
José Luis Sanz y Cristina Peláez. / Juan Carlos Vázquez

Cuatro días después de que este periódico desvelara las negociaciones para la entrada de Vox en el equipo municipal de gobierno, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha roto su silencio y ha asegurado en una rueda de prensa que va a "seguir gobernando en solitario". "No voy a pactar con Vox", ha indicado, por lo que mantendrá la misma situación como desde que comenzó el mandato. Sanz sí ha reconocido que ha mantenido conversaciones con todos los grupos políticos para sacar adelante el presupuesto municipal, que está previsto que vaya al Pleno en la primera semana de junio.

"No he negociado nunca con Vox", ha insistido. La tesis del alcalde, como la de Juanma Moreno, presidente de la Junta, es que son el PSOE y Vox quienes tienen una estrategia conjunta para no dejarle gobernar. "Me ha sorprendido la reacción del PSOE por la posible entrada de lo que ellos llaman ultraderecha en el Ayuntamiento de Sevilla. Les voy a dar una nueva oportunidad para evitarla", ha indicado. José Luis Sanz y Juanma Moreno mantuvieron una reunión ayer en el Palacio de San Telmo, aunque desde el Gobierno andaluz se ha indicado que forma parte de los encuentros habituales del presidente y el alcalde. "Cuando fuimos a presentar el presupuesto hace unos meses hablé con el presidente de la Junta para indicarle que su salida adelante conllevaría ceder ante algunas fuerzas políticas en temas concretos. Ese presupuesto no llegó al final. En estos días cuando hable con los grupos políticos del presupuesto que ya conocen, veremos si llegamos a algún acuerdo. Ninguna fuerza ha presentado propuestas a presupuestos".

"Seguramente fue un error mío no presentar el proyecto de los presupuestos de 2024", ha admitido Sanz, y ha añadido que "como en las comisiones sucesivas se empeñaban en votar que no, no lo vi necesario". El plan de alcalde pasa ahora por llevar esos presupuestos a un pleno de la primera semana de junio. Si no consiguiese el respaldo de Vox o del PSOE, José Luis Sanz se sometería a una cuestión de confianza. Esta moción lleva aparejada la aprobación del presupuesto, de modo que si Vox respaldase su continuidad, con un sí o un abstención, las cuentas también se aprobarían de modo automático. Si no fuera el caso, se abriría un plazo de un mes para presentar una moción de censura. Y si no diesen ese paso, si el PSOE y Vox no suscribiesen la censura, también se aprobarían los presupuestos. Es lo que ha ocurrido en el Ayuntamiento de Barcelona, donde el socialista Jaume Colboni gobierna en minoría.

"Los diferentes grupos tendrán la oportunidad de votar a favor, en contra o abstenerse", ha señalado José Luis Sanz. "Me basta con la abstención del PSOE, Vox o Podemos", añadió.

Sobre las negociaciones, Sanz ha indicado que hay "todas las del mundo, las ha habido y las va a seguir habiendo porque con esta mayoría que tengo hay que conversar mucho con el resto de las fuerzas políticas". En este sentido, ha calificado como "histórica" la oportunidad del PSOE "para evitar la posible entrada de lo que ellos llaman la ultraderecha en el Ayuntamiento de Sevilla". El alcalde volvió a apelar "a la responsabilidad de las fuerzas políticas. No he cambiado de discurso. Entiendo que en temas ideológicos no compartamos muchas cosas, pero no puedo entender que en proyectos que afectan al día a día o al futuro para la ciudad sean incapaces no de votar a favor, sino de abstenerse, para no bloquear el avance de la ciudad".

A pesar de todo, el alcalde insiste en que la ciudad de Sevilla "no está paralizada pero hay cosas que irían más ágiles si tuviera un presupuesto. Hay que poner los intereses de la ciudad por encima de los personales o políticos. Los ciudadanos nos pusieron a cada uno en su sitio. Por eso no entiendo la pataleta de los que tienen 12 concejales y no aprueban el presupuesto ni la de los que tienen tres y quieren entrar en el gobierno de la ciudad a toda costa". Para el alcalde, dentro de quince días, en el pleno del presupuesto, los grupos políticos "tendrán una magnífica oportunidad para poner fin a esta telenovela que estamos viviendo y tener una situación estable en esta ciudad de Sevilla".

Sobre la posibilidad de que Vox siga manteniendo la negativa al presupuesto y a la cuestión de confianza, el alcalde afirmó que sería "histórico que Vox entregara la alcaldía de Sevilla a PSOE y Podemos". Es más, insistió en que Vox "lo único que ha querido siempre es sentarse en el gobierno. Nunca ha puesto sobre la mesa ningún tema. Es una pena porque estoy seguro de que tendríamos muchos puntos en común y proyectos en común para la ciudad".

stats